Mientras las protestas contra el brutal asesinato de una joven, por parte de la policía antivicio iraní, continuaban este miércoles por sexto día consecutivo, las críticas mundiales que las acompañan ensombrecen la visita del presidente del régimen, Ebrahim Raisi, a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.  

En Estados Unidos, la Organización de Comunidades Iraníes Americanas, celebró una concentración en un parque, frente a la sede de la ONU. El martes, la OPAQ mostró fotografías de unas 2.000 víctimas de la masacre de presos políticos de 1988 en Irán, en la que Raisi tuvo un papel destacado, como miembro de la "comisión de la muerte" de Teherán. En todo el país, la masacre se habría cobrado 30.000 vidas.

La oposición iraní celebró el miércoles una concentración más amplia, en el parque Dag Hammarskjold, con miles de participantes, donde exigieron que Raisi fuera procesado por crímenes contra la humanidad. Antes de la llegada de Raisi, 16 expatriados iraníes presentaron una demanda civil en el Distrito Sur de Nueva York, para ayudar a establecer la responsabilidad legal, y descubrir pruebas que pudieran utilizarse posteriormente en un juicio penal.

Hasta la fecha, nadie ha sido considerado responsable de la masacre de 1988, con la única excepción de Hamid Noury, antiguo funcionario de prisiones iraníes y participante en un nivel relativamente bajo a través del proceso en la comisión de la muerte. Noury fue detenido por las autoridades suecas en 2019, en virtud del principio de "jurisdicción universal", por violaciones pendientes del derecho internacional. Fue condenado a principios de este año a cadena perpetua.

La elección de Raisi por parte del líder supremo del régimen, Alí Jamenei, fue ampliamente reconocida como un renovado respaldo a los principios que subyacen a la masacre de 1988, y por ende, una directiva implícita para una represión política más amplia, a raíz de varios levantamientos recientes en todo el país contra el sistema teocrático.

El primero de estos levantamientos comenzó en diciembre de 2017. Ahora, tras la muerte de Mahsa Amini, las protestas han resurgido a gran escala. Las consignas contra el régimen, fueron un rasgo definitorio del levantamiento inicial contra el gobierno en diciembre de 2017 y enero de 2018, y han seguido circulando entre el público en general desde entonces, proporcionando una definición similar a los levantamientos posteriores, incluido el de noviembre de 2019, que abarcó casi 200 ciudades y pueblos, provocando la muerte de más de 1.500 manifestantes pacíficos a manos de las fuerzas de seguridad. Estos asesinatos tuvieron lugar en la época en que Ebrahim Raisi era el jefe del poder judicial del régimen, por lo que figuraron junto a la masacre de 1988 entre los argumentos por los que se le debería haber denegado el visado para viajar a Estados Unidos, y por tanto, haber sido excluido de la Asamblea General de la ONU.

September 22 - Tehran, #Iran
Valiasr Street
Locals continue the nationwide protests against the regime on the 7th day of the uprising.
They're chanting:
"Death to the dictator!"
"I will kill those who killed my sister!"#IranProtests #MahsaAminipic.twitter.com/C8tWQTR6go

— People's Mojahedin Organization of Iran (PMOI/MEK) (@Mojahedineng) September 22, 2022

El asesinato de Mahsa Amini es otra razón por la que Raisi debe ser procesado por los Estados miembros de la ONU. Según los informes, una foto de la señorita Amini se incluyó entre las demás en el parque Dag Hammarskjold, el día martes, y Fox News citó a un participante en la manifestación con ella diciendo que, debido a su muerte, "la gente está protestando contra el gobierno en este momento... diciendo 'Muerte a Raisi'". Sólo nos hacemos eco de los deseos del pueblo iraní..."

La aplicación del hiyab obligatorio, las normas de apariencia y el comportamiento asociadas, se ha aplicado con mayor vigor en los últimos meses, con directivas relacionadas que proceden directamente de la oficina de Raisi. Esto ha provocado la proliferación de vídeos y testimonios en las redes sociales, que muestran el comportamiento agresivo y violento de la policía de moralidad, o "patrullas de vigilancia". El caso de Amini es objeto de estos informes, ya que evidentemente, varias mujeres se encontraban en la misma furgoneta que la trasladó al centro de detención, y posteriormente se pusieron en contacto con la familia de Amini, para confirmar que había sido agredida físicamente.

