El Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz (IDSDP por sus sigla sen inglés), que se celebra anualmente el día 6 de abril, es una oportunidad para reconocer el papel positivo que el deporte y la actividad física desempeñan en las comunidades y en la vida de las personas alrededor del mundo. El día fue establecido el 23 de agosto de 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Crear un cambio social, reforzar la paz, comprender a la sociedad y lograr equidad son objetivos desafiantes que todas las mujeres alrededor del mundo afrontan en el largo camino hacia la consecución de sus metas. Hoy lo vemos claramente en las mujeres ucranianas involucradas en una guerra injusta. Sin embargo, las mujeres iraníes se enfrentan, por desgracia, a una realidad aún más dolorosa: son mujeres talentosas y valientes, que llevan más de 40 años bajo una dictadura religiosa y a quienes no se les permite el reconocimiento como ciudadanas comunes. Una cuestión importante es cómo el régimen clerical de Irán, cuyas dos características principales son la misoginia y la incitación a la guerra, puede tomar medidas adecuadas para el deporte, la paz y el desarrollo.

La prohibición de entrada a las mujeres en los estadios

Mujeres y niñas iraníes han sido atacadas y rociadas con gas pimienta en lugar de permitirles entrar en un estadio para ver un partido de fútbol.

El 29 de marzo de 2022, el misógino régimen clerical impidió que las mujeres y las niñas entraran en el estadio Imam Reza, en Mashhad. Estas mujeres habían comprado legalmente entradas para asistir al partido de fútbol Irán-Líbano (The state-run Asriran.com, 30 de marzo de 2022).

Según los informes, los funcionarios del estadio negaron a las mujeres el acceso al estadio a pesar de haberles vendido las entradas. Los vídeos publicados en las redes sociales muestran a las fuerzas de seguridad del Estado, rociando con gas pimienta la cara y la cabeza de mujeres y niñas cuando intentaban entrar en el estadio. Según las normas de la FIFA y la AFC, los funcionarios deportivos no pueden impedir la entrada de las mujeres al estadio.

Hace dos años, el 10 de octubre de 2019, el régimen clerical permitió a unas pocas mujeres seleccionadas entrar en el estadio para ver el partido Irán-Camboya. Esto ocurrió después de la autoinmolación de Sahar Khodayari, también conocida como la chica azul, en septiembre de 2019. Sahar fue detenida por la SSF y condenada a 6 meses de prisión por intentar entrar en el estadio.

Oposición total de los mulás al deporte femenino.

En Irán, las atletas se enfrentan a muchos obstáculos y desafíos, entre restricciones oficiales y leyes institucionalizadas por el régimen clerical.

Tienen que conseguir el permiso de los (corruptos) funcionarios del gobierno, para participar en el ámbito internacional y practicar sus deportes favoritos.

El régimen prohíbe a las mujeres iraníes la participación en competiciones internacionales en determinados campos, como lo es natación. En otros ámbitos es posible su asistencia fuera de Irán, solo si viajan con un hiyab aprobado por el régimen y con la aprobación de su marido o padre. Como consecuencia de estas restricciones, en varias ocasiones, a muchas campeonas se les ha prohibido participar en competiciones importantes.

En marzo de 2021, a la entrenadora del equipo de esquí alpino, Samira Zargari, le fue prohibida su salida del país debido a las protestas de su marido. Por lo tanto, no pudo viajar a Italia con su equipo. Samira no es la primera atleta iraní a la que su marido le prohíbe salir del país para competir en eventos mundiales. Antes de ella, Niloufar Ardalan, capitana de la selección nacional de fútbol sala femenino, y Zahra Nemati, tres veces campeona paralímpica de tiro con arco, también tenían prohibida la salida del país por sus maridos (Deutsche Welle - 17 de febrero de 2021).

Incluso el montañismo y el senderismo están restringidos para las mujeres casadas y solteras. El Consejo de Montañismo de Khorasan Razavi anunció esta directiva a los clubes de la provincia en noviembre de 2018.

Además, está prohibida la transmisión de cualquier competición deportiva femenina en los medios de comunicación iraníes. Por ejemplo, los equipos deportivos femeninos no reciben patrocinio, ya que los partidos femeninos no se emiten en la televisión estatal. Sólo se permite el uso de ropa holgada, a pesar de que puede ralentizar los movimientos atléticos e impedir que las atletas iraníes compitan al máximo.

Bolsillos vacíos pero una voluntad orgullosa

El régimen iraní, que generalmente restringe el mercado laboral a las mujeres, no reconoce el deporte profesional femenino.

Nastaran Moghimi, miembro de la selección nacional iraní de fútbol-sala, protestó contra los bajos salarios que se pagan a las futbolistas en Irán. En un programa de televisión, dijo: "Nuestro salario es menos de una cincuentava parte del de los futbolistas masculinos". Continuó: "Estamos en la liga durante 10 u 11 meses del año, y no podemos hacer otra cosa. Incluso con la subida de precios, nuestro salario actual es bajo".

Anteriormente, Zahreh Kiani, la única jugadora de wushu iraní que ha ganado una medalla de Campeonato Mundial, declaró: "La radio y la televisión iraníes se niegan a retransmitir las competiciones deportivas femeninas, lo que ha impedido que los patrocinadores gasten dinero en el deporte femenino".

Sara Shirbeigi, jugadora de la selección femenina de fútbol-sala y poseedora del récord de goleo en el Campeonato Asiático, confirmó este problema. Ella dijo: "Si no salimos en la televisión, ningún patrocinador cooperará. Sin patrocinadores, la moral de los equipos se hunde y los salarios bajan".

Aumento de restricciones

Aunque la situación de las atletas iraníes en los campos deportivos internacionales mejora día a día, las restricciones contra ellas también aumentan con la promulgación de nuevas leyes. Como ejemplo, en una medida extraña, el Ministerio de Deportes y Juventud del gobierno de Ebrahim Raisi ha prohibido las actividades de culturismo femenino en determinados ámbitos.

En el invierno de 2022, la Viceministra de Deportes y Juventud, Maryam Kazemipour, aconsejó a las mujeres interesadas en el boxeo que probaran su "juventud y habilidades" en otros deportes en lugar de esperar a que el boxeo femenino fuera aprobado por el Ministerio de Deportes y Juventud.

Todas estas restricciones se derivan de la perspectiva sexista de los mulás sobre el deporte femenino e impiden que las campeonas iraníes brillen (Independent Farsi- 29 de marzo de 2022).