Massoud Rajavi nació en Tabas, una ciudad del este de Irán, en 1947. Procede de una familia de intelectuales. Estudió en la Universidad de Teherán, donde se licenció en Ciencias Políticas. De adolescente, Rajavi conoció las enseñanzas del ayatolá Mahmoud Taleghani, un clérigo progresista. También era partidario del Movimiento por la Libertad de Irán, una organización que estaba aliada con Mohammad Mossadegh, el popular primer ministro iraní que nacionalizó la industria petrolera de Irán, en 1951. Mossadegh fue depuesto por el régimen del sha Mohammad Reza Pahlavi, en un golpe de estado instigado por potencias extranjeras en 1953.

Rajavi se unió al PMOI/MEK en 1967, cuando entró en contacto directo con Mohammad Hanifnejad, líder y fundador del MEK. Hanifnejad nombró a Massoud Rajavi miembro del grupo ideológico del MEK, donde ayudó a estudiar, así como a documentar los principios ideológicos de la organización. Posteriormente, Rajavi se convirtió en miembro del Comité Central del PMOI/MEK.

En 1971, Massoud Rajavi fue detenido durante una serie de redadas de Savak, la policía secreta del régimen del sha, que acorraló a toda la dirección y al Comité Central de la PMOI/MEK. Tras su detención, Rajavi fue brutalmente torturado en las cárceles del Shah, y fue condenado a muerte junto con el resto de los dirigentes del MEK.

Tras la ejecución de los fundadores del MEK en 1972, Massoud Rajavi asumió el liderazgo de la organización, ayudando a dirigir el joven movimiento a través de las numerosas pruebas y tribulaciones que se presentaron en su camino. En 1975, un golpe de estado perpetrado por un grupo de separatistas dentro del MEK, que decían haberse convertido al marxismo, estuvo a punto de destrozar la organización. Después, Massoud Rajavi restauró la organización y expuso unas directrices distintas, las cuales explicaban los principios del MEK.

Hasta su liberación en 1979, Massoud Rajavi siguió dirigiendo el MEK desde la prisión, ayudando a organizar el movimiento, que pretendía derrocar el régimen del Sha y traer la libertad a Irán.

La revolución de 1979

En los últimos años de la década de 1970, Irán se vio cada vez más sacudido por las manifestaciones a nivel nacional, que arremetían contra el régimen tiránico del sha. Muchas de estas manifestaciones exigían la liberación de todos los presos políticos de las cárceles del Sha.

Menos de un mes después, el régimen del Sha fue derrocado por las revueltas populares. Ruhollah Jomeini, un poderoso clérigo que había estado en el exilio, regresó a Irán para hacerse con el control del país, y establecer lo que denominó "la República Islámica de Irán".

Desde la llegada de Jomeini al poder, Massoud Rajavi enfocó la actividad del MEK en la protección de las libertades y los derechos del pueblo iraní, así como impedir que los mulás impusieran sus creencias y prácticas anticuadas al pueblo iraní. En los primeros años que siguieron a la revolución de 1979, Massoud Rajavi dirigió los esfuerzos del MEK a la sensibilización sobre las amenazas del extremismo, mediante la celebración de reuniones y mítines políticos.

Las conferencias semanales de Massoud Rajavi, en la Universidad Sharif de Teherán, en las que presentaba y detallaba la visión del mundo, así mismo la ideología del MEK, contaban con la asistencia de miles de personas, siendo descritas por el diario francés Le Monde como: "Uno de los acontecimientos más importantes que no hay que perderse en Teherán son los cursos de filosofía comparada, impartidos cada viernes por la tarde por el Sr. Massoud Rajavi. Unas 10.000 personas presentaron sus tarjetas de admisión para escuchar durante tres horas las conferencias del líder de los Muyahidines del Pueblo, sobre el césped de la Universidad Sharif".

Massoud Rajavi se presentó a las elecciones en nombre del PMOI/MEK, ofreciendo una plataforma que promovía la libertad de expresión, de religión, la igualdad de derechos para las mujeres y la separación de Iglesia y Estado. Rajavi se convirtió rápidamente en el candidato favorito de varios individuos, grupos y movimientos que se oponían al fundamentalismo, y estaban preocupados porque Jomeini estaba dirigiendo el país hacia una dictadura religiosa.

El MEK y Massoud Rajavi igualmente encontraron una fuerte base de apoyo entre un gran número de figuras prominentes, como la viuda del ayatolá Taleqani; Shaykh Ezeddin Hosayni, líder espiritual de los kurdos suníes de Mahabad, y Hojjat al-Islam Jalal Ganjehi. También mostraban su apoyo, cincuenta miembros reconocidos de la Asociación de Escritores Iraníes, entre ellos el economista Naser Pakdaman, el ensayista Manuchehr Hezarkhani y los historiadores laicos Feraydun Adamiyyat y Homa Nateq; y por supuesto, muchas de las familias de los primeros mártires de los Muyahidines, especialmente los Hanif-nezhads, Rezais, Mohsens, Badizadegans, Asgarizadehs, Sadeqs, Meshkinfams y Mihandusts.