Su padre, Amjad, dijo que lo mantuvieron alejado del cuerpo de Mahsa, y que finalmente le permitieron verlo sólo cuando estaba casi completamente cubierto para ocultar los moretones. Sin embargo, las fotografías tomadas tras la autopsia, mostraron una decoloración alrededor de la oreja, consistente con un fuerte golpe en la cabeza. El intento de ocultar el cuerpo de Mahsa continuó, y las autoridades pidieron a la familia que lo enterrara por la noche, aunque finalmente aceptaron un funeral a las 8 de la mañana.

Además de las visibles marcas en su cuerpo, a las autoridades también les preocupaba que su funeral pudiera convertirse en el punto de partida de protestas contra el régimen. De hecho, el régimen ha intentado imponer restricciones a los funerales de varias personas fallecidas de alto nivel, así como a los servicios conmemorativos posteriores.  

Las protestas que se han sucedido desde el funeral de Mahsa, han demostrado que las preocupaciones del régimen, no son infundadas. Las protestas contra el asesinato de Mahsa, y la represión subyacente, se han extendido a una docena de ciudades, y los informes indican que algunos manifestantes más han perdido la vida.  

Teherán ha negado su responsabilidad, afirmando que al menos uno de los muertos fue abatido por un arma, no utilizada por ninguna rama de las fuerzas armadas iraníes. Esta es particularmente, la misma explicación que el régimen dio cuando negó su responsabilidad por la mayoría de las muertes registradas públicamente, asociadas al levantamiento de noviembre de 2019.  

Las protestas en curso dentro de Irán, son un signo de una sociedad inquieta que muchos medios de comunicación estatales iraníes habían advertido estallaría. Los iraníes consideran al régimen y a sus funcionarios, responsables de cuatro décadas de crímenes sistemáticos. La pelota está ahora en el tejado de la comunidad internacional. ¿Se pondrá del lado del pueblo iraní? ¿O seguirá ignorando la realidad que muestra a un Irán al borde de una revolución? 

Articelo fuente 

El asesinato de Mahsa Amini, de 22 años, a manos de la policía de la moral del régimen iraní, no ha sido el primer acto de brutalidad del régimen, ni será el último.

Mahsa Amini, que había viajado a Teherán con su familia desde Saqqez, al oeste de Irán, fue detenida en la estación de metro de Haqqani, en la noche del 22 de septiembre. Estaba con su hermano cuando la detuvieron. Según sus familiares, las fuerzas de seguridad maltrataron a Kiaresh Amini, hermano de Mahsa, que intentó impedir su detención. Le dijeron a su hermano que Mahsa sería liberada "después de una hora de clase de orientación y tras firmar un compromiso".

Mahsa fue llevada al centro de detención de Vozara, y al cabo de dos horas, fue trasladada inconsciente al hospital de Kasra. Tras examinar a Mahsa, los médicos declararon que había sufrido simultáneamente un infarto y muerte cerebral. Se ha informado de que la muerte cerebral de Mahsa se debió a la fractura de su cráneo, tras los fuertes golpes que recibió en la cabeza.

En las redes sociales han circulado fotografías de Mahsa tumbada en la cama del hospital, en coma, con vendas alrededor de la cabeza y tubos de respiración. Indignados por el asesinato de la inocente Mahsa Amini, muchos hombres y mujeres valientes de Teherán salieron a la calle tras anunciarse su muerte, y marcharon hacia el hospital de Kasra, en el centro-norte de la capital.

También estallaron protestas en Saqqez, la ciudad natal de Mahsa, tras su funeral el 17 de septiembre, y en la ciudad vecina de Sanandaj, en la provincia del Kurdistán. Los manifestantes corearon "muerte al dictador" y "muerte a Khamenei", el líder supremo del régimen. En Saqqez, los manifestantes furiosos arrancaron una gran pancarta de Khamenei. En Sanandaj, arrancaron una gran pancarta del comandante terrorista muerto de la Fuerza Quds, Qasem Soleimani. El régimen respondió utilizando escopetas contra los manifestantes.

En los últimos 44 años de reinado de los mulás en Irán, el ciclo de opresión de las mujeres nunca se ha detenido. De hecho, se ha intensificado, y se ha vuelto más sistemático. La continua asfixia de la libertad y los derechos fundamentales de las mujeres iraníes, es un hecho cotidiano en Irán.

