Breve resumen de la destrucción medioambiental de Irán durante cuatro décadas
By Amigos españoles de Irán libre - junio 05, 2022
El Día Mundial del Medio Ambiente es una oportunidad para repasar brevemente el medio ambiente de Irán, que ha sido devastado en las últimas cuatro décadas.
La destrucción del medio ambiente en Irán ha provocado la pobreza y las privaciones de una gran parte de la población.
La deforestación, la desecación de grandes lagos, la escasez de agua, la erosión del suelo y la fuerte contaminación atmosférica en Teherán, Juzestán y otras provincias son algunos de los principales problemas medioambientales de Irán que no han sido abordados por los responsables de medio ambiente.
Si parte del problema puede atribuirse al cambio climático global, hay que culpar al régimen por adoptar malas políticas que han empeorado las condiciones.
El régimen ha dado permiso para talar gran parte de los bosques de Irán para sacar la madera del país y construir hoteles y edificios en el curso natural de los ríos para ganar más dinero. Exportan el agua del país para obtener beneficios económicos y políticos. Han vendido el Mar Caspio y han permitido que empresas chinas utilicen métodos de pesca industrial que causan daños irreversibles al medio ambiente en Irán.
Con ello, han eliminado prácticamente la fuente de ingresos de la población local y han contribuido en gran medida a la destrucción causada por las catástrofes naturales, como fue el caso de las inundaciones repentinas que arrasaron amplias zonas del país en la primavera de 2019 y posteriormente.
El régimen clerical no da prioridad a la protección del medio ambiente. La Organización de Protección del Medio Ambiente es un departamento pequeño con un presupuesto limitado que sólo representa una décima parte del presupuesto del país.
El régimen iraní no permite la participación de los ciudadanos para garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y sigue deteniendo a activistas medioambientales con diversos pretextos. Muchos activistas han sido detenidos y encarcelados por formar grupos e intentar preservar su entorno.
Hundimiento del terreno
El hundimiento está afectando ahora a grandes partes del país. Casi todas las provincias iraníes se enfrentan a este peligro. En Teherán, los hundimientos han afectado a los distritos 17, 18 y 19. El hundimiento en Irán es más de cinco veces superior a la media mundial. El 1 de julio, el grupo de investigación Intel Labs también advirtió del hundimiento masivo del suelo en Teherán y lo calificó de "bomba de relojería silenciosa". Mostrando imágenes de satélite, Intel Labs señaló que el hundimiento "ha estado afectando a la propia ciudad de Teherán durante los últimos años, poniendo en peligro a una población creciente de 13 millones de residentes y sus infraestructuras críticas".
El Laboratorio Intel señaló que "la extracción excesiva de agua subterránea ha provocado el hundimiento del suelo a un ritmo de hasta 25 centímetros por año en algunas zonas".
El hundimiento se produce cuando las aguas subterráneas se extraen de forma inadecuada y las cavidades de almacenamiento de agua se convierten en poros vacíos. Con el tiempo, con la presión de las capas superiores del suelo, los poros se secan. Cuando el agua contenida en los poros del suelo se reduce debido al consumo excesivo y a la excavación de innumerables pozos. Como resultado, los granos de tierra se comprimen entre sí.
En Irán, la gestión de las aguas subterráneas es responsabilidad del Ministerio de Energía y la gestión de las aguas superficiales del país está bajo el control de la Guardia Revolucionaria. Al apropiarse de todas las aguas superficiales y subterráneas del país, cavando pozos y construyendo presas, estas dos instituciones han monopolizado el agua.
La mitad de los bosques del norte de Irán arrasados
Según los medios de comunicación estatales, la mitad de los bosques del norte de Irán han sido destruidos en las últimas cuatro décadas.
El norte de Irán es conocido por su verdor y sus frondosos bosques, y los iraníes de todo el país, especialmente de Teherán, acuden a las ciudades del norte durante todo el año.
La mayor parte de los bosques de Irán se encuentran en el norte del país, que bordea el mar Caspio, donde los habitantes de las provincias de Gilan, Mazandaran y Golestan disfrutan de un clima subtropical.
Pero un miembro del Consejo Coordinador de la Red de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Irán reveló en 2018 que la deforestación ha destruido la mitad de los bosques del norte de Irán.
"Según los datos de la Organización de Recursos Naturales y Forestales, en los últimos 40 años la superficie de los bosques del norte ha disminuido de 3.600.000 a 1.800.000 hectáreas", dijo Massoud Molana.
"Cuando la mitad de los bosques han desaparecido, la lluvia deja de ser una bendición y se convierte en inundaciones
Contaminación del aire
La contaminación atmosférica va en aumento y la biodiversidad en Irán ha sufrido una destrucción sin precedentes, mientras que las estadísticas publicadas por el Proyecto Global del Carbono muestran que Irán es el séptimo país del mundo que más contamina el aire, con una emisión anual de 648 millones de toneladas de dióxido de carbono.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) había colocado en 2018 a Teherán en la categoría de las "ciudades más contaminadas del mundo", mientras que el Banco Mundial, en su informe de 2018, dijo que la ciudad era responsable de 4.000 de las 12.000 muertes por contaminación del aire en Irán cada año.
Sequía y escasez de agua
Los recursos de agua subterránea de Irán se están agotando. Irán consume más del 85% de sus recursos de agua dulce cada año, mientras que las estadísticas mundiales muestran que más del 60% del consumo de agua es un signo de crisis y estrés hídrico.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), que domina las fuerzas armadas y la economía del país, ha desempeñado un papel extremadamente destructivo en este sentido. El CGRI ha alterado el curso de los ríos y ha construido numerosas presas en lugares equivocados para servir a los proyectos nucleares y militares del régimen. La desecación del lago Urmia, del río Zayandeh Rood y de otros ríos importantes en las provincias de Khuzestan, Kohgilouyeh y Boyer Ahmad se atribuye a los proyectos del CGRI.
La construcción ilimitada de presas y los planes erróneos de trasvase de agua de una cuenca a otra para alimentar el programa de armas nucleares del régimen, el establecimiento incontrolado de industrias y el énfasis en una agricultura sin principios y de alto consumo para cosechar beneficios para la camarilla gobernante, han acelerado el proceso de desertificación y sequía en Irán.
La gestión ineficaz del régimen de la cuota de agua natural de los recursos disponibles ha estimulado la desertificación en Irán. La desertificación ya no es sólo la desecación de las tierras y los acueductos, sino que la disminución de la fertilidad del suelo y el aumento de las migraciones son también algunas de sus consecuencias.
Una de las causas de la emigración no deseada de los habitantes de los pueblos y de la expansión de los barrios marginales en torno a las metrópolis es la falta de agua y la sequía en distintas partes del país.
Irán es actualmente uno de los países con mayor índice de erosión del suelo, explotación de los recursos hídricos, desertización, etc. Hoy en día, no queda ni un solo humedal o lago en el país.