La creciente influencia de Massoud Rajavi y el MEK, llamó la atención de Jomeini, quien temía que un movimiento democrático se convirtiera en un desafío para su régimen. Jomeini emitió una Fatwa (decreto religioso), el cual descalificaba a Massoud Rajavi, alegando que el MEK no había votado a favor de la Constitución de la República Islámica en un referéndum nacional anterior. Esto iba por supuesto, en contra de la promesa anterior de Jomeini de evitar inmiscuirse en las elecciones presidenciales, y al no tener ninguna base legal o política para eliminar a Massoud Rajavi, recurrió a su poder religioso, lo que posteriormente se convirtió en uno de los principales pilares de su dictadura.

A pesar de que el programa de la manifestación sólo se había difundido de palabra dos días antes de su celebración, sólo en Teherán se reunieron 500.000 personas. En otras ciudades se celebraron concentraciones similares. El régimen respondió abriendo fuego contra los manifestantes pacíficos, matando a muchos en las calles y deteniendo a otros miles. Miembros de la Guardia Revolucionaria asesinaron a muchos miembros y partidarios del MEK, en las calles en ejecuciones extrajudiciales.

Al día siguiente de las manifestaciones del 20 de junio, Jomeini prohibió oficialmente todos los grupos de oposición iraníes, ordenando la detención de todos sus miembros y dirigentes.

Sin embargo, a medida que la guerra se prolongaba, se hizo evidente que Jomeini quería prolongar la guerra intencionalmente, utilizándola como excusa para no responder a las demandas del pueblo, para reprimir a los disidentes y a las fuerzas de la oposición, como el MEK.

En 1982, cuando las fuerzas iraquíes se retiraron de los últimos palmos de suelo iraní, el NCRI y el MEK pidieron el fin inmediato del conflicto, declarando injustificada la continuación de la guerra. En octubre de 1982, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad una resolución, la cual pedía un alto al fuego inmediato entre los dos países. Naturalmente, el régimen iraní, que había convertido la guerra Irán-Irak en una piedra angular de su política interior y exterior, se negó a adherirse. Jomeini siguió dando rienda suelta a sus sueños expansionistas, insistiendo en que la estrategia de su régimen era conquistar Quds (Jerusalén), a través de Karbala (Irak).

En consecuencia, Massoud Rajavi se empeñó en demostrar que una paz duradera estaba al alcance de la mano. El 22 de diciembre de 1982, Rajavi se reunió con Tariq Aziz, entonces ministro de Asuntos Exteriores de Irak, en nombre del PMOI/MEK, del NCRI y del pueblo iraní. Ambos presentaron un plan de paz entre Irak e Irán, que estipulaba el respeto a la independencia, a la soberanía de ambos países y pedía la resolución de las diferencias, mediante negociaciones directas y diplomáticas. Dos meses después, el CNI ratificó por unanimidad el plan. Tres meses después, el gobierno iraquí también declaró su aceptación del acuerdo de paz.

Asimismo, los esfuerzos de Massoud Rajavi por poner fin a la guerra entre Irán e Irak, obtuvieron el apoyo de miles de parlamentarios y políticos de todo el mundo.

Sin embargo, el régimen iraní siguió dilapidando las vidas y los bienes del pueblo iraní, haciendo la guerra a su vecino occidental.

En junio de 1986, Massoud Rajavi y un gran número de miembros del MEK, abandonaron Francia y establecieron su sede en Irak, cuyo gobierno había reconocido y prometido respetar la independencia política del MEK. En Irak, Massoud Rajavi fundó el Ejército de Liberación Nacional de Irán (ELN), que se convirtió en una importante fuerza ofensiva contra el régimen iraní, y las aspiraciones de Jomeini de expandir el poder de su régimen.

Las operaciones del ELN acabaron obligando al régimen iraní, a aceptar a regañadientes un acuerdo de alto al fuego negociado por la ONU, en 1988.

Desde 1981, Massoud Rajavi se ha mantenido firme en su convicción de que la única solución a los problemas de Irán y Oriente Medio, es el cambio de régimen democrático en Irán. Massoud Rajavi cree que el pueblo iraní y su movimiento de resistencia organizado, tienen todo lo que necesitan para lograr un cambio democrático en Irán, y sobre esta base ha fundado el mayor movimiento de oposición independiente de la historia moderna de Irán.

Los Estados occidentales han intentado en numerosas ocasiones hacer frente a los retos que plantea el régimen iraní, mediante el apaciguamiento, el acercamiento y el respaldo a los llamados grupos "moderados" y "reformistas" dentro del régimen, y a menudo ha sido a costa de causar daños al pueblo y a la oposición iraníes.

Mientras tanto, Massoud Rajavi se ha mantenido firme en su postura de que la dictadura religiosa que gobierna en Irán, no tiene posibilidades de reforma. Hoy, tras el fracaso de la campaña de apaciguamiento que ha durado décadas, se ha hecho evidente que la comprensión y la visión de Massoud Rajavi sobre la política iraní, habían sido acertadas todo el tiempo.

A pesar de las fuertes medidas de seguridad, y la represión del régimen iraní, la gente de todo Irán protesta y canta consignas contra el régimen en su totalidad, pidiendo el derrocamiento del régimen de los mulás, el objetivo por el que Massoud Rajavi y el MEK llevan luchando desde 1981.