El lunes 2 de mayo, Kenneth Lewis, abogado de los demandantes de la Organización Popular Mojahedin de Irán (PMOI/MEK) en el caso de Hamid Noury, presentó sus argumentos finales en un tribunal de Estocolmo, Suecia, donde Noury, uno de los autores de la masacre de presos políticos iraníes de 1988, está siendo juzgado por crímenes contra la humanidad.

May 3 - Stockholm
Freedom-loving Iranians and supporters of the Iranian opposition PMOI/MEK rallying outside the court session of Iranian regime operative Hamid Noury for justice on #1988Massacre.#Iran#ProsecuteRaisiNOWpic.twitter.com/djDI5RcBli

— People's Mojahedin Organization of Iran (PMOI/MEK) (@Mojahedineng) May 3, 2022

Sin embargo, muchos de los testigos que declararon ante el tribunal sueco ofrecieron relatos desgarradores sobre cómo Noury y otras autoridades del régimen enviaron a decenas de prisioneros a la horca simplemente por negarse a retirar su apoyo al PMOI/MEK. En ese momento, unos 30.000 prisioneros fueron ejecutados en todo Irán en cuestión de meses. Los testigos también hablaron del papel protagonista del presidente del régimen, Ebrahim Raisi, al procesar a los presos en juicios que duran minutos sin acceso a abogados y enviarlos inmediatamente a la cámara de ejecución.

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Caminar por las calles de Teherán puede ser muy desgarrador. Especialmente cuando pasas por algunos de los callejones más al sur del centro de la ciudad, donde los anuncios de venta de órganos están pegados por todas las paredes y no puedes ignorar la ironía de que la gente está literalmente renunciando a su salud para comprar comida u otros medios de subsistencia para sobrevivir.

Pero las más inquietantes son las de los padres que intentan vender a sus bebés recién nacidos. No puedes imaginar qué problemas pueden llevarte a tomar la decisión de entregar una parte de ti mismo a un destino desconocido, sólo para mantenerte a flote y quizás salvar a otros... durante un tiempo.

Irán no es el país que debería ser. Se extiende desde Turquía e Irak hasta Turkmenistán y Pakistán, es el decimoséptimo país del mundo en cuanto a territorio, una de las grandes civilizaciones continuas más antiguas del mundo, el cuarto país en cuanto a reservas probadas de petróleo, el segundo del mundo y con cerca del 17% del total de las reservas mundiales de gas natural, y sus reservas minerales ascienden actualmente a 25.700 millones de toneladas según las pruebas descubiertas oficialmente.

Cualquiera que esté conectado a Internet o se haya molestado en leer las noticias sabe que la riqueza de Irán está injustamente distribuida y que, mientras más del 60% de la población vive por debajo del umbral oficial de pobreza, un mero 4% acapara el decimocuarto país más rico del mundo y el más rico de Oriente Medio, según el Informe Capgemini sobre la Riqueza Mundial.

Como fundador del régimen clerical, el antiguo Líder Supremo Ruhollah Jomeini se presentaba como el líder y jefe de la lucha mundial contra el "imperialismo" estadounidense y todo lo que representa la cultura occidental. Los eslóganes "Muerte a Estados Unidos" y "Muerte a Inglaterra" nunca han dejado de corearse durante y después de los sermones de la oración del viernes en todo Irán, incluso en el apogeo de la era del apaciguamiento occidental, cuando la afluencia de delegaciones comerciales se apresuró a entrar en el país para conseguir lucrativos contratos multimillonarios.

Pero al igual que la hipocresía está sistemáticamente institucionalizada en la filosofía del Estado iraní, también lo está su entusiasmo por los países occidentales, especialmente por los Estados Unidos de América, como el destino más preciado para enviar a su progenie a estudiar, desarrollarse y prosperar.

En 2017, cuando el hijo del ex vicepresidente Mohammad Reza Aref dijo en la televisión nacional que debía su glorioso éxito en la vida a los "buenos genes", desató una tormenta entre los iraníes dentro y fuera del país. La enorme brecha de riqueza en la sociedad se convirtió en un tema candente en las redes sociales persas y hashtags como "buenos genes", "¿dónde está tu hijo?" o cualquier pronombre paria unido a la hipocresía de los funcionarios se convirtieron en un disparador oculto, listo para hacerse viral en el acto.

Las imágenes de los allegados al régimen iraní conduciendo coches de lujo, tomando el sol en yates privados, celebrando fastuosas fiestas y presumiendo de su aristocrático estilo de vida ocuparon los titulares. Las facciones rivales en los niveles más altos de la jerarquía del régimen se culparon mutuamente y el asunto se convirtió incluso en uno de los factores utilizados por el Consejo de Guardianes para descalificar al asesor principal del Líder Supremo, Ali Larijani, para presentarse a las elecciones presidenciales de 2020.

En el último incidente, el 19 de abril, unas fotos publicadas en las redes sociales mostraban a Zahra Moshir, esposa del portavoz parlamentario del régimen iraní, Mohammad Bagher Qalibaf, y a otros dos acompañantes que regresaban de Turquía, identificados como su hija, Maryam Qalibaf, y su esposo, Mohammad Reza Bahiraei.

El trío había tomado el vuelo 4804 de Meraj Airlines y llegó al aeropuerto de Teherán desde Estambul con un gran volumen de mercancías, entre ellas un voluminoso y costoso cargamento de artículos para bebés. Según las fuentes, la gran carga que causó problemas al avión turco atrajo la atención y causó un gran revuelo.

Pronto, las redes sociales en lengua persa se inundaron de improperios y expresiones de indignación contra todo el régimen, cuyos funcionarios siguieron llamando a abstenerse de consumir productos extranjeros y a favorecer la producción nacional. Muchos utilizaron hashtags como "baby stuff-gate" o "Turquía basada en el conocimiento", burlándose del lema del año del Líder Supremo "crecimiento basado en el conocimiento".

Aunque el hijo de Qalibaf y su asesor de medios de comunicación trataron de aislar al Presidente del Parlamento de la controversia diciendo que "no estaba al tanto" o que "estaba en contra del viaje", el daño ya estaba hecho y las críticas llovieron desde todos los medios de comunicación estatales, y algunos incluso pidieron su dimisión.

En 2017, cuando Qalibaf se enfrentaba a Hassan Rouhani en las elecciones presidenciales, afirmó en los debates que representaba al 96% de la población iraní frente al 4% de los capitalistas y malversadores. Deliberadamente, llamó al ministro de Educación de Rouhani por "importar ropa para sus hijos desde Italia".

"¿Pueden las familias de los funcionarios del Estado permitirse el lujo?", escribía el periódico estatal Javan Online el 20 de abril. "Tal vez puedan, pero para una persona cuya campaña electoral trataba simplemente de la rebelión contra los capitalistas del 4%, su mujer y su hija no pueden ser pasajeros en ese vuelo. Si alguien dice ser el pionero y utiliza consignas revolucionarias, no puede comprar las demandas de su nieto no nacido en los mercados de Estambul".

Qalibaf y su familia no son ajenos a los errores y fiascos. Cuando era alcalde de Teherán, era tristemente célebre por ser el más corrupto de sus compañeros, pagando 600.000 millones de riales a la organización benéfica de su esposa, donando miles de metros de terreno o celebrando una ceremonia de boda multimillonaria para su hija en la Torre Milad y sirviendo helados bañados en oro de muchos quilates a las élites que habían sido invitadas.

En febrero, una grabación de audio filtrada fue noticia. Mostraba cómo el ex alcalde de Teherán, Mohammad Bagher Qalibaf, el eliminado comandante en jefe del CGRI, Qassem Soleimani, y otros altos cargos del CGRI discutían el flujo de dinero para financiar la terrorista Fuerza Quds y sus operaciones militares encubiertas en el extranjero.

Pero a pesar del fraude y la corrupción ampliamente reconocidos, el Presidente del Parlamento es una de las personas más protegidas y confidentes del Líder Supremo. Tiene un historial de servicio a Jamenei en situaciones críticas, como conseguir que se apruebe rápidamente el gabinete de Ebrahim Raisi o gestionar el polémico nuevo proyecto de ley parlamentario para restringir Internet en el país.

No se equivoque, no todas las calles de Teherán son iguales. Si uno camina por la avenida Pasdaran, Farmanieh y Sa'dabad, en el norte de Teherán, tiene la sensación de estar caminando por otro planeta. Las villas y palacios multimillonarios, las calles limpias y la hermosa vegetación no hacen más que recordar que la vida también tiene otros colores y que hay gente que realmente disfruta de la verdadera riqueza de este país.

Estas imágenes son utilizadas por los portavoces de Teherán en Occidente para enviar el mensaje de que Irán no es tan malo como algunos afirman. Salvo las sanciones, por supuesto.

De hecho, algunas élites de las partes buenas de Irán creen que la evolución natural dicta que los "genes buenos" merecen vivir y transmitir su dotado material genético a la siguiente generación. Pueden pensar que sólo sus vidas importan y que sus bebés merecen sobrevivir y prosperar.

Pero si la historia sirve de guía, la evolución de la humanidad ha sido un paso lento pero seguro del determinismo ciego a la libertad y la iluminación. Y tal vez sea ésta la verdadera razón por la que algunos funcionarios y medios de comunicación advierten de las consecuencias de esta extrema injusticia y diferencia de clases.

Burlándose de la retórica anterior del presidente del Parlamento, el periódico estatal Jahane Sanat escribía hoy: "Señor Qalibaf, por favor, mire los precios del mercado, no los precios de la ropa de empresa y de bebé. Mira los precios del pan, el queso, las verduras, los tomates, las berenjenas, las cebollas y, por supuesto, las patatas, la carne, el pollo, el pescado, y entonces entenderás cómo sufre la gente. En cuanto a las acciones de tu familia, ¿no aumenta esto la ira de los hambrientos, los pobres y los débiles, y no crees que despertará en ellos el sentido destructivo de la discriminación?

Aunque espera desesperadamente que esto resuelva el problema, el periódico añade: "Señor Qalibaf, con usted como presidente del parlamento, la producción nacional no se pondrá en marcha. No hay confianza en ti. Por favor, dimita".

El diario The Guardian el día12 de abril, reveló que Teherán está contrabandeando secretamente armas a Rusia para apoyar a Putin en su guerra de invasión en Ucrania. El régimen iraní también está organizando una campaña de propaganda para ganar el favor de Rusia hacia su causa.

"Un sistema de misiles Bavar 373 de fabricación iraní, similar al S-300 ruso, también fue entregado a Moscú por las autoridades de Teherán, que también envió de vuelta un S-300", informó The Guardian, citando a una fuente que ayudó a organizar el envío.

Está claro que las acusaciones de atrocidades cometidas por las fuerzas rusas contra civiles, quienes fueron encontrados con disparos en la cabeza y las manos atadas a la espalda, no afectarían a la posición de Teherán en su apoyo a Moscú.

No es de extrañar que los mulás de Teherán, cuyo presidente es Ebrahim Raisi, conocido como "Juez de los ahorcamientos", y quienes ostentan el récord de ahorcamientos per cápita, apoyen estos crímenes contra la humanidad.

Lo que resulta verdaderamente sorprendente, es el afán de los gobiernos occidentales por restablecer el muy defectuoso acuerdo nuclear iraní de 2015, y todavía ofrecer innumerables concesiones al régimen. Recientemente, se ha especulado mucho sobre la voluntad del gobierno estadounidense de eliminar el nombre del Cuerpo de la Guardia Islámica Revolucionaria (IRGC por sus siglas en inglés) de la lista de FTO (Foreign Terrorist List).

Trabajar en esta noción tan disparatada, mientras Teherán continúa con su aventurerismo regional, ahora extendiendo su brazo hacia Ucrania, y desafiando a los gobiernos occidentales, solo envalentonaría a los mulás de Teherán a perseguir sus grandes ambiciones sin sentir remordimientos.

El acuerdo nuclear de 2015, conocido oficialmente como Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA por sus siglas en inglés), debía limitar el programa nuclear de Irán. Teherán se limitó a poner en pausa su programa nuclear a cambio de miles de millones de dólares en efectivo y el alivio de las sanciones.

Ahora parece que el nuevo acuerdo nuclear ofrecería a los mulás terroristas más de cien mil millones de dólares, en concepto de alivio de las sanciones, así como la exclusión del IRGC de la lista de terrorismo. Firmar un acuerdo con Irán y además ofrecerle a su régimen más concesiones, allanaría el camino para que adquiera una bomba nuclear y que aumente su violencia alrededor del mundo.

El mundo entero está sufriendo los efectos de la guerra en Ucrania. Pero no debemos olvidar que la crisis actual es el fruto envenenado del apaciguamiento. Antes de la guerra en Ucrania, tuvimos el bombardeo ruso de Alepo, en Siria, el uso de armas químicas por parte del régimen sírio contra su población civil y el terrorismo rastrero de Irán a través de sus apoderados. Sin embargo, los líderes mundiales no respondieron, temiendo que cualquier firmeza condujera a un mayor caos.

Los actuales líderes mundiales están repitiendo los mismos errores que cometieron sus contrapartes europeas en los años treintas del siglo XX, orillándonos a la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuándo se aprenderá la lección? ¿Cuántos dictadores más tendrán que ser cortejados y recibir inmensos privilegios antes de que aprendamos? Cualquier desacuerdo con la firmeza es una invitación, no una disuasión, a los regímenes autoritarios.

El mundo ya no tiene tiempo para mitigar las crisis globales creadas por los estados canallas. Si las democracias occidentales continúan erróneamente, apaciguando al régimen iraní, pronto veremos cómo un Irán con armas nucleares amenaza la paz y la seguridad mundiales. ¿Qué haremos cuando el orden internacional se derrumbe? Deberíamos castigar al fascismo religioso en Irán imponiendo sanciones más duras. Cualquier acción laxa sólo ayudará al régimen a seguir causando estragos en el mundo.

La muerte de un preso se considera una ejecución extrajudicial, que es un crimen internacional

Devolución mortal de presos enfermos

Amnistía Internacional también ha documentado las fatales consecuencias de que las autoridades penitenciarias impidan la aplicación de procedimientos estándar o retrasen el traslado de urgencia al hospital de presos gravemente enfermos.

Amnistía también documentó cómo las autoridades penitenciarias negaron a los presos una atención médica adecuada mientras estaban en prisión. La denegación de pruebas diagnósticas y exámenes, revisiones periódicas y cuidados postoperatorios agravó los problemas de salud de los presos ya enfermos. Les infligieron más dolor y sufrimiento. En última instancia, causaron o contribuyeron a su muerte prematura.

Se niega la atención médica a las presas políticas

Entre las presas políticas a las que actualmente se les niega la atención médica se encuentra la presa política kurda Zeinab Jalalian. En la cárcel sufre varias enfermedades, como asma, pterigión, aftas y molestias gastrointestinales. El Ministerio de Inteligencia ha condicionado el tratamiento médico de Zeinab a que exprese su arrepentimiento, coopere con el Ministerio de Inteligencia y participe en entrevistas televisadas. Lleva en cautividad desde 2007 sin un solo día de descanso, ni siquiera para recibir tratamiento médico.

