Amnistía Internacional: las cárceles iraníes son "corredores de la muerte
By Amigos españoles de Irán libre - abril 16, 2022
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La muerte de un preso se considera una ejecución extrajudicial, que es un crimen internacional
Amnistía Internacional publicó el 12 de abril de 2022 un informe en el que acusa a las autoridades iraníes de cometer espantosas violaciones de los derechos humanos en Irán. "En la sala de espera de la muerte: Muertes bajo custodia tras la denegación deliberada de atención médica en las prisiones de Irán" detalla las circunstancias que rodean las muertes bajo custodia de 92 hombres y cuatro mujeres en 30 prisiones de 18 provincias iraníes desde enero de 2010 hasta la actualidad.
Esta investigación colectiva se basa en el material recogido por la organización internacional, utilizando ejemplos ilustrativos, constataciones de larga data sobre la denegación deliberada de atención médica adecuada en las prisiones iraníes, y una investigación en profundidad de los informes de grupos y organizaciones independientes de derechos humanos.
El informe de Amnistía Internacional pone de relieve que las autoridades iraníes están cometiendo espantosas violaciones del derecho a la vida al negar deliberadamente a los presos enfermos la atención médica vital y negarse a investigar y hacer rendir cuentas a los responsables de muertes ilegales bajo custodia.
Diana Eltahawy, directora adjunta para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional, ha declarado: "El espantoso desprecio de las autoridades iraníes por la vida humana ha convertido de hecho las cárceles de Irán en una cámara de la muerte para presos enfermos, donde condiciones tratables se convierten en trágicamente mortales."
Diana Eltahawy también dijo: "Las muertes bajo custodia resultantes de la denegación deliberada de atención médica equivalen a una privación arbitraria de la vida, lo que constituye una grave violación de los derechos humanos según el derecho internacional."
También subrayó que si los responsables tenían la intención de matar al preso o sabían con un grado considerable de certeza que la muerte sería la consecuencia obvia de sus acciones ilícitas pero continuaron con su comportamiento, entonces la muerte de un preso se considera una ejecución extrajudicial, que es un crimen internacional.
La lista de casos no incluye las muertes bajo custodia que implican informes creíbles de tortura física o uso letal de armas de fuego, que Amnistía Internacional abordó en una declaración separada en septiembre de 2021.
Devolución mortal de presos enfermos
Amnistía Internacional también ha documentado las fatales consecuencias de que las autoridades penitenciarias impidan la aplicación de procedimientos estándar o retrasen el traslado de urgencia al hospital de presos gravemente enfermos.
Amnistía también documentó cómo las autoridades penitenciarias negaron a los presos una atención médica adecuada mientras estaban en prisión. La denegación de pruebas diagnósticas y exámenes, revisiones periódicas y cuidados postoperatorios agravó los problemas de salud de los presos ya enfermos. Les infligieron más dolor y sufrimiento. En última instancia, causaron o contribuyeron a su muerte prematura.
Se niega la atención médica a las presas políticas
Entre las presas políticas a las que actualmente se les niega la atención médica se encuentra la presa política kurda Zeinab Jalalian. En la cárcel sufre varias enfermedades, como asma, pterigión, aftas y molestias gastrointestinales. El Ministerio de Inteligencia ha condicionado el tratamiento médico de Zeinab a que exprese su arrepentimiento, coopere con el Ministerio de Inteligencia y participe en entrevistas televisadas. Lleva en cautividad desde 2007 sin un solo día de descanso, ni siquiera para recibir tratamiento médico.
Fatemeh Alizadeh, de 53 años, de Kermanshah, también murió en la Prisión Central de Urmia en abril de 2020. Estaba en estado crítico un día antes de perder la vida. Aunque informaron al personal médico, ninguno de ellos actuó para salvarla. Fatemeh Alizadeh se infectó con el coronavirus en la cárcel.
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