En 2020, la agencia de noticias estatal Fars, nombró a 25 organismos gubernamentales que actúan en el ámbito de la imposición y propagación del hiyab. Posteriormente, otros medios de comunicación nombraron a otras instituciones, hasta el punto de que este año, la Media Luna Roja también anunció sus actividades voluntarias con los mismos objetivos. Fue en abril de 2022, cuando el secretario general de la Media Luna Roja, anunció su entrada en el campo de la promoción del hiyab y la castidad. Hace unos meses, el régimen anunció la creación de dos nuevas organizaciones represivas, para "controlar la falta de hiyab". El mandato de estas nuevas entidades de represión se está completando, y sus políticas se van a dictar a 120 oficinas gubernamentales. Cada oficina está obligada a manifestar la forma de aplicar estas políticas restrictivas a sus empleadas.

Mahsa (Zhina) Amini, una mujer de 22 años de la ciudad de Saqqez, en la provincia del Kurdistán, al oeste de Irán, quien viajaba a Teherán con su familia, fue detenida el martes 13 de septiembre, a la entrada de la autopista Haqqani por la llamada "Patrulla de Orientación" del régimen, para posteriormente ser trasladada a la agencia de "Seguridad Moral".

Al protestar por su detención, Amini fue duramente golpeada por las fuerzas de seguridad en una furgoneta, y fue trasladada al hospital Kasra de la capital, debido a la gravedad de sus heridas. Tras los primeros exámenes, los médicos declararon que Amini había sufrido un derrame cerebral y al mismo tiempo tenía muerte cerebral. Los informes indican que su muerte se debió a una fractura en el cráneo, debido a los fuertes golpes que recibió en la cabeza. Las imágenes de ella en el hospital también muestran una hemorragia en la oreja derecha.

"[La policía] empujó con dureza [a las niñas] a un vehículo policial, y las trasladó a la comisaría de Moral", dijeron testigos presenciales. "El hermano de Mahsa, Kiarash, intentó salvarla, pero los agentes le golpearon duramente y se llevaron a Mahsa".

Tras la atrocidad del régimen, las familias de las detenidas se concentraron ante la estación, protestando contra los agentes y obligándoles a liberar a las niñas. En respuesta, las autoridades dispersaron a los padres y familiares que protestaban, con gases lacrimógenos y porras.

Los médicos del hospital de Kasra declararon que el estado de Mahsa mostraba signos de muerte cerebral dos horas después. "Rezad por ella", dijeron los médicos a los familiares de Mahsa. "Ella sufre de un ataque simultáneo al corazón y al cerebro".

Maryam Rajavi, presidenta electa del Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNI), expresó sus más profundas condolencias a la familia de Mahsa Amini, y añadió que el régimen misógino de los mulás se cobra cada día más víctimas, entre las mujeres y niñas iraníes. La brutal paliza propinada a Amini por las fuerzas represivas, despierta la ira y la repugnancia de todo ser humano. La opresión de los mulás y de la Guardia Revolucionaria (IRGC), será aplastada por la resistencia de las mujeres iraníes, subrayó.

"Extiendo mis más profundas condolencias a la familia de Mahsa Amini. La misógina Patrulla de Orientación debe ser disuelta. Hago un llamamiento a las valientes mujeres de Irán, para que protesten en todo el país contra el régimen malvado y misógino de los mulás", ha declarado Maryam Rajavi.

"Las mujeres resistentes y resilientes de Irán, se enfrentarán a la tiranía y la opresión de los mulás y la IRGC, y los derrotarán. El pueblo y las mujeres iraníes lucharán con todas sus fuerzas", continúa la declaración de la Sra. Rajavi.

¡ @womenncri condena el asesinato de #Mahsa_Amini, de 22 años, por las fuerzas represivas del misógino régimen de los mulás!
¡Este crimen debe ser condenado por todo el mundo!

¡Matar a una persona es matar a una sociedad!#Iranpic.twitter.com/3TuEgqt4dE

👉https://t.co/WFyh36Uc8N

— 𝗡𝗲𝗱𝗮 𝗠𝗮𝗿𝗶𝗲𝗵 𝗔𝗿𝗶𝗮 ツ (@Neda100Liberty) September 17, 2022

El Comité de Mujeres del NCRI hizo un llamamiento al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y a todas las organizaciones y activistas de los derechos de la mujer, para que condenen este bárbaro crimen y no se comprometan con este régimen misógino.

Tras conocerse la muerte de Amini el viernes, la gente de Teherán se echó a la calle, y empezó a corear consignas contra el régimen, y a responsabilizar a su líder supremo, Alí Jamenei, de este atroz crimen. Los manifestantes frente al Hospital Kasra y en la Plaza Argentina de Teherán coreaban:

"¡Muerte a Khamenei!"

"¡Khamenei es un asesino y su gobierno es injustificado!"

September 16 - Tehran, #Iran
Locals are protesting the killing of #MahsaAmini and chanting:
"Death to Khamenei!"
"Death to the oppressor!"pic.twitter.com/wXaBB8phaI

— People's Mojahedin Organization of Iran (PMOI/MEK) (@Mojahedineng) September 16, 2022

Las protestas continuaron durante la noche, mientras las autoridades del régimen enviaban frenéticamente a las fuerzas de seguridad y agentes disfrazados de civiles, para bloquear todas las carreteras que conducían al hospital de Kasra, buscando detener a los manifestantes.

Las autoridades trasladaron rápidamente el cuerpo de Amini a su ciudad natal, Saqqez, y trataron de acelerar su funeral, para evitar más protestas contra el régimen. Una gran multitud de personas se reunió en el funeral, y comenzó a celebrar una ceremonia por Amini, para impedir el complot del régimen.

September 17 - Saqqez, western #Iran
Locals preparing for the funeral of #MahsaAmini, a young woman killed by the regime's "morality police", are seen chanting "Death to the dictator!" in reference to regime Supreme Leader Ali Khamenei.#مهسا_امینی pic.twitter.com/3BDDY0PZTS

— People's Mojahedin Organization of Iran (PMOI/MEK) (@Mojahedineng) September 17, 2022

Los habitantes de Saqqez comenzaron a corear "¡Muerte al dictador!", en clara referencia a Khamenei, y continuaron con las protestas de anoche por segundo día.

Netblocks confirmó que las autoridades del régimen iraní interrumpieron el acceso a Internet, el viernes por la noche en Teherán, como respuesta a las continuas protestas en la capital, en un intento por impedir que los manifestantes se comuniquen y continúen organizando sus concentraciones, tratando de poner fin a las informaciones sobre estas protestas que se facilitan a los medios de comunicación extranjeros.

Netblocks lo ha confirmado: "Se ha registrado una importante interrupción de Internet en Teherán, Irán, con datos de la red en tiempo real que muestran la conectividad al 67% de los niveles ordinarios; el incidente se produce en medio de las protestas por la muerte de Mahsa Amini, y puede afectar a la cobertura de los acontecimientos sobre el terreno."

"La muerte de Mahsa Amini tras las lesiones sufridas, mientras estaba bajo custodia policial por llevar un hiyab 'inapropiado' es una afrenta espantosa y atroz contra los derechos humanos", declaró un funcionario estadounidense a varios medios de comunicación, instando al régimen de los mulás a poner fin a su uso de la violencia contra las mujeres.

The circumstances leading to the suspicious death in custody of 22-year-old young woman Mahsa Amini, which include allegations of torture and other ill-treatment in custody, must be criminally investigated. 1/2 pic.twitter.com/pcAVeTWUnW

— Amnesty Iran (@AmnestyIran) September 16, 2022

Amnistía Internacional también condenó el asesinato de Amini, haciendo hincapié en las circunstancias que condujeron a su sospechosa muerte bajo custodia, "que incluyen denuncias de tortura y otros malos tratos bajo custodia, deben ser investigadas penalmente…”. La llamada "policía de la moral" de Teherán la detuvo arbitrariamente tres días antes de su muerte, mientras aplicaba las abusivas, degradantes y discriminatorias leyes del país sobre el velo forzado. Todos los agentes y funcionarios responsables deben enfrentarse a la justicia".

- El enviado de Estados Unidos para Irán, Robert Malley, expresó su decepción. "La muerte de Mahsa Amini tras las lesiones sufridas bajo custodia, por un hiyab "inapropiado" es atroz. Nuestros pensamientos están con su familia", señaló. "Irán debe poner fin a su violencia contra las mujeres por ejercer sus derechos fundamentales. Los responsables de su muerte deben rendir cuentas".

