Mensual Agosto 2020 - Las mujeres encarceladas sufren una presión creciente
By Amigos españoles de Irán libre - septiembre 11, 2022
Las mujeres encarceladas experimentan una presión creciente mientras el régimen clerical teme una caída inminente
El miedo y la desesperación de los mulás ante el estallido del descontento popular y el peligro de ser derrocados no tiene límites. El régimen quiere hacer frente al fracaso de Ebrahim Raisi en la contención de las protestas diarias con más ejecuciones y ejerciendo más presión sobre los presos políticos, tanto hombres como mujeres.
La presión, la imposición de restricciones, la represión, la tortura y el acoso físico y mental a los presos, especialmente a las mujeres encarceladas, son habituales en las cárceles del régimen clerical. Estas presiones y represiones han aumentado brutalmente durante el mandato de Raisi.
Torturar a los presos políticos hasta la muerte es también un método conocido del régimen de los mulás. Las muertes de mujeres encarceladas, la reaparición del Coronavirus y el aumento del número de reclusas infectadas en el pabellón de mujeres de la prisión de Evin, las torturas y palizas a mujeres encarceladas, y decenas de ejemplos de denegación de tratamiento médico y prohibición de visitas son algunas de las noticias diarias sobre los presos.
Las Naciones Unidas y todos los defensores de los derechos humanos deberían formar y enviar una delegación internacional para visitar las cárceles del régimen iraní y hablar con los presos, especialmente los políticos. Deberían tomar medidas inmediatas para salvar las vidas de los presos condenados a muerte, los presos enfermos y los torturados.
Las palizas a las presas políticas
Las presas políticas fueron golpeadas y maltratadas con frecuencia durante el último mes. En todas las circunstancias, las autoridades penitenciarias estaban implicadas directamente o contratando a peligrosos delincuentes para que dieran las palizas en su nombre.
Profesora jubilada, Massoumeh Asgari
Un grupo de presos contratados estuvo a punto de matar a Massoumeh Asgari en la prisión de Kachouii el 16 de agosto de 2022.
El director de la prisión había contratado al grupo de agresoras para que agredieran a la Sra. Asgari. Intentaron estrangularla y matarla agarrando su garganta.
Massoumeh Asgari recibió una paliza tan fuerte que quedó inconsciente. Otras presas políticas apenas pudieron apartarla de sus atacantes para rescatarla.
Ninguno de los guardias y funcionarios de la prisión que presenciaron la escena intervino para salvar la vida de la presa política. Los agresores dijeron a los demás presos políticos que matarían a Massoumeh.
La presa política Massoumeh Asgari es una profesora jubilada y la única madre de su hijo, de 16 años. Cumple su condena en la prisión de Kachouii, en Karaj, ciudad situada a 40 kilómetros al oeste de Teherán.
Massoumeh Asgari padece varias enfermedades y toma 20 pastillas al día. Ha sido condenada a cinco años de prisión acusada de "reunión y colusión contra la seguridad nacional" por haber participado en las concentraciones de protesta de profesores y jubilados.
Las autoridades penitenciarias le prohibieron hacer llamadas telefónicas inmediatamente después del incidente. Khadijeh Mehdipour no ha tenido ningún contacto con su familia en la última semana. Las autoridades de la prisión de Ilam le han prohibido los contactos con su familia como castigo por el supuesto cargo de blasfemia.
La paliza y el acoso a la Sra. Mehdipour fueron instigados y planificados por las autoridades de la prisión de Ilam. Sus asalariados prohibieron a Khadijeh entrar en su pabellón por la noche, obligándola a pasar la noche en la biblioteca de la prisión.
El director de la prisión había contratado al grupo de agresoras para que agredieran a la Sra. Asgari. Intentaron estrangularla y matarla agarrando su garganta.
Massoumeh Asgari recibió una paliza tan fuerte que quedó inconsciente. Otras presas políticas apenas pudieron apartarla de sus atacantes para rescatarla.
Ninguno de los guardias y funcionarios de la prisión que presenciaron la escena intervino para salvar la vida de la presa política. Los agresores dijeron a los demás presos políticos que matarían a Massoumeh.
La presa política Massoumeh Asgari es una profesora jubilada y la única madre de su hijo, de 16 años. Cumple su condena en la prisión de Kachouii, en Karaj, ciudad situada a 40 kilómetros al oeste de Teherán.
Massoumeh Asgari padece varias enfermedades y toma 20 pastillas al día. Ha sido condenada a cinco años de prisión acusada de "reunión y colusión contra la seguridad nacional" por haber participado en las concentraciones de protesta de profesores y jubilados.
