Los mulás de Irán, el principal verdugo de mujeres del mundo
Escuche el podcast aquí: los mulás de Irán, el principal verdugo mundial de mujeres
Es increíble, pero la amarga verdad es que el régimen misógino de los mulás en Irán, es el principal torturador de mujeres en el mundo. De esto es de lo que vamos a hablar hoy y a examinar sus causas invisibles o inconfesables.
El régimen iraní es el principal verdugo de mujeres del mundo porque ningún otro país ejecuta a tantas mujeres cada año.
Por supuesto, nos centramos en las sentencias de muerte dictadas contra mujeres comunes acusadas de asesinato, tráfico de drogas, etc. Pero los mulás ejecutaron a decenas de miles de mujeres en la década de 1980, cuando querían consolidar su poder y eliminar cualquier oposición al régimen.
Estas jóvenes no habían cometido delito alguno, solamente vender periódicos o asistir a algún mitin de la oposición. Esta tendencia se mantuvo hasta 1988, cuando se procedió a la masacre de 30.000 presos políticos, en un plazo de algunos meses en cárceles a lo largo de todo el país.
Las pruebas existentes sugieren que sólo unas pocas reclusas sobrevivieron en los pabellones femeninos de todas las prisiones. En algunos lugares, ninguna mujer sobrevivió.
Estas mujeres eran en su mayoría, partidarias de la oposición Mujahedin-e Khalq, o MEK.
Tras la revolución de 1979 en Irán, este movimiento musulmán de oposición atrajo a cientos de miles de mujeres de todas las edades y procedencias. Ofrecía igualdad de oportunidades a las mujeres, por lo que les pareció un lugar ideal para luchar por sus derechos y los de todos. En la actualidad, la dirección de esta fuerza de oposición está compuesta en su totalidad por mujeres.
El Comité de Mujeres del NCRI ha publicado un folleto titulado: "Ejecución de mujeres en Irán", el cual contiene una lista de nombres y fechas de estas ejecuciones. Según estos datos, que recogemos desde septiembre de 2013, el régimen iraní ejecuta a una media de 15 mujeres por año.
El año pasado, 2021, se ejecutaron a 18 mujeres, y en un momento dado, las ejecuciones se dispararon hasta 7 ejecuciones realizadas en un solo mes, del 22 de noviembre al 21 de diciembre.
Todo esto está ocurriendo bajo el nuevo "supuesto" presidente del régimen, Ebrahim Raisi, que es un asesino en masa y quien formó parte de los comités de la muerte, responsables de la masacre de 1988 que hemos mencionado antes.
Todas estas razones nos permiten afirmar que los mulás iraníes son los principales verdugos de mujeres del mundo.
Las mujeres condenadas a muerte en Irán suelen pertenecer a los sectores más pobres de la sociedad. Muchas son víctimas de matrimonios infantiles forzados, otras más son víctimas de la pobreza. Algunas cometen asesinatos en defensa propia contra la violencia doméstica y las crueles palizas de sus maridos. También hay casos de autodefensa contra la violación.
El hecho es que el sistema judicial iraní no reconoce ningún derecho a las mujeres, sin importares el motivo del asesinato, sólo las condenan a muerte.
Estas mujeres no tienen acceso a un abogado defensor, ni sus propias declaraciones son debidamente escuchadas en el tribunal. En definitiva, estas mujeres son las más oprimidas ante la sociedad y las leyes del régimen.
Todas las leyes, el mercado laboral, el sistema educativo, el sistema sanitario, todo está dominado por los hombres. Igualmente, es preciso observar el creciente número de asesinatos por honor y feminicidios en Irán. Esto es producto de una visión patriarcal promovida desde arriba e institucionalizada en las leyes.
Cuando observamos al régimen clerical y la situación de las mujeres en Irán, debemos tener en cuenta que las mujeres son consideradas medio hombres o subhumanos por este régimen medieval.
La constitución del régimen considera a las mujeres sólo como madres, quienes deben criar a sus hijos para que sirvan como esclavos ideológicos del régimen. La Constitución las valora como un accesorio del hombre, y no como sus iguales. No se les distingue como seres humanos que merezcan disfrutar de derechos sociales, civiles y políticos específicos, y la constitución ni siquiera se molesta en mencionarlo.
Como resultado, las mujeres se ven privadas de cualquier derecho y protección en su vida familiar. No hay apoyo del gobierno para ellas cuando son golpeadas en casa. No tienen derecho al divorcio, y cuando son encarceladas, sus testimonios no son escuchados, y no tienen acceso a un abogado.
0 comments