La corrupción gubernamental en Irán ha saqueado alrededor del 80 por ciento de la renta nacional y la riqueza del pueblo iraní. A diferencia de otros países en los que el libre mercado ha creado una economía saludable, el "libre mercado de la corrupción" en Irán, está devorando los recursos nacionales para los intereses del régimen, y a costa de un gran gasto para el público.

La mayoría de las personas que intentan enfrentarse a esta situación, son amenazadas con ir a la cárcel y se les presenta como enemigos del pueblo, y de Dios.

En la visión del líder supremo del régimen iraní, Alí Jamenei, un "buen gobierno" es el tipo de gobierno que financia los intereses del régimen, desde sus actividades malignas en Oriente Medio, hasta sus proyectos de misiles nucleares, y por supuesto los aparatos de propaganda del régimen.

Esto ha creado una doble moral, tanto en la política como en el mercado. El dinero y la influencia desempeñan el papel principal, que en su mayoría controlan los Guardias Revolucionarios, así como las instituciones afiliadas a la oficina del líder supremo.

La evidencia ha demostrado que ninguna parte de la economía, la cultura o la vida social del país, está exenta de esta situación. Debido a la gran expansión de la corrupción gubernamental, a veces, los funcionarios del régimen y los medios de comunicación estatales se ven obligados a exponer parte de ella, con la esperanza de evitar las reacciones y la agitación del pueblo.

 

En una entrevista concedida al periódico Ham Mihan, Babak Darabi, asesor social del ministro de Petróleo del régimen, confirmó que el Ministerio de Petróleo estaba prestando ayuda financiera a la mezquita de Jamkaran, afirmando que esta mezquita es una de las bases del chiísmo y tiene deficiencias.

Antes del reciente comentario de Darabi, éste reveló en una carta que había solicitado 50.000 millones de riales (1655919.25 $USD)al Ministerio de Petróleo, para completar la construcción del edificio de la mezquita.

Ruhollah Jomeini, el fundador del régimen iraní, intentó convertir Jamkaran en un centro religioso, asignando un gran presupuesto para la mezquita y nombrando a un grupo de mulás cercanos a él, para que impulsaran este proyecto. Esta fue la línea seguida por los funcionarios del régimen en los períodos siguientes.

Como Hashemi Rafsanjani citó en una ocasión al actual líder supremo del régimen, Alí Jamenei, diciendo: "¡Ahmadineyad (antiguo presidente del régimen) vino a verme y me pidió que se construyera una autopista desde Jamkaran, hasta el aeropuerto de Jomeini, para que si aparece el Imam Zaman (Líder de los tiempos, que lidera todo el mundo bajo la misma religión), no se quede atascado en el tráfico de Qom!"

La misma política que en su día fundó Jomeini, que siguió Ahmadineyad y que ahora continúa el Ministerio del Petróleo del régimen, está gastando más de 50.000 millones de riales en el avance del proyecto, y está malgastando la riqueza del pueblo iraní, mientras muchos de ellos se ven abocados a la pobreza, y sobreviven con las sobras de comida de los montones de residuos.

Según un informe del periódico Ham Mihan, "el Ministerio de Petróleo ha asignado 50.000 millones de tomanes para la reconstrucción y el desarrollo de la mezquita de Jamkaran. También debe asignar fondos para la construcción de 700 casas, para los clérigos de Jahrom, para ayudar al seminario de Salehiya, en Kazerun, y para ayudar al santuario de Shahcheragh, en Shiraz. Éstas son sólo una parte del mencionado presupuesto. Un presupuesto cuya filosofía ha sido gastar en las regiones menos privilegiadas, y generalmente débiles del país, ricas en petróleo".

La explicación de Darabi deja claro que el presupuesto de responsabilidad social del Ministerio del Petróleo, está más a disposición del régimen y de sus programas, que de ayudar al bienestar de las regiones petroleras. Estas regiones llevan años envueltas en problemas multidimensionales, desde problemas de agua potable y alcantarillado, hasta contaminación y tormentas de polvo, además de la falta de infraestructuras básicas.

En su informe, el periódico estatal Ham Mihan, reveló otra carta en la que el representante de Kazerun pedía apoyo financiero para el seminario Salihiya, en Kazerun, a lo que el ministro de Petróleo respondió que "debería proponerse al grupo de trabajo con una opinión favorable".