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La presa política Khadijeh Mehdipour
Khadijeh Mehdipour, presa política de 34 años, fue golpeada y agredida por presos condenados por delitos violentos.Las autoridades penitenciarias le prohibieron hacer llamadas telefónicas inmediatamente después del incidente. Khadijeh Mehdipour no ha tenido ningún contacto con su familia en la última semana. Las autoridades de la prisión de Ilam le han prohibido los contactos con su familia como castigo por el supuesto cargo de blasfemia.
La paliza y el acoso a la Sra. Mehdipour fueron instigados y planificados por las autoridades de la prisión de Ilam. Sus asalariados prohibieron a Khadijeh entrar en su pabellón por la noche, obligándola a pasar la noche en la biblioteca de la prisión.
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Maryam Akbari Monfared |
La presa política Maryam Akbari Monfared
La presa política Maryam Akbari-Monfared fue golpeada por Hosseinipour, jefe de la sala de visitas de la prisión de Semnan, el 24 de agosto de 2022.
Kordi, el subdirector de la prisión de Semnan, rechazó irrespetuosamente las visitas de las dos hijas de la Sra. Akbari. Les negó el derecho a visitar a su madre porque no llevaban chador (una tela que cubre todo el cuerpo de la cabeza a los pies y deja la cara libre). Kordi también pretendía devolver a la señora Akbari a su pabellón.
Cuando la Sra. Akbari se opuso a que sus hijas tuvieran que llevar los chadores contaminados de la prisión y se resistió a volver al pabellón, Hosseinipour la agarró por el cuello y la golpeó.
Finalmente, ante la fuerte resistencia de Maryam, Kordi le permitió tener una visita con sus dos hijas.
Posteriormente, el 30 de agosto de 2022, las autoridades de la prisión de Semnan informaron a la Sra. Akbari de que estaría privada de visitas durante tres meses.
Maryam Akbari Monfared cumple el decimotercer año de los 15 que lleva en prisión por buscar justicia para su hermana y sus tres hermanos ejecutados por el régimen clerical en 1981, 1984 y 1988. Según las leyes del régimen clerical, debería haber sido liberada después de diez años. Sin embargo, sigue detenida.
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Soada Khadirzadeh, rehén de la IRGC
Soada Khadirzadeh es otra mujer encarcelada bajo tremenda presión en la Prisión Central de Urmia. Recientemente dio a luz a una niña en prisión.
Debido a las presiones del Ministerio de Inteligencia para arrancarle falsas confesiones, la Sra. Khadirzadeh se encuentra en condiciones psicológicas y físicas muy graves. El 18 de agosto de 2022 se suicidó ahorcándose.
En una grabación de audio que envió desde la cárcel, Soada Khadirzadeh dijo que se había suicidado varias veces.
El juicio de Soada Khadirzadeh se celebró en línea el 24 de agosto. Morad Pirotinia, demandante, amenazó con matar a la señora Khadirzadeh si salía de la cárcel. Su padre, Khezr Pirotinia, era miembro del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (IRGC) y fue asesinado por un desconocido el 5 de octubre de 2021.
El jefe del Departamento de Justicia de Mahabad se niega a aceptar la fianza para la liberación de la señora Khadirzadeh. Su familia ha aportado 3.000 millones de tomanes de fianza para la liberación condicional. Sin embargo, los funcionarios de la judicatura han retrasado su libertad bajo varios pretextos.
Soada Khadirzadeh fue trasladada bruscamente del pabellón de mujeres de la prisión de Urmia el 25 de agosto de 2022 y llevada a un lugar no revelado. Su hija de dos meses está ahora al cuidado de varias reclusas. La Sra. Khadirzadeh ya había declarado que era una rehén en manos de la IRGC.
Mujeres encarceladas, Sahar y Tina, atadas a la cama durante 24 horas
Una prisionera llamada Sahar F. fue atada a la cama en el dispensario de la prisión de Vakilabad, en Mashhad, durante 24 horas, junto con su hija de 12 años, Tina Gh. Sus manos y pies estaban esposados a la cama.
Sahar y Tina fueron atadas a la cama por discutir con agentes del pabellón de mujeres de la prisión de Vakilabad (la prisión central de Mashhad) el 3 de agosto de 2022. Por orden de las autoridades penitenciarias, fueron atadas a la cama durante 24 horas como castigo.
La madre y la hija fueron devueltas al pabellón de mujeres de la prisión de Vakilabad en la tarde del 4 de agosto.
