La falta de gestión de residuos y aguas residuales en el entorno de los humedales, su fragmentación, la incineración de balsas de aceite y el vertido de residuos petrolíferos, son preocupaciones planteadas por los activistas medioambientales.

La agencia de noticias estatal ISNA informó el 28 de mayo de 2022, citando a un funcionario de la Organización de Protección al Medio Ambiente: "Actualmente, el 43% de los humedales de Irán tienen el potencial de convertirse en una fuente de polvo. Esto significa que, si las condiciones de los humedales no son favorables y no se cubren sus de agua, pueden convertirse en nuevos focos de polvo en el país".

Sedigheh Modarres Tabatabai indicó que de los 226 humedales en el país, 42 son fuentes de polvo. Entre ellos están los humedales de Hur al-Azim, Shadegan, Urmia, Hamoon, Miqan, Salehieh y Bakhtegan.

En enero de 2019, el jefe del departamento de medio ambiente de Irán, reconoció que el estado del medio ambiente "se ha vuelto crítico durante los 40 años de gobierno bajo la República Islámica."

"La contaminación en las grandes ciudades, el estado desfavorable de los bosques y la baja productividad energética son algunos de los problemas que existen en el país con respecto al medio ambiente", apuntó Isa Kalantari.

"Los bosques mixtos del Caspio y del Hircanio en la República de Azerbaiyán, cerca de Astara, que eran de 6 a 7 millones de hectáreas, se han reducido a 1,5 millones de hectáreas", dijo el funcionario de medio ambiente, que también era vicepresidente de Irán en ese período.

"Debido a la erosión del suelo y a la contaminación del aire en las grandes ciudades, nos enfrentamos ahora a muchos problemas medioambientales. Se han secado los humedales y las precipitaciones han disminuido en un 15%", indicó Kalantari en unas declaraciones recogidas por la agencia de noticias estatal ILNA.

También dijo que las masas de agua en el país igualmente estaban disminuyendo.

"Ya sea en el sur o en el norte, estamos viendo la destrucción del litoral. Todos los ríos que desembocan en el mar al norte están muertos. Estos ríos han muerto por los residuos y las aguas residuales que han entrado en ellos", dijo.

Kalantari señaló que el régimen no había tomado ninguna medida para mejorar el medio ambiente en Irán.

"Hablamos mucho, escribimos muchos artículos, pero en la práctica no hacemos nada", dijo.

Según el jefe del Ministerio de Sanidad y Educación Médica de Irán, la prevalencia de varias enfermedades en el país, está relacionada con problemas medioambientales y ha aumentado los costes de la atención sanitaria.

"Factores como la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, el cáncer, los accidentes de tráfico y los factores que afectan a la degradación del medio ambiente en materia de salud, han aumentado considerablemente los costes de la asistencia sanitaria", observó Saied Namaki.

"Nuestros humedales se han secado, el polvo se ha convertido en algo asfixiante y los contaminantes infectan a los alimentos", añadió.

Anteriormente, un miembro del Consejo de Coordinación de la Red de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Irán, expuso que la mitad de los bosques del norte de Irán habían sido arrasados durante los 40 años de administración bajo la República Islámica.

"Según datos de la Organización de Recursos Naturales y Forestales, en los últimos 40 años, la superficie de los bosques del norte ha disminuido de 3.600.000 a 1.800.000 hectáreas", remarcó Massoud Molana a finales de octubre de 2018.

El representante parlamentario en la ciudad noroccidental de Mahabad, igualmente advirtió recientemente sobre la creciente deforestación en las regiones occidentales de Irán y la crisis del tráfico de madera en el país.