Aumenta la tensión por el vergonzoso acuerdo de intercambio de prisioneros entre Irán y Bélgica

By Amigos españoles de Irán libre - julio 20, 2022

 


Un proyecto de ley propuesto por el gobierno belga para un acuerdo de intercambio de prisioneros, con el régimen de Irán y otros cuatro países, se someterá a votación el miércoles 20 de julio, siendo el último día antes de las vacaciones de verano de los diputados. Si no se vota, la moción se aplazará hasta septiembre y se someterá a una nueva revisión.


Durante las últimas semanas, los círculos occidentales favorables a la política de apaciguamiento, han tratado de impulsar un acuerdo secreto entre Bélgica y el régimen iraní, el principal Estado patrocinador del terrorismo en el mundo, para ver la liberación del diplomático-terrorista de Teherán condenado, Assadollah Assadi, y sus tres cómplices, para enviarlos de vuelta a Irán. Para este vergonzoso acuerdo, las autoridades judiciales belgas se reunieron con Gholam-Hossein Dehghani, el embajador del régimen iraní en Bélgica, el 11 de marzo, firmando este acuerdo entonces secreto. Sin embargo, la revelación pública de este acuerdo el 30 de junio lanzó lo que los diputados belgas han descrito como un "tsunami".


Los que buscaban concretar este acuerdo entre Bruselas y Teherán, contaban con el período comprendido entre el 30 de junio y el 6 de julio, consistente en dos días no laborables, para evitar cualquier acción contra este proyecto de ley, propuesto por el gobierno belga con los mulás de Irán. Creían que la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento belga aprobaría el proyecto de ley en menos de 30 minutos, y que dos días después, el 2 de julio, pasaría por el Parlamento mediante una votación en el pleno, y Assadi estaría de camino a Teherán.


El martes 19 de julio, tras un segundo aplazamiento en la semana previa, la sesión parlamentaria prevista para debatir el proyecto de ley del gobierno no llegó a convocarse, ya que el primer ministro belga, Alexander De Croo, conocido como el principal responsable de este acuerdo de intercambio de prisioneros entre Bruselas y Teherán, se negó a asistir, lo que provocó las protestas de miembros del partido de oposición, los cuales tenían preguntas.


Los diputados de la oposición respondieron presentando una carta de impugnación, en la cual se pedía una votación, para determinar si el primer ministro belga estaría obligado a asistir a la sesión. Sin embargo, la mayoría de los diputados de la coalición en el poder no estaban presentes, por lo que la sesión se aplazó a las 14 horas, y se votó la carta de destitución.


"Es probable que esta votación de la carta de destitución no reciba un voto a favor. Sin embargo, el mero hecho de que hayamos sido capaces de ejercer tal presión sobre la coalición gobernante, es una victoria para nosotros", dijo la diputada belga Darya Safai en una entrevista con Irán Internacional - Persa. Esta cuestión es muy importante para la credibilidad de Bélgica en la comunidad internacional, para la seguridad de los iraníes que viven en Europa, así como de los europeos retenidos como rehenes en Irán, añadió.



Durante la sesión de la tarde, la coalición gobernante del Parlamento belga rechazó la moción de la oposición para que el Primer Ministro estuviera presente, y respondiera a sus preguntas. El gobierno estuvo representado en esta sesión por la nueva ministra de Asuntos Exteriores, Hadja Lahbib, y el ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne, a su lado. Los diputados de la oposición criticaron el hecho de que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores no esté informado sobre el caso.


Los diputados de la oposición exigieron respuestas a De Croo como funcionario que finalmente pone su firma en este proyecto de ley. Los que se oponen al proyecto de ley, sostienen que esta medida dará luz verde a más terrorismo y toma de rehenes por parte del régimen iraní, describiéndolo como un "acuerdo con el diablo". El Primer Ministro belga y su Ministro de Justicia, han llegado a argumentar que dicho proyecto de ley proporcionará más seguridad a los ciudadanos belgas, añadieron.


Una de las preguntas planteadas por los diputados de la oposición en la sesión de la tarde del martes, buscaba algún precedente de un acuerdo de este tipo, por parte de algún otro gobierno europeo con el régimen iraní. El acuerdo del gobierno belga con el régimen iraní permite a Teherán, conceder libertad condicional o reducir la pena en prisión de cualquier detenido que sea devuelto a Irán por Bélgica. Con toda seguridad, esto supondrá la liberación de Assadi, en cuanto éste sea devuelto a la custodia de Teherán.


Es un hecho sin precedentes que el gobierno belga proponga un proyecto de ley, y se enfrente a una oposición tan dura en el Parlamento. En respuesta a las preguntas de los diputados, sobre cómo otros países ven un acuerdo de este tipo con Teherán, De Croo dijo que los gobiernos europeos como el de Francia, no se han opuesto a este proyecto de ley y no han pedido ninguna explicación a Bruselas. Esto puede reforzar las hipótesis ya mencionadas, de que los gobiernos europeos están realmente detrás de Bélgica en este acuerdo con el régimen iraní. Además, el miércoles 20 de julio es el último día que el Parlamento belga se reúne, antes de irse de vacaciones de verano.


