Artículo fuente

En una reunión con el jefe y los altos cargos de la judicatura, el líder supremo del régimen, Alí Jamenei, expresó su total temor ante el creciente malestar de la sociedad iraní, pidiendo una represión total de las redes sociales y las protestas.

El último discurso de Jamenei llega en un momento en el que, el régimen está luchando por contener una creciente ola de protestas en todo el país. Personas de toda condición salen a la calle cada día, para protestar por los problemas económicos, la corrupción del gobierno, la detención de activistas y la supresión de las libertades.

Al mismo tiempo, la resistencia iraní ha dado grandes pasos dentro del país. Las Unidades de Resistencia, una red de activistas afiliados a la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (PMOI/MEK), ha llevado a cabo numerosas campañas en todo el país, para evitar que el aparato de represión del régimen reprima las voces de disidencia y desafío.

En este ambiente, Jamenei comparó las condiciones actuales con las de principios de la década de 1980, cuando el MEK asestó duros golpes al régimen dentro del país. En aquella época, el régimen recurrió a una brutal ola de represión, deteniendo, torturando y ejecutando a miles de disidentes, en su mayoría miembros y partidarios del MEK. La carnicería culminó en el verano de 1988, cuando el régimen ejecutó a más de 30.000 presos políticos, en un lapso de pocos meses. La mayoría de las víctimas eran miembros y simpatizantes del MEK.

Jamenei trató desesperadamente de dar esperanzas a sus seguidores, que su régimen aún está en pie y es fuerte, diciendo: "¿Qué gobierno y país conocéis que no se derrumbe debido a acontecimientos tan amargos y funestos?". Jamenei entonces añadió: "El enemigo no puede entender que, en este mundo, aparte de los cálculos políticos, hay también otros cálculos. Estas son las tradiciones divinas".

"En el año 1981, la nación iraní fue capaz de frustrar al enemigo, aferrándose a una de las tradiciones divinas, la yihad y la resistencia", dijo Jamenei. "Hoy en día, la misma regla y ley está en vigor, y Dios en el año 2022 es el mismo Dios que era en 1981. Debemos aplicarnos a ser un ejemplo de las tradiciones divinas, para que el resultado sea el progreso y la victoria."

Básicamente, esto se traduce como un Jamenei llamando al aparato judicial, a recurrir al mismo reino del terror que el régimen aplicó en la década de 1980, para reprimir la creciente voz de la disidencia en Irán. Todo esto hecho en el nombre de Dios.

Al mismo tiempo, Jamenei reveló su temor por el papel que los medios sociales y los servicios en línea están desempeñando, para ayudar a los manifestantes a organizar y difundir las noticias de los levantamientos en todo el país, y en el extranjero.

"La seguridad psicológica es uno de los derechos del pueblo. ¿Qué quiero decir con seguridad psicológica? Significa que cada día se inculca en la mente de la gente un rumor, una mentira, una palabra que causa pánico. Hasta ayer, sólo lo hacían los periódicos. Ahora, se ha añadido el ciberespacio. De vez en cuando, en lapsos de pocos días, e incluso horas, un rumor, una mentira, algo es publicado en los medios sociales por una persona conocida o desconocida. Causan preocupación entre la gente. Perturban la mente de la gente. Difunden una mentira y destruyen la seguridad psicológica. El Poder Judicial debe impedir que las mentes de la gente se preocupen y perturben debido a los rumores, las afirmaciones falsas y las declaraciones aterradoras de personas concretas o desconocidas, tanto en los medios de comunicación como en Internet", dijo Jamenei, admitiendo la total derrota de su régimen a la hora de impedir que las noticias sobre las protestas y la corrupción del régimen, se difundan en Internet.

Jamenei lleva varios años pidiendo la censura total del acceso a Internet. Pero su régimen ha sido incapaz de aplicarla en su totalidad debido a las complejidades que causa para la economía del régimen, así como la reacción que tendrá en la sociedad.

Mientras Jamenei sigue creando falsas impresiones de esperanza y poder, y de intervención divina para salvar a su régimen, el pueblo en las calles de Irán está expresando sus verdaderos sentimientos coreando, "Muerte a Jamenei" y "Muerte a Raisi".