Qué significa para Irán el proyecto de resolución de la Junta de Gobernadores del OIEA
Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido, han presentado un proyecto de resolución a la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el organismo de vigilancia nuclear de la ONU, en el que subrayan la necesidad de que el régimen iraní responda a las preguntas pendientes del OIEA, sobre sus sospechosas actividades nucleares.
Lo más probable es que la resolución sea adoptada por el Consejo, a pesar de la oposición de Rusia y China, según informes de los medios de comunicación que citan a diplomáticos. El texto cita las preguntas y ambigüedades pendientes del OIEA, en relación con el controvertido programa nuclear del régimen, y nombra específicamente tres emplazamientos que los mulás no habían declarado, donde el OIEA ha detectado rastros de partículas de uranio. La resolución también expresa su preocupación, por la negativa reiterada de Teherán a cooperar plenamente con el organismo de control nuclear de la ONU.
Durante casi 18 meses, el régimen iraní ha utilizado una serie de medidas engañosas para impedir la presentación y adopción de una resolución del OIEA. Cada vez que el OIEA informaba sobre la negativa de Teherán a cooperar, y la Junta de Gobernadores estaba a punto de emitir un informe, a los pocos días, los mulás invitaban al jefe del OIEA, Rafael Grossi, a visitar Teherán, hacían una concesión sin sentido y se comprometían a cooperar, retrasando el plazo otros tres meses, hasta que la Junta de Gobernadores se reuniera de nuevo. Sin embargo, esta vez, a pesar de todas las amenazas y la algarabía de Teherán, Estados Unidos y tres potencias europeas siguen adelante con el proyecto de resolución.
Por supuesto, este texto no llega a presentar el expediente nuclear del régimen iraní ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Entonces, ¿la adopción de un texto de este tipo plantearía importantes preocupaciones para Teherán?
IAEA DG Rafael Grossi said #Iran’s regime had failed to reduce concerns about violations of its nonproliferation safeguards agreement, will eventually cross the uranium enrichment threshold. #IAEA’s Board of Governors is to decide on decades of denial, deception & duplicity. pic.twitter.com/KAjGQpZtdc
— Alireza Jafarzadeh (@A_Jafarzadeh) June 7, 2022
Aunque la resolución parece ser una simple advertencia, indica que Occidente está considerando un nuevo enfoque. Anteriormente, la política consistía en dialogar con Teherán y hacer concesiones mientras se permitía a los mulás continuar con sus tácticas engañosas. Sin embargo, este proyecto de resolución indica que Occidente ha perdido considerablemente la esperanza de alcanzar un acuerdo nuclear con el régimen y ha dado un paso, aunque pequeño, hacia la adopción de una política firme hacia Teherán.
Desde otro punto de vista, esta resolución puede describirse sin temor a equivocarse, como el primer paso en el camino para volver a llevar el expediente nuclear del régimen ante el Consejo de Seguridad de la ONU, y revisarlo en virtud del Capítulo 7 de la Carta de la ONU. El razonamiento que subyace a esta lógica es sencillo: si Teherán niega responder a las preguntas del OIEA, y a cooperar con el organismo, la próxima reunión de la Junta de Gobernadores en septiembre, será un paso más para remitir el expediente nuclear de los mulás al Consejo de Seguridad de la ONU.
En consecuencia, Teherán se enfrenta actualmente a tres opciones:
a) El régimen, preocupado por las consecuencias sustanciales de una nueva remisión de su expediente nuclear al Consejo de Seguridad de la ONU, capitula y acepta cooperar con el OIEA. Dado que el paso más importante para cooperar con el OIEA es responder a las preguntas del organismo, sobre las posibles dimensiones militares de su programa nuclear, Teherán debe levantar el velo sobre todas sus actividades nucleares secretas. Esto incluye la indicación del origen de las partículas de uranio ilícitas, encontradas en tres lugares diferentes, y la razón por la que estos lugares se han mantenido alejados del OIEA. En tal caso, se hará evidente que Teherán ha intentado secretamente adquirir armas nucleares, lo que conducirá a una remisión al Consejo de Seguridad de la ONU, y a las medidas de mano dura que le siguen.
b) Teherán decide continuar su enfrentamiento con el OIEA, y la comunidad internacional. En este caso, su expediente nuclear se presentaría en próximos meses al Consejo de Seguridad de la ONU, lo que puede llevar a un refuerzo de las sanciones de Estados Unidos y a la vuelta de restricciones similares por parte de la UE.
c) Los mulás deciden continuar con sus medidas engañosas. Sin embargo, teniendo en cuenta los últimos 18 meses jugando al gato y el ratón, así como el uso de diversas tácticas dilatorias, si tal movimiento fuera plausible, Teherán habría tomado las medidas necesarias para evitar que se presentara un proyecto de resolución a la Junta de Gobernadores del OIEA en primer lugar.
Algunos creen que el statu quo era inevitable, incluso obvio, cuando el Líder Supremo del régimen iraní, Alí Jamenei, tomó el año pasado la decisión de nombrar presidente a Ebrahim Raisi, conocido por su papel de verdugo en masa durante décadas. Raisi ha tenido que enfrentar a una población iraní cada vez más inquieta. Sería ilógico, según algunos, pensar que Raisi estaría dispuesto a cooperar con el OIEA, y la comunidad internacional.
Incluso, si la eventual adopción de la resolución de la Junta de Gobernadores del OIEA, no es más que una advertencia al régimen iraní, pone a Teherán en un complicado camino de preocupantes altibajos.
El tiempo lo dirá.
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