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Discurso de Maryam Rajavi con motivo del 58º aniversario de la PMOI

Saludo la memoria de los destacados fundadores de la PMOI, los grandes mártires Mohammad Hanifnejad, Said Mohsen y Asghar Badizadegan. Fueron estrellas brillantes cuyo fulgor sigue iluminando el cielo de la revolución iraní. Su voluntad y fe inquebrantables, sus corazones puros, la sinceridad de sus palabras y pasos, y la nobleza de sus ideales han sembrado en este desierto sed de libertad y en esta tierra impaciente de justicia e igualdad.

El momento del despertar, de la conciencia y de la responsabilidad de cada joven insurgente tiene sus raíces en el lugar donde comenzó.

Sí, Mohammad Hanifnejad y sus amigos se levantaron en el momento adecuado para cumplir su compromiso histórico.

Una batalla contra dos dictaduras

El aniversario de la fundación de la PMOI es un día para rendir homenaje a todo el derramamiento de sangre y el sufrimiento que tantas veces ha hecho resurgir a la PMOI de sus cenizas para asegurar el espíritu de lucha en el pueblo iraní.

Sí, es un día para celebrar todos los sacrificios de los Muyahidines del Pueblo en la lucha contra dos dictaduras, el centro y punto de encuentro de la unidad nacional para salvar los valores patrios y restaurar la confianza perdida del pueblo.

Y es un día para conmemorar la abnegación y el largo sufrimiento de Massoud [Rajavi, líder de la Resistencia iraní], así como su compromiso histórico. Al formar generación tras generación de los Muyahidines del Pueblo en la escuela de la verdad y el sacrificio, forjó la reputación de los fundadores de la PMOI y dio gloria y credibilidad a la palabra Muyahidines del Pueblo.

Los 57 años de lucha de la PMOI han hecho que la palabra Mojahedin del Pueblo sea sinónimo de lealtad a sus convicciones.

En los últimos 57 años, la PMOI ha abierto nuevos caminos en la lucha por esta gloriosa visión con una organización basada en la igualdad y la fraternidad.

Los Muyahidines del Pueblo se alzaron para derrocar al Sha, y cuando Jomeini sumió la revolución iraní en el derramamiento de sangre, se comprometieron a derrocar ese régimen para establecer un clima de justicia, libres de opresión y coacción. Para ello, no dudaron en pagar cualquier precio.

En el largo camino y las diversas etapas de estas batallas, se ha demostrado claramente que los reveses y los desastres sociopolíticos son los mismos factores que han desgarrado nuestra sociedad, la misma fuerza que ha impuesto la doble opresión a nuestros compañeros kurdos, árabes, baluchis y otras minorías étnicas oprimidas, y que ha extendido la discriminación religiosa y la represión sistemática de las mujeres, todo ello vinculado al régimen oscurantista de los mulás.

En nombre de Dios y del heroico pueblo de Irán, a través de la sangrienta lucha contra el régimen, los Muyahidines del Pueblo han allanado el camino para varias cuestiones fundamentales y necesarias:

- Por la igualdad de mujeres y hombres y la liberación de las mujeres iraníes oprimidas, por la separación de la religión y el Estado, y por garantizar los derechos de las minorías étnicas oprimidas en el marco de la unidad nacional de Irán.

Las características ideológicas, de lucha y organizativas de la PMOI y la perseverancia abnegada de esta generación le han dado la capacidad y la competencia para resolver las contradicciones fundamentales de la sociedad iraní.

Además de sus puntos de vista liberadores, la PMOI ha podido enarbolar la bandera de la liberación de la mujer iraní porque cuenta con el apoyo de la admirable resistencia de las mujeres líderes, decenas de miles de las cuales fueron torturadas y martirizadas en las cárceles de Jomeini.

Defender la separación de la religión y el Estado

En el punto álgido de la histeria religiosa de Jomeini, en la década de 1980, la PMOI hizo hincapié en la separación de la religión y el Estado como parte de un plan del Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNI).

Y dos años antes, había dicho: "A diferencia de Jomeini, no tratamos de imponer nuestra ideología y creencias a ninguna persona o grupo, no lo hacemos ni lo haremos. Y reconocemos el voto libre del pueblo iraní como único criterio de legitimidad y poder político.

En este glorioso camino, sanar los sentimientos heridos y la confianza del pueblo forma parte de la misión de la PMOI y ha elegido esta responsabilidad para compensar la devastación política y social del Sha y los mulás.

Como dice Massoud [Rajavi]: "¿Es esto la injusticia y la gran tristeza de los tiempos o la responsabilidad, la misión y el honor de los tiempos?" Es una misión cuya bandera llevan los Muyahidines del Pueblo sobre sus hombros ensangrentados. Es la misión del Consejo Central de la PMOI, compuesto por mil mujeres de vanguardia y por todas las dirigentes de esta organización, desde la antigua secretaria general hasta la actual, mi querida hermana Zahra Merikhi, con su admirable sentido de la responsabilidad.

El levantamiento y el derrocamiento del régimen

Celebramos el aniversario de la fundación de la PMOI en un momento en que el enemigo más hostil de los Muyahidines y del pueblo iraní, la dictadura religiosa, atraviesa este año una de las peores etapas de su existencia.

El plan de Jamenei de traer a Raissi, el verdugo de la masacre de 1988, para frenar las manifestaciones y salir de la situación de derrocamiento, ha fracasado.

Ni la duplicación de las ejecuciones, ni la intensificación de la represión de las mujeres con el pretexto de llevar el velo de forma incorrecta, ni la orden de sacar los ojos y amputar las manos, ni la diezmación de la población con los altos precios y el hambre, han podido ofrecer una salida al régimen.

Sobre todo, porque el movimiento de protesta sigue en plena efervescencia. Todo el sufrimiento que este régimen ha impuesto a nuestro pueblo, desde la falta de agua hasta los altos precios y la falta de vivienda, hace que la gente sedienta de agua y libertad proteste cada día más.

En este sentido, las unidades de resistencia y sus operaciones contra el muro de la represión están creciendo en cantidad y calidad.

La dictadura religiosa está bloqueada en todos los aspectos y no tiene salida. Tanto si acepta el acuerdo nuclear como si no lo hace y si sigue esta u otra política económica, nada de esto tendrá efecto y, en cualquier caso, está condenado a un levantamiento y a su derrocamiento.

Estimados compatriotas,

Queridas hermanas y hermanos,

La fundación del PMOI en septiembre de 1965 fue un momento de conciencia histórica y de despertar del heroico pueblo de Irán, que le abrió los ojos a un nuevo camino.

Este nuevo camino ha estado y sigue estando plagado de terribles dificultades para quienes lo recorren. Está lleno de dolor y amargura, ha atravesado un océano de sangre. Sigue siendo el blanco permanente de todo tipo de demonizaciones y mentiras, del odio diurno y nocturno de un enemigo felón con un ejército de secuaces.

Al mismo tiempo, está libre de oportunismo y no se vende al mejor postor, no da cabida a la búsqueda del poder, sólo camina con honestidad y sacrificio, y no tiene otro interés que la libertad de Irán y salvar a los oprimidos, los hambrientos y los sin techo.

Este es el camino y la tradición de la PMOI, que lleva 57 años luchando sin descanso hacia el glorioso destino de la libertad. Y este es el camino que sin duda traerá la victoria y la libertad al pueblo iraní.

¡Viva la libertad!

¡Viva el pueblo iraní!

¡Larga vida a los Muyahidines del Pueblo de Irán!