Mujeres encarceladas mueren en prisión
Azam Pakdel, de 40 años, murió en el pabellón de mujeres de la prisión de Vakilabad, en Mashhad, el 24 de julio de 2022, por falta de atención médica. Tenía cáncer de estómago. A pesar de que el médico insistió en la quimioterapia, las autoridades penitenciarias no tomaron ninguna medida en relación con el tratamiento de la reclusa.
Azam Pakdel fue llevada al dispensario de la prisión el sábado 23 de julio por la noche en estado crítico. Pero fue examinada como paciente externa y regresó al pabellón. Finalmente perdió la vida tras mucho sufrimiento.
Otra ronda de brotes de Covid-19 en el pabellón de mujeres de la prisión de Evin
Las noticias de la prisión de Evin indican la reaparición del coronavirus en el pabellón de mujeres. Como resultado, el número de presas infectadas va en aumento.El aumento diario del número de reclusas ha empeorado la situación estos días durante el contagio de Covid-19. Al mismo tiempo, algunas de las mujeres encarceladas que cumplen condena padecen enfermedades pulmonares y cardíacas.
El desprecio de las autoridades penitenciarias por la salud y la vida de los presos de Evin, Qarchak y otras cárceles es un hecho histórico. Sin embargo, estas presiones aumentaron cuando Raisi asumió el cargo.
Por orden del director general de prisiones de la provincia de Teherán, todas las presas políticas de la cárcel de Qarchak fueron trasladadas al pabellón número 2 del pabellón de mujeres de la cárcel de Evin el 20 de julio. La sala se utilizaba anteriormente como cuarentena especial para pacientes de Covid. Con la llegada de nuevos presos, ya no hay lugar para la cuarentena, y las personas son enviadas directamente al pabellón general. El traslado de presos se produjo en un momento en que la tuberculosis se había extendido en la prisión de Qarchak.
Las presas políticas Farangis Mazloum, Parastoo Moini, Fatemeh Mosanna, Forough Taghipour, Asal Mohammadi, Samin Ehsani y Zohreh Sarv se encuentran entre las mujeres encarceladas infectadas con Covid-19.
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Fatemeh Mosanna, left, and Parastoo Moini, 20 |
Estas mujeres encarceladas no tienen acceso a ningún tipo de tratamiento ni atención médica. Las autoridades penitenciarias y los guardias no les dan ninguna medicina e incluso impiden la entrega de medicamentos proporcionados por las familias.
Por ejemplo, Asal Mohammadi y Samin Ehsani fueron retenidas en una habitación vacía durante toda una noche. La puerta estaba cerrada con llave y los guardias no se molestaron en comprobar cómo estaban durante la noche. Las mujeres encarceladas estaban tan débiles que no podían alcanzar el grifo de agua de forma independiente. Cuando las dos presas enfermas se quejaron, los guardias respondieron: "¡No somos enfermeras!".
Recientemente, 16 presas políticas protestaron contra la propagación del Coronavirus y la falta de acceso a instalaciones sanitarias y de tratamiento adecuadas. Redactaron una declaración en la que se oponen al aumento del número de infectados, al incremento repentino del número de presos y a la falta de espacio adecuado para el aislamiento y la cuarentena. La declaración dice que la población total del pabellón de mujeres de la prisión de Evin es de 60 personas. Aunque algunas están de vacaciones, la densidad de población es alta.
Una fuente informada también informó de los problemas de las detenidas en el pabellón de mujeres de la prisión de Evin. En este informe se señala la falta de espacio suficiente para descansar, estudiar, la falta de higiene y detergentes, y los problemas en el ámbito de la alimentación.
A los presos políticos se les han negado las visitas presenciales debido al Coronavirus y se limitan a las visitas en cabina. Las ventanas de los camarotes de reunión están sucias y llenas de barras. Estas barras se hicieron anteriormente para los presos peligrosos, y los presos políticos utilizaban la sección sin barras. La mayoría de los teléfonos de las salas de reunión están rotos. Los presos no pueden ver las caras de sus familiares ni oír sus voces correctamente.
Las mujeres encarceladas se enfrentan a muchos problemas, como la limitación del tiempo de teléfono, la denegación de llamadas telefónicas los fines de semana, la falta de espacio suficiente para descansar y estudiar, la falta de higiene y detergentes, los problemas con la comida, etc.
El pabellón de mujeres de la prisión de Khoy
El pabellón de mujeres de la prisión de Khoy también presenta condiciones deplorables. Las reclusas de esta prisión pasan hambre. La carne roja no se incluye en la dieta de las presas. Las aves de corral rara vez se utilizan en la comida; un pollo es la cuota alimentaria de 38 presos.
El pabellón de mujeres de la prisión de Khoy está situado junto al edificio de las instalaciones y el pabellón de trabajo. Este lugar se encuentra en una situación muy anormal, y no hay noticias al respecto.
El pabellón de mujeres de la prisión de Amol
El responsable de asuntos culturales de la Prisión de Amol impidió la entrega de libros a una de las presas condenadas a muerte en el pabellón de mujeres de esta prisión.
La ex presa política Golrokh Ebrahimi Iraee, que pasó parte de su tiempo en la cárcel de Amol, publicó un post en su cuenta. Escribió: Las autoridades de la prisión de Amol impidieron la entrega de 10 volúmenes de libros, entre ellos novelas y libros de psicología, a una presa condenada a muerte en el pabellón de mujeres de esta prisión. Los guardias de la prisión de Amol tienen un largo historial de acoso a las presas".
En el pabellón de mujeres de la prisión de Amol se encuentran detenidas unas 50 reclusas. Están angustiadas tras la ejecución de Massoumeh Zareii en esta prisión, y otra compañera de celda será ejecutada inminentemente.
Presos enfermos y mujeres encarceladas privados de tratamiento
A muchos presos enfermos se les priva de tratamiento y se les niega la atención. La mayoría de ellos siguen encerrados en la cárcel a pesar de que los forenses han confirmado que no pueden soportar las condiciones de la prisión.
La necesidad de enviar a los presos políticos enfermos al hospital se ha convertido en un medio de tortura mental y física y de humillación por parte de los funcionarios y las autoridades penitenciarias. Además, en muchos casos, después de enviar al paciente al hospital, los procedimientos de tratamiento se dejan sin terminar con el pretexto de cambiar el turno y otras excusas falsas. Incluso si el paciente necesita hospitalización, lo devuelven a la cárcel.
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| Farangis Mazloum pressured to serve jail sentence despite illness |
El preso político Farangis Mazloum
El preso político Farangis Mazloum sufre una enfermedad cardíaca mientras está encarcelado en Evin. En una ocasión se sometió a una angiografía cardíaca. Tuvo que ser hospitalizada durante 24 horas bajo la supervisión de un médico. Sin embargo, fue devuelta a la prisión de Evin la misma noche.
De nuevo, el 21 de agosto de 2022, fue trasladada al Hospital Taleghani debido a una acidez estomacal. Según el médico, la Sra. Mazloum debería haber sido admitida en el hospital. Pero debido a la falta de firma del fiscal, fue devuelta a la prisión.
Según el diagnóstico de Medicina Forense, Farangis Mazloum, la madre del ex preso político Sohail Arabi, debería recibir una serie de cuidados médicos durante su estancia en la cárcel. Sin embargo, en la prisión de Evin no hay instalaciones ni tratamientos de este tipo. Las autoridades penitenciarias deberían negarse a aceptarla en prisión.
El 2 de agosto de 2022, los agentes del Ministerio de Inteligencia llevaron a la Sra. Mazloum a la prisión de Evin a pesar de su grave estado físico, sus problemas cardíacos, su derrame cerebral y sus fuertes dolores en las piernas, que requirieron cirugía. Farangis Mazloum fue una de las mujeres encarceladas que contrajo la enfermedad durante el resurgimiento del Coronavirus en Evin.
El preso político Golareh Abbasi
El preso político Golareh Abbasi está confinado en la prisión de Evin y padece varios problemas de salud, como disco lumbar, artritis y estenosis espinal. Golareh Abbasi, de 46 años, es el único sostén de su familia. Está cumpliendo una condena de dos años y seis meses.
A pesar de que los médicos han subrayado que no puede tolerar estar en prisión, Golareh Abbasi ha sido privada de tratamiento médico o de un permiso médico.
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| Monireh Arabshahi |
La presa política Monireh Arabshahi
Monireh Arabshahi, presa política detenida en la prisión de Kachouii de Karaj, tiene que ir al hospital cada diez días para que le hagan pruebas relacionadas con su enfermedad. Sin embargo, las autoridades de la prisión de Kachouii sólo le permiten hacerlo una vez al mes, en contra de las órdenes médicas.
Además, desde hace más de un año, la fiscalía no ha accedido a la solicitud de permiso de Monireh Arabshahi y su hija Yasaman Aryani. Sin respetar el principio de separación de delitos, están recluidas en el pabellón 4 de la prisión de Kachouii, en Karaj.
