La amarga tragedia del trabajo infantil en Irán
By Amigos españoles de Irán libre - junio 12, 2022
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El 12 de junio es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. De acuerdo a la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño y los miembros de la Asamblea General de la ONU, incluyendo a Irán, se debe combatir la explotación económica de los niños. No obstante, en Irán, el número de niños trabajadores se ha incrementado, debido a la pobreza y a la inacción de los funcionarios del régimen.
En Irán, el trabajo de niños menores de 15 años se considera un delito y está prohibido por el artículo 79 del Código Laboral. Según el artículo 80 de la misma ley, los "trabajadores" de entre 15 y 18 años son considerados "trabajadores menores", y es viable su contratación de forma legal.
La falta de apoyo y soluciones por parte del gobierno en el tema de los niños trabajadores en Irán, demuestra que los niños en situación laboral no son importantes para los funcionarios, y son de nulo interés en su propio país.
La dependencia de los padres, el aumento de la pobreza, la inflación y los altos precios son algunos de los principales factores que explican el aumento del número de niños trabajadores en Irán.
Estadísticas desconocidas
No existen estadísticas oficiales sobre el número de niños trabajadores en Irán, y las cifras facilitadas por los distintos funcionarios varían considerablemente.
El Centro de Información Estadística y Estratégica del Ministerio de Trabajo iraní, publicó en junio de 2019 su último informe sobre la situación de los niños trabajadores, pero las estadísticas correspondían al año 2017. Según el informe, en 2017, más de 336.000 niños y 74.000 niñas trabajaban. Además de estos niños previamente mencionados, alrededor de otros 90.000 buscaban trabajo.
Medio millón de niños en Irán fueron reportados como trabajadores infantiles, según las estadísticas de 2017, las cuales mostraron un aumento del 6% y 9,6%, en comparación con 2015 y 2016 respectivamente.
Piruz Hanachi, alcalde de Teherán en 2019, había señalado que, en Irán, 409.000 niños habían sido identificados como trabajadores infantiles.
Esto, mientras que Nahid Tajoddin, miembro del comité social del parlamento en 2017, apuntó que los expertos estimaron el número de niños trabajadores iraníes entre 3 y 7 millones.
El informe de un periodista local de la Agencia de Noticias ROKNA, del 4 de junio de 2021, señala que "ahora hay tantos niños trabajadores en la ciudad, que cualquier periodista que decida informar sobre los niños que tamizan la basura, puede encontrar fácilmente a 10 de ellos en 2 horas cerca del lugar de trabajo [del periodista] y hablar con ellos".
El fenómeno de los niños bajo situación laboral se ha convertido en un desastre social, conocido como el ejército de niños trabajadores. En las condiciones actuales, estos niños se ven privados de derechos básicos, como lo son educación obligatoria y asistencia sanitaria gratuitas, así como una alimentación sana. El corrupto régimen clerical se niega a asumir su responsabilidad por los niños trabajadores de Irán.
Hasta ahora, ningún funcionario del régimen iraní, ha abordado específicamente esta cuestión, ni ha propuesto una solución práctica al problema. Al perseguir constantemente a las ONG y restringir sus actividades, el régimen iraní ha demostrado en los últimos años que abordar las crisis profundas de la sociedad, incluida la de los niños trabajadores, no es una prioridad. En cambio, enfocan sus esfuerzos en procesos estructurados de represión integral y generalizada de la sociedad civil, los activistas y las ONG.
Recientemente, el 23 de mayo, un tribunal de revisión emitió una orden de disolución de la Sociedad Imán Alí. La Sociedad de Estudiantes contra la Pobreza, también conocida como Sociedad Imán Alí, era "la mayor ONG de Irán y llevaba dos décadas trabajando para reducir los prejuicios sociales y ayudar a los necesitados, especialmente a niños y mujeres".
La continua condena a disolver el grupo en un momento, en que gran parte de la sociedad está sometida a la mayor presión económica y de subsistencia, demuestra que el régimen iraní no está dispuesto a reconocer o defender a los niños trabajadores.
Durante sus años de actividad, la Sociedad Imam Ali ha publicado numerosos informes sobre el acoso sexual, la violación y la muerte de niños trabajadores, el abuso de drogas en bebés y los matrimonios infantiles forzados, y ha adoptado una postura crítica sobre las deficiencias de la ley y de las organizaciones pertinentes, en materia de infancia.
Organizar a los niños trabajadores en Irán, ¿o saquear sus ganancias?
La agencia estatal de noticias ILNA, informó el 12 de septiembre de 2020 que, a pesar de las leyes internacionales que prohíben el trabajo infantil, los niños son el pequeño sostén de sus familias. El trabajo infantil en la recogida de desechos aporta 2.000 millones de tomanes al día. Sólo el municipio de Teherán se beneficia del trabajo infantil generando 200.000 millones de tomanes en ingresos.
Hasta ahora, con el pretexto de organizar a los niños trabajadores, el régimen está sacándoles de las calles, y colocándolos en centros de asistencia social donde, según los niños, son acosados. En algunos casos, las trabajadoras infantiles sufren abusos sexuales. En resumen, la Constitución iraní y otras leyes del régimen de los mulás, son la principal justificación de violación de derechos de los niños en Irán.
Niños recogiendo basura
La recolección de basura es una ocupación trágica en lo que respecta al trabajo infantil. La mafia del acopio de desperdicios en Irán es uno de los mayores sindicatos del crimen organizado. Según funcionarios del gobierno, sólo el 2,5 por ciento de los beneficios de la recogida de desechos se destina a los niños, mientras el resto va a parar a la mafia.
La mayoría de los niños que trabajan como recolectores de basura son el sostén de sus familias. Mientras el gobierno no apoye económicamente a las familias, estos niños seguirán trabajando en el interminable ciclo del trabajo en la calle.
La recogida de basura expone a los niños a multitud de males sociales, como adicciones y abusos. Por ejemplo, de acuerdo con la agencia de noticias ILNA (7 de julio de 2020), en 2019, al menos 1.200 niños bajo la influencia de alguna droga, fueron entregados a la Organización de Bienestar.
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