Irán: El régimen continúa con las ejecuciones en la cúspide de la AGNU
By Amigos españoles de Irán libre - septiembre 03, 2022
-Siete ejecuciones tuvieron lugar el 20 de agosto
-Ocho presos fueron trasladados a régimen de aislamiento el 21 de agosto
-Dos presos fueron ahorcados el 22 de agosto
Al mismo tiempo, miles de reclusos, entre ellos activistas políticos, mujeres y delincuentes juveniles, siguen en el corredor de la muerte.
Según la oposición iraní, la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (PMOI/MEK), las autoridades de Irán han ejecutado al menos a 226 presos entre el 21 de marzo y el 21 de julio. El régimen iraní lanzó otra oleada de emisión y aplicación de la pena de muerte en agosto bajo órdenes del presidente Ebrahim Raisi, el hombre tristemente célebre por llevar a miles de presos políticos a la horca en las cárceles de Teherán en 1988.
En agosto de 2021, el líder supremo, Alí Jamenei, manipuló las elecciones presidenciales para nombrar a su protegido Raisi como próximo presidente del régimen. En su discurso de Nowruz, Jamenei describió la presidencia de Raisi como el "acontecimiento más dulce" del último año.
La Sra. Maryam Rajavi, presidenta electa del Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNI), dijo que con Raisi en el poder, el régimen de los mulás ha recurrido a sus tácticas habituales de "ejecuciones y represión salvaje de las mujeres" para "contrarrestar las crisis internas y externas".
Los disidentes creen que el Líder Supremo asignó al "carnicero de Teherán", con el objetivo de sofocar los agravios socioeconómicos de la sociedad. Raisi hizo unas 50 promesas durante su campaña presidencial.
Entre sus promesas estaban las siguientes: "Crearemos un millón de carreras en un año. Construiremos un millón de unidades residenciales al año, eliminaremos el coronavirus y garantizaremos el acceso de la gente a Internet".
Hoy, incluso los medios de comunicación estatales iraníes han afirmado que el gobierno de Raisi no ha cumplido todas estas promesas. Sin embargo, el número de detenciones y ejecuciones ha aumentado sin precedentes bajo el mandato de Raisi.
En las protestas sociales a lo largo y ancho del país, se puede oír a muchos manifestantes corear: "Mentiroso Raisi; ¿qué ha pasado con tus promesas?"
El títere de Jamenei tampoco ha conseguido sofocar las protestas de la gente. "Muerte a Raisi" y "El gobierno de sexto grado -en referencia a la falta de educación académica de Raisi- se derrumbará pronto", corean en sus concentraciones ciudadanos de diferentes ámbitos.
El ex vicejefe del Estado Mayor de Estados Unidos, el general Jack Keane, dijo: "El nombramiento de Ebrahim Raisi, un hombre de línea dura y asesino en masa responsable de la muerte de 30.000 presos políticos en Irán en 1988, fue diseñado para infundir miedo en la población iraní. Raisi ha fracasado".
El régimen acelera las ejecuciones al intensificarse la crisis
El régimen ha acelerado y aumentado el número de ejecuciones a raíz de las crisis sociales, económicas e incluso medioambientales, incluida la grave escasez de agua en varias ciudades.
Mientras millones de ciudadanos sufren la falta de agua corriente en Shahrekord y en muchas regiones, Raisi envió al ministro de Inteligencia y Seguridad (MOIS), Esmaeil Khatib, en lugar de al ministro de Energía, para que se ocupara de la situación sobre el terreno.
Khatib habló de "conspiraciones de los enemigos contra el sistema de la "República Islámica"" en lugar de ocuparse de la coherente crisis del agua de la población. También hizo un llamamiento a los "aparatos de inteligencia, seguridad, militar y judicial" para contrarrestar a los "enemigos".
Sin embargo, la respuesta del régimen a las demandas de la gente es sólo la ejecución y la represión, especialmente contra la principal fuerza de cambio: las mujeres y los jóvenes.
Además de las condenas a muerte, el régimen ha formado recientemente la Gasht-e Ershad [policía de la moral], que ejerce más presión sobre las mujeres y las niñas bajo las normas del "mal hiyab". Por otra parte, las fuerzas de seguridad han humillado a varios jóvenes al patrullar por las calles.
A pesar de estas circunstancias, el presidente del régimen, Raisi, tiene previsto asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York en septiembre. Los iraníes de todo el mundo han condenado la presencia de Raisi en la ONU, describiéndola como un insulto a las víctimas de las atrocidades y el terrorismo del régimen.
Los iraníes de todo el mundo han lanzado una campaña masiva, pidiendo a los funcionarios estadounidenses el presidente Joe Biden y el secretario de Estado Antony Blinken que denieguen la concesión de un visado al presidente del régimen y su delegación. Además, muchos políticos dignos y personas prominentes se han unido a la causa de los iraníes para impedir que Raisi asista a la ONU.
Los iraníes amantes de la libertad, los partidarios de la oposición y las familias de los 30.000 presos políticos ejecutados en la masacre de 1988 exigen que Estados Unidos y la ONU pidan cuentas a Raisi en lugar de recibirlo con los brazos abiertos y dejar que reitere sus odiosas creencias en la Asamblea General de la ONU.
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