Teherán confunde a los organismos internacionales con misteriosas estadísticas

By Amigos españoles de Irán libre - agosto 29, 2022



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 El 19 de julio, los medios de comunicación estatales iraníes lanzaron una nueva oleada de propaganda, afirmando que Irán se encuentra entre los Estados más ricos del mundo. El diario Jahan-e Sanat informó de que "recientes estudios estadísticos muestran que la economía de Irán ha sido clasificada como la 14ª gran economía del mundo".


Añadieron: "Según los estudios del Fondo Monetario Internacional, el valor del Producto Interior Bruto de Irán ha alcanzado los 7,1 billones de dólares en 2022. La economía iraní de 7,1 billones de dólares aún está lejos de los indicadores de desarrollo y bienestar; sin embargo, se ha colocado por encima de países como México, Turquía, España, Suecia y Arabia Saudí."

Este importante informe atrajo al público de forma espontánea. En particular, a aquellos economistas y políticos que siguen de cerca las noticias financieras sobre Teherán, como la inflación galopante, la pobreza sin precedentes, las deudas estelares del gobierno con el sistema bancario, la corrupción sistemática y los enormes déficits presupuestarios.

Sin embargo, estos informes no dicen toda la verdad sobre la situación actual de Irán. En realidad, los ciudadanos de todo el país se ven obligados a rebuscar en los cubos de basura para llegar a fin de mes, las cestas de alimentos de las familias se han reducido y muchos jóvenes se ven obligados a vender sus órganos para poder pagar los gastos de sus familiares o se ven abocados al suicidio.

Lo que el pueblo iraní experimenta a diario es completamente diferente a los resultados de los llamados "estudios". Cabe preguntarse cuál es la fuente de estos informes engañosos. Esta distinción entre la realidad y los relatos de los organismos internacionales tiene su origen en el misterioso sistema bancario de Teherán.

El gobierno ha declarado oficialmente que el dólar cotiza a 42.000 riales. En realidad, cualquier dólar se cotiza a 300.000 riales en el bazar, lo que muestra una fuerte depreciación del valor de la moneda nacional iraní.

En este sentido, los mulás han engañado completamente a los organismos internacionales, incluido el FMI, a la hora de contabilizar el valor del PIB. En otras palabras, el PIB real de Irán debería calcularse sobre la base de la valoración del rial proporcionada por expertos, como el profesor Steve Hanke, que ofrece una #ListaDeDivisas semanal.


El gobierno iraní se ha negado sistemáticamente a unirse al Grupo de Acción Financiera Internacional para ocultar sus estadísticas corruptas y fraudulentas. Debido a las instituciones poco transparentes y exentas de impuestos de los mulás y de la Guardia Revolucionaria (IRGC), es imposible obtener una estimación real de la economía de Irán.

Aparte de estos hechos, los medios de comunicación estatales han revelado el enorme déficit presupuestario de Raisi. El 18 de agosto, el diario Abrar escribió: "El gobierno de Raisi experimentó un déficit presupuestario de 200 billones de riales de marzo a junio de 2022". Cabe destacar que este déficit sólo se refiere a cuatro meses, no a todo el año, lo que indica que el déficit del gobierno de Raisi es muy superior a esta cantidad.

En pocas palabras, los mulás han intentado pescar en aguas turbias, inspirando a sus fuerzas decepcionadas sobre un "futuro brillante". Ya no pueden desactivar la situación volcánica de la sociedad y las protestas socioeconómicas en curso.

Mientras el gobierno se enfrenta a dilemas financieros y se ve enredado por el odio público, los mulás siguen financiando a grupos extremistas y conflictos por delegación en Oriente Medio a costa de los ciudadanos iraníes, mientras hunden a la sociedad en más pobreza y miseria.

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