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Al menos 30 manifestantes murieron por disparos, en el marco de la violenta represión estatal de las protestas por la muerte de una mujer kurda de 22 años, detenida por la policía.

Entre los muertos se encuentran dos menores y una mujer, que murieron por disparos de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes.

Numerosas imágenes y vídeos de las protestas muestran a las fuerzas de seguridad del Estado, disparando gases lacrimógenos y perdigones metálicos directamente contra los manifestantes.

Según los informes de la población local, el régimen ha restringido la conexión a Internet en la capital y otras ciudades. También se registraron importantes cortes de Internet en otras ciudades del país, y uno de los mayores operadores de telefonía móvil, sufrió una interrupción que dejó a millones de iraníes sin conexión.

NetBlocks informó de una "pérdida de conectividad a escala nacional", en el principal proveedor de telefonía móvil de Irán y en la red de otra compañía.

Mahsa Amini (Zhina), una mujer de 22 años de la ciudad de Saqqez, en la provincia del Kurdistán, al oeste de Irán, que viajó a Teherán con su familia, fue detenida el martes 13 de septiembre por la policía de la moral, y trasladada a la agencia de "Seguridad Moral".

Amini fue golpeada duramente por las fuerzas de seguridad en una furgoneta, y fue trasladada al hospital Kasra de la capital, debido a la gravedad de sus heridas. Tras los primeros exámenes, los médicos declararon que Amini había sufrido un derrame cerebral al mismo tiempo que muerte cerebral. Amini murió el viernes 16 de septiembre.