Mahsa Amini’s death after injuries sustained in custody for an “improper” hijab is appalling. Our thoughts are with her family. Iran must end its violence against women for exercising their fundamental rights. Those responsible for her death should be held accountable #مهسا_امینی

— Special Envoy for Iran Robert Malley (@USEnvoyIran) September 16, 2022

Dentro de Irán, el conocido director de cine, Asghar Farhadi, calificó el asesinato de crimen en su página oficial de Instagram. "Esta vez, me odio a mí mismo. Has dormido en una cama de hospital, pero estás más despierta que todos nosotros", escribió. Todos estamos en estado de coma y nos hemos dormido contra esta tiranía sin fin, somos partícipes de este crimen".

En su página de Instagram, el ex futbolista Ali Karimi criticó a los funcionarios y a sus hijos, por disfrutar de los recursos nacionales y los mejores servicios del país. "Sus hijos se van, los nuestros se mueren", escribió Karimi, señalando los constantes viajes de los hijos de los funcionarios a Estados Unidos y a los Estados europeos, con excusas educativas y de otro tipo.

"El próximo Kaveh de Irán es una mujer", había escrito Karimi en otro post, mencionando al antiguo héroe iraní Kaveh, quien se alzó contra el entonces tirano Zahhak.

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El Comité de Mujeres del Consejo Nacional de Resistencia condena enérgicamente el asesinato de Mahsa Amini, de 22 años, por las fuerzas represivas del régimen misógino de los mulás

Como protestó contra la detención, fue golpeada por los agentes de seguridad. Debido a la gravedad de sus heridas, fue trasladada al Hospital Kasra de Teherán. Tras examinar a Mahsa, los médicos que la trataron anunciaron que había sufrido un infarto y muerte cerebral al mismo tiempo. Se dice que la muerte cerebral de Mahsa se debió a una fractura de cráneo causada por los violentos golpes que los agentes le propinaron en la cabeza.

Temiendo la reacción de la opinión pública ante este bárbaro crimen, Raissi ordenó a su ministro del Interior, Ahmad Vahidi, que investigara el incidente.

Maryam Rajavi, presidenta electa del Consejo Nacional de Resistencia de Irán, expresó su más sentido pésame a la familia de Mahsa Amini. Subrayó que la misoginia del régimen de los mulás se cobra cada día más víctimas entre las mujeres y las niñas de Irán. La salvaje paliza propinada a Mahsa por los agentes del régimen despierta la ira y la repugnancia de todo ser humano, dijo. La opresión de los mulás y los pasdaran, guardianes del crimen y la ignorancia, será aplastada por la resistencia de las mujeres iraníes. Este régimen debe ser combatido con todas sus fuerzas.

El Comité de Mujeres del Consejo Nacional de Resistencia de Irán pide al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y a todas las organizaciones y activistas de los derechos de la mujer que condenen este bárbaro crimen. Les pide que rechacen la complacencia y el compromiso con este régimen misógino.


Comité de Mujeres del Consejo Nacional de Resistencia de Irán
16 de septiembre de 2022

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Zhina Amini (Mahsa), entró en coma tras ser apresada por la Patrulla de Orientación. El nivel de conciencia de esta joven de 22 años ha llegado a 3. Los médicos han perdido la esperanza en ella.

Zhina y su hermano Kiaresh (Ashkan), fueron atacados y golpeados por la patrulla de orientación el 14 de septiembre de 2022, cuando entraban en la estación de metro de Haqqani, en Teherán.

Tras golpear a Zhina, las fuerzas de la patrulla de orientación la llevaron al conocido centro de detención de Vozara, en el centro de Teherán.

Zhina sufrió una conmoción cerebral al cabo de unas horas en dicho centro de detención, debido a las graves palizas y lesiones. Fue trasladada al hospital Kasra, en Teherán.

Según fuentes kurdas de derechos humanos, a medianoche del miércoles 14 de septiembre, los médicos declararon que su estado era muy grave, y que su nivel de conciencia era de 3.

Los médicos también perdieron la esperanza de observar una mejora en el estado de Zhina. Según su diagnóstico, sufrió un infarto y muerte cerebral.

El hospital de Kasra está enteramente bajo el control de las fuerzas policiales, así como de agentes de inteligencia. Los padres estaban haciéndole compañía a su hija en el hospital.

Miembros del servicio de inteligencia amenazaron a la familia Mahsa, en no realizar entrevistas con los medios de comunicación extranjeros; de lo contrario, tendrían problemas.

