Irán atraviesa su peor momento económico bajo el régimen de los mulás. Aunque se especula mucho sobre los motivos de esta crisis económica que se agrava cada día, se considera que la corrupción del régimen es la principal responsable de esta situación. La mafia estatal controla las importaciones y exportaciones del país. Una de estas mafias es la del oro.

"Si no seguimos a la mafia, nos devastará", escribió el 11 de septiembre el periódico estatal Jahan-e Sanat, citando a vendedores de oro iraníes.

"Los activistas de la joyería afirman que todos los que trabajan en el sector son conscientes de la presencia de una red mafiosa invisible, pero pocos pueden denunciarla porque, si lo hacen, tendrían que dejar el negocio", añadió Jahan-e Sanat.

"Desgraciadamente, los grupos conocidos han formado triángulos en el gremio de los joyeros que están en armonía entre sí, y si un activista en este campo no se coordina con ellos o actúa según su sistema, obstaculizan su trabajo", dice Jahan-e Sanat.

Según Jahan-e Sanat, "por cada 10 toneladas de oro que entran en el país, se exportan 15 toneladas, mientras que los beneficios y salarios de la fabricación de oro deberían ir a parar a los fabricantes iraníes, pero en este campo se pierde la riqueza del país."  "Dubái tiene el mercado de joyas y oro más rentable del mundo y es conocida como la "ciudad del oro". El comercio de oro es la exportación más rentable de Dubai después del petróleo. Mientras tanto, Irán, que cuenta con grandes reservas de oro y cuya industria aurífera es un arte de larga data entre su pueblo, se ha convertido en un importador de oro de otros países", escribe Jahan-e Sanat.

Irán solía ser uno de los mayores exportadores de oro del mundo. La mafia organizada, vinculada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (IRGC), ha dejado prácticamente de exportar oro y lo importa a gran escala. ¿Pero por qué?

"Los enormes beneficios de las importaciones [de oro] llevaron al contrabando y a la malversación. Esto ha provocado el cierre de unas dos mil fábricas de joyería en el país. La riqueza y el poder en manos de la mafia [del oro y la joyería] ha creado muchos obstáculos [a la corrupción] e incluso ha impedido que los vendedores de oro hablen", escribió Jahan-e Sanat sobre el tema.

Debido a la corrupción institucionalizada del régimen, la economía iraní está en caída libre. El PIB del país es muy bajo. Para compensar su déficit presupuestario, el régimen ha puesto en marcha una frenética impresión de billetes, y como es muy superior al ritmo de producción, ha provocado la inflación.

Además, debido a las actividades malignas del régimen que dieron lugar a sanciones mundiales, la moneda de Irán tiene el valor más bajo del mundo. La inflación y el descenso del valor del rial han provocado un aumento del precio del oro. Los inversores compran grandes cantidades de oro cuando el país experimenta altos niveles de inflación.

Así, la IRGC y otras instituciones del régimen que necesitan dinero para continuar con sus fechorías han importado grandes cantidades de oro.

"El valor de la moneda de un país está fuertemente vinculado al valor de sus importaciones y exportaciones. Cuando un país importa más de lo que exporta, el valor de su moneda cae. Así, la exportación de oro tiene un impacto positivo en el valor de la moneda iraní. Pero el régimen se niega a exportar oro y, en cambio, importa mucho.

La demanda de oro de un país para satisfacer las necesidades del gobierno, los consumidores, los inversores y la industria sólo puede determinarse compensando las importaciones de oro con las exportaciones de oro.

¿Cómo afecta la mafia del oro relacionada con la IRGC a la vida de la gente?

"El desvío silencioso del oro está provocando el desempleo de miles de trabajadores y sus familias. En los últimos uno o dos años se han cerrado 1.800 talleres en esta zona y no se ha responsabilizado a nadie", escribe Jahan-e Sanat.

"La importación indebida de oro ha hecho que muchos activistas y productores de Irán cambien su uso, y como resultado, muchos trabajadores se han quedado sin empleo. Al mismo tiempo, nadie controla el mercado del oro, lo que ha provocado el cierre de talleres de oro nacionales y la intensificación de las actividades mafiosas", añade Jahan-e Sanat.

Conclusión: