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Nasrin Shojaii era una joven de la numerosa familia Shojaii de la tribu Bakhtiari, conocida por sus luchas por la libertad. La familia Shojaii perdió 12 miembros mientras luchaba por la libertad del pueblo iraní.

Nasrin Shojaii nació en una familia así y tenía 11 años en 1981. Vivía con su familia en Isfahan.

Joven Nasrin (izquierda) y su lápida

Después de que los guardias revolucionarios del régimen clerical abrieran fuego contra la manifestación pacífica de medio millón de personas en Teherán el 20 de junio de 1981, atacaron a la familia. Detuvieron al hermano de Nasrin, Mehran Shojaii, que sólo tenía 15 años en el momento de la detención. Mehran Shojaii y su primo menor Sukhtezar Shojaii fueron ejecutados en octubre de 1981.

Otro de sus hermanos, Massoud Shojaii, su tío, Ashkbous Shojaii, y su primo, Kian Shojaii, también fueron detenidos y encarcelados a principios de la década de 1980.

Después del 20 de junio, los padres de Nasrin se vieron obligados a llevar una vida clandestina bajo la presión y el acoso del Ministerio de Inteligencia. En 1983, abandonaron el país para vivir en el exhilio.

El tío de Nasrin Shojaii aceptó ponerla bajo tutela porque era muy joven y estudiaba en la universidad.

En la primavera de 1985, durante una oleada de detenciones de las familias de la oposición iraní, la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (PMOI/MEK), Nasrin y su tío, junto con varios de sus familiares, fueron detenidos. Nasrin sólo tenía 14 años.

Los agentes del Ministerio de Inteligencia interrogaron y torturaron a Nasrin durante meses para obtener información sobre su familia. Sin embargo, Nasrin no dijo nada. A continuación, Nasrin fue trasladada a la sede de la prisión de Dastgerd, en Isfahan.

Nasrin Shojaii permaneció en prisión durante dos años y finalmente fue liberada en 1987, aunque sigue en libertad condicional.

En la primavera de 1988, Nasrin fue detenida de nuevo junto con algunos miembros de su familia y trasladada a una celda de aislamiento. Nasrin fue detenida acusada de cooperar con su familia, que era partidaria del PMOI.

Nasrin Shojaii fue ahorcada en 1988, tras la fatwa de Jomeini de ejecutar a todos los presos que aún apoyaran al PMOI y se adhirieran a su causa.

Otros tres miembros de la familia de Nasrin, Kourosh y Morad Shojaii, y su cuñado, Ali Taheri, también fueron ejecutados en 1988.

Nasrin nunca se rindió a los esbirros y nunca cedió a las condiciones que le dictaban.

Un testigo presencial recordó la noche en que Nasrin fue presentada ante el tribunal conocido como la comisión de la muerte. Dijo que se limitó a mirar en silencio a Abdulahi, el juez de Isfahan.

Nasrin, de 17 años, fue un ejemplo de las chicas ejecutadas en la masacre de presos políticos de 1988 por el régimen de Jomeini.

Nasrin sacrificó su vida y su juventud por la libertad de Irán y dijo no a la comisión de la muerte. El pueblo iraní nunca perdonará ni olvidará hasta que todos los implicados en esta masacre y crimen contra la humanidad sean juzgados y rindan cuentas.