El diputado belga Denis Ducarme, figura influyente del Partido Liberal, antiguo ministro y candidato a liderar su partido, indicó que no votaría a favor de este proyecto de ley, a pesar de que forma parte de la coalición gobernante.



La evolución hasta ahora ha sido calificada como una gran victoria por los analistas, sobre todo teniendo en cuenta el hecho de que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha proporcionado un importante apoyo a este proyecto de ley del gobierno belga. Esta medida también cuenta con el apoyo de Alemania y Austria, de acuerdo con reportes. A pesar del apoyo de los gobiernos europeos a este acuerdo con Teherán, y del hecho de que el gobierno belga goza de mayoría en el Parlamento, se ha enfrentado a una oposición y a unas dificultades sin precedentes.


El acuerdo es tan vergonzoso que, el primer ministro belga no está dispuesto a asistir a una sesión parlamentaria, para responder a las preguntas y los miembros de la coalición gobernante evitan a sus medios de comunicación, para no enfrentarse a preguntas al respecto. Un proyecto de ley que en principio estaba previsto que se cerrara en unos días, ha continuado de forma extenuante durante tres semanas. Si este proyecto de ley no se aprueba, pasará a la historia como un acontecimiento sin precedentes en Bélgica, ya que el gobierno no consigue aprobar su propio proyecto de ley en un parlamento en el que goza de mayoría.


Si finalmente este proyecto de ley es aprobado, la organización de oposición iraní, Muyahidines del Pueblo de Irán (PMOI/MEK), así como otras asociaciones, podrían intentar seguir con este caso ante el Tribunal Constitucional de Bélgica, y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, para impedir la ejecución de este acuerdo.

 


Antecedentes


En realidad, el proceso fue todo menos sencillo. Desde las primeras horas, la amplia red de simpatizantes del PMOI/MEK en toda Europa y Estados Unidos, lanzó concentraciones ante las embajadas y consulados belgas, para protestar contra el acuerdo. La resistencia iraní, dirigida por el PMOI/MEK, lanzó una campaña para informar a los dignatarios políticos, jurídicos y científicos de todo el mundo, sobre este complot Bruselas-Teherán. Llegaron a Bruselas cartas de protesta procedentes de 24 países, incluidos mensajes del senador Robert Menéndez, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, de docenas de miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dignatarios y diputados europeos, parlamentarios, premios Nobel, así como personalidades religiosas y jurídicas.


Estas protestas generalizadas dieron lugar a una importante oleada de oposición por parte del aparato político belga. Personalidades políticas belgas participaron en las manifestaciones y concentraciones celebradas por los iraníes amantes de la libertad, y los partidarios del PMOI/MEK ante el Parlamento belga. El diputado belga, Michael Freilich, dijo específicamente,
"No podemos hacer esto solos" e impedir la adopción de este proyecto de ley, y es exactamente por eso que necesitamos su apoyo y campaña.


Esta inmensa presión política hizo que el 5 de julio, la sesión en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento belga, se prolongara durante más de cuatro horas, posponiéndola al día siguiente, cuando el gobierno había pretendido cerrar este asunto en menos de 30 minutos. Los miembros de la oposición belga, a los que se unieron un número importante de diputados de los partidos de la coalición gobernante, calificaron el proyecto de ley del gobierno como incomprensible, ilógico e incluso, peligroso.


Gracias a la intensa campaña inicial, y a las numerosas medidas que se tomaron en la iniciativa, se ha presentado una larga serie de pruebas y documentos, junto con las numerosas protestas, sobre los catastróficos resultados de la devolución de Assadi, el diplomático-terrorista del régimen iraní, quien se encuentra condenado, tanto para el pueblo iraní, como para Bélgica.


En consecuencia, la Comisión de Relaciones Exteriores declaró que necesitaría más de 24 horas para evaluar todos los textos y debates presentados, y para entregar un documento final al Parlamento belga. Así, la sesión parlamentaria se pospuso al jueves 14 de julio.


Assadi fue condenado por organizar un atentado con bomba, contra un mitin de apoyo al Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), la coalición opositora iraní, cerca de París, al cual asistieron miles de personas y cientos de dignatarios políticos de todo el mundo en 2018. Afortunadamente, el atentado fue frustrado por las autoridades policiales europeas, lo que permitió la detención de Assadi y sus tres cómplices, para su posterior condena. La liberación de Assadi supondría un nuevo punto bajo en la historia del apaciguamiento, por parte de los gobiernos occidentales frente a las dictaduras.



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