Kiarash, hermano de Zhina, fue duramente golpeado por las patrullas de la Guía, cuando su hermana fue detenida. El servicio de inteligencia también le amenazó con que no tenía derecho a entrevistarse con los medios de comunicación.

Zhina, de Saqqez, llegó a Teherán desde Sanandaj con su familia para un viaje de placer. Fue detenida el martes por la noche, a la entrada de la estación Haqqani, por las fuerzas de patrulla de la Guardia.

 

Kiarash Amini: "Corrí al hospital de Kasra”

El hermano de Mahsa, Kiarash, se resistió a la detención de su hermana, y los agentes también lo trataron con violencia. Consiguió liberarse de los agentes. Le dijeron que llevarían a su hermana a la Policía de Seguridad Moral de la avenida Vozara, y que la liberarían después de una hora de "clase de educación".

Kiarash dijo: "Cuando llegué frente al edificio, unas 60-70 personas habían llevado ropa para sus hijas detenidas, y esperaban allí. Cuando liberaron a algunas jóvenes, de repente, se escuchó un grito. Todos golpeamos la puerta del edificio y subimos a la puerta. Pero no abrieron la puerta. En un momento dado, los agentes salieron con gases lacrimógenos y porras, y nos atacaron. Tengo todo el cuerpo magullado. Me arden los ojos desde anoche. "Cinco minutos después, una ambulancia salió del edificio".

Kiarash continuó enfadado: "Todas las chicas que salieron dijeron: 'Han matado a alguien'. Les enseñé la foto de Mahsa a las chicas. Una dijo que ella estaba en sus brazos cuando tuvo un problema. Estaba sorprendida y asustada. Le pregunté a un soldado sobre qué había pasado. Dijo que un soldado estaba herido. Mintieron, Mahsa estaba en esa ambulancia. No me lo creí. Corrí al Hospital de Kasra".

Apenas dos horas después de la detención, los médicos del Hospital de Kasra anunciaron la muerte cerebral de Zhina, anunciando el diagnóstico de infarto y derrame cerebral simultáneos.

El hermano de Mahsa subrayó que, aunque no le permitieron filmar a su hermana, vio con sus propios ojos que la cara de Mahsa estaba hinchada, y sus piernas magulladas.

El diario estatal Khabaronline.ir escribió: "Según Kiarash, hermano de Zhina Amini, sólo pasaron dos horas desde la detención de Mahsa hasta que la encontraron en coma". Esto, el 15 de septiembre de 2022.

El periódico estatal Sobh-e Ma, también escribió el mismo día: "Una joven está siendo tratada en el Hospital Kasra de Teherán, debido a la gravedad de sus heridas y severos daños cerebrales, que sufrió tras un conflicto con la Patrulla de Orientación".

“Continuaré con mi denuncia”

"Seguiré adelante con mi denuncia", dijo Kiarash, hermano de Zhina Amini. Cuando fue a la oficina del fiscal, le dieron una carta para que fuera al edificio Vozara, ¡el mismo lugar donde mataron a su hermana! Kiarash dijo: "No dejaré que esta historia termine en silencio. ¡Difundiré esta noticia por todo Irán, y seguiré con mi denuncia!". Dijo con dolor y rabia: "¡Ya no tengo nada que perder!".

Las señales de identidad de la presidencia de Ebrahim Raisi, han sido la racha de ejecuciones, así como la brutal represión de las mujeres.

El 5 de julio, Raisi ordenó volver a aplicar un plan denominado: "Estrategias para difundir la cultura de la castidad", el cual fue adoptado en 2005 por el Consejo Supremo de la Revolución Cultural, para imponer el velo obligatorio. Así, la represión contra las mujeres alcanzó un nivel sin precedentes a principios de julio, afectando a todos los ámbitos de la vida de las mujeres iraníes amantes de la libertad.

El trato de las patrullas antivicio a las mujeres amantes de la libertad de Irán, ha sido tan duro e inhumano, que incluso los funcionarios del régimen se vieron obligados a hablar.

La represión de las mujeres llegó hasta el punto de arrancar confesiones forzadas a las opositoras al Hijab obligatorio, y hasta emitirlas por la señal de la televisión estatal. Esto demuestra que el destino del régimen de los mulás está ligado a las libertades de las mujeres, que suponen una amenaza existencial para el régimen clerical.

La salvaje paliza y muerte cerebral de Zhina Amini (Mahsa), es una manifestación más de la violencia y la brutalidad contra las mujeres libres de Irán.