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Preso político Samaneh Saeedi
La presa política Samaneh Saeedi, de 39 años, lleva detenida en la prisión de Evin desde 2020. Incapaz de soportar las condiciones de la prisión, la Sra. Saeedi se encuentra en una situación difícil. Los servicios de inteligencia del Cuerpo de Guardias Revolucionarios impiden que Samaneh sea liberada y reciba una licencia médica.
El Tribunal Revolucionario de Teherán ha condenado a Samaneh Saeedi a 5 años de prisión por cargos como "blasfemia" y "reunión y colusión contra el Estado". Nacida en 1982, Samaneh Saeedi es una activista de los derechos humanos de la provincia de Mazandaran, en el norte de Irán.
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La presa política Zohreh Sarv
La presa política Zohreh Sarv ha contraído una enfermedad infecciosa en la prisión de Evin y se le ha negado el acceso a la atención médica y el derecho al tratamiento. Debido a la propagación de la enfermedad en su cuerpo, ni siquiera puede inyectarse una tercera dosis de la vacuna contra el Coronavirus. Perderá la vida si también se infecta con el Coronavirus. El 27 de agosto de 2022, las autoridades de la prisión de Evin impidieron su traslado al hospital a pesar de tener una cita.
Nacida en 1986, la presa política Zohreh Sarv es una activista en línea que fue detenida y encarcelada en octubre de 2021. Fue encarcelada en Evin tras finalizar los interrogatorios.
Narmin Ahmadabadi
A la anciana presa Narmin Ahmadabadi, de 61 años, se le niega el derecho a salir de permiso. Esta presa lleva encarcelada en el pabellón de mujeres de la Prisión Central de Urmia desde hace cinco meses. Ha sido condenada a 5 años de prisión por cargos de cooperación con partidos kurdos.
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La activista estudiantil Leila Hosseinzadeh
La presa política Leila Hosseinzadeh fue detenida por tercera vez por las fuerzas de seguridad en Teherán el 20 de agosto de 2022, y actualmente está recluida en el centro de detención del Departamento de Inteligencia de Shiraz. La Sra. Hosseinzadeh padece la enfermedad incurable de Chron.
Las fuerzas de seguridad golpearon y detuvieron a Leila Hosseinzadeh en la puerta de su casa. Había sido puesta en libertad bajo fianza de la prisión de Shiraz Adelabad el 2 de enero de 2022, ya que no era físicamente capaz de tolerar la detención. Debe estar constantemente bajo la supervisión de un médico. Sin embargo, en la cárcel no recibe sus medicamentos esenciales y se ve privada de tratamiento y atención médica.
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El preso político Forough Taghipour
La presa política Forough Taghipour no fue enviada al hospital el 30 de agosto de 2022 porque se opuso a que la esposaran y le ataran las piernas durante su traslado.
Debía ser enviada al hospital debido a su mal estado físico y gastrointestinal. Pero se negó a que la esposaran y le pusieran grilletes. Por este motivo, las autoridades de la prisión de Evin perdieron varias horas acosándola, y finalmente le impidieron ir al hospital y la enviaron de vuelta al pabellón de la prisión.
Nacido el 10 de mayo de 1994, Forough Taghipour se licenció en contabilidad.
La Sra. Taghipour y su madre fueron detenidas el 24 de febrero de 2020. Fue detenida en el pabellón 209 de la prisión de Evin y sometida a interrogatorios bajo tortura.
El 5 de enero de 2021, el Tribunal Revolucionario de Teherán juzgó a Forough Taghipour y a su madre por "propaganda contra el Estado" y "reunión y confabulación" debido a su pertenencia a la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (PMOI/MEK).
Ceguera de una mujer
El periódico estatal Hamshahri escribió el 1 de agosto de 2022 que una mujer y dos hombres serían cegados.
El Tribunal Supremo de la provincia de Kermanshah confirmó el veredicto de ceguera para una joven. Ante la imposibilidad de ejecutar la sentencia en Kermanshah, lo hará la tercera rama de la Unidad de Ejecución de Sentencias de la Fiscalía Penal de Teherán.
No es la primera vez que el régimen de los mulás dicta sentencias inhumanas. Los castigos crueles e inhumanos están institucionalizados en las leyes del régimen.
Los artículos 269 a 293 del tercer libro del Código Penal Islámico describen todas las condiciones de la retribución.
En mayo de 2020, la quinta sección del tribunal penal de la provincia de Razavi Khorasan condenó a una mujer a la ceguera de ambos ojos. La víctima era una mujer de 30 años, identificada sólo como FM.
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