Fatemeh Alizadeh, de 53 años, de Kermanshah, también murió en la Prisión Central de Urmia en abril de 2020. Estaba en estado crítico un día antes de perder la vida. Aunque informaron al personal médico, ninguno de ellos actuó para salvarla. Fatemeh Alizadeh se infectó con el coronavirus en la cárcel.

En un discurso con los altos cargos de la audiencia, el líder supremo del régimen iraní, Alí Jamenei, tocó varios temas, elogiando la administración de Ebrahim Raisi, pasando por alto los problemas económicos de la sociedad y expresando su apoyo al terrorismo y al avance nuclear.

Economía

Irán se enfrenta actualmente a una crisis socioeconómica sin precedentes. Según las últimas estadísticas disponibles, la inflación de más del 50%, la creciente liquidez, los precios por las nubes, el aumento de las tasas de suicidio, el desempleo sin precedentes, la fuga de cerebros y la migración masiva, son algunas de las muchas calamidades a las que se enfrenta la sociedad iraní.

Sin embargo, Jamenei prefirió ver las cosas de otra manera. Aunque admitió a regañadientes y de forma superficial la miseria, trató de culpar a las administraciones anteriores y, como siempre, esquivó la responsabilidad.

"Los dirigentes, gestores anteriores y los que vinieron después, todos saben que los indicadores (económicos actuales) no son deseables. No se han ajustado a lo largo de los años, lo que ha llevado a la situación actual", admitió, aunque rápidamente añadiendo: "Ahora, por supuesto, todo esto se puede corregir. Todos estos problemas económicos pueden resolverse sin duda, si Dios quiere, y todo irá bien".

A continuación señaló: "Pero en un país, la economía no es el indicador exclusivo de poder, progreso y éxito. Hay otros indicadores que también hay que medir".

"En diferentes frentes, hemos logrado la autosuficiencia y hemos logrado la innovación", dijo Jamenei. "En la televisión, ha habido muchos casos en los que cuatro o cinco jóvenes, por ejemplo, se han unido, han producido algo, han creado algo muy valioso y de mejor calidad que los extranjeros. Todos somos testigos de ello. Estos son los logros de una nación; estos son los progresos de una nación".

Hablando largo y tendido sobre cómo su régimen ha logrado resistir las sanciones internacionales, evitar la deuda externa y realizar progresos científicos, industriales y tecnológicos, Jamenei llegó a decir que la gestión del país "ha sido fluida".

Terrorismo

"Estos logros y otros factores, como la expansión de la profundidad estratégica y la influencia espiritual de Irán en la región, han convertido a la República Islámica en un modelo atractivo", se jactó, poniendo en valor la malvada influencia de Teherán en Oriente Medio.

Apuntando directamente a Arabia Saudí, Jamenei apuntó: "En lo que respecta a Yemen, tengo un consejo para estos señores saudíes, que es realmente la buena voluntad y la benevolencia. "¿Por qué persiguen una guerra que saben que no hay posibilidad de ganar?".

A pesar de los recientes reveses militares de las milicias Houthi respaldadas por Teherán en Yemen, Jamenei adoptó un tono belicoso, diciendo: "Con los esfuerzos del pueblo yemení, con el coraje mostrado por sus líderes, con esta iniciativa práctica que tienen en varios sectores, no hay posibilidad de victoria (para los saudíes)".

"Los dirigentes no deben esperar en absoluto a que se resuelva la cuestión nuclear", añadió Jamenei. "No dejes que tu trabajo se vea perturbado, tanto si las negociaciones dan resultados positivos como si son parcialmente positivas o negativas".

También expresó deliberadamente su apoyo al equipo negociador, que ha sido criticado recientemente por algunos medios de comunicación nacionales y es presionado por el Parlamento para que revele los términos del nuevo acuerdo nuclear.

"Es normal criticar y evaluar su actuación, siempre que estas opiniones estén libres de desconfianza y pesimismo. Como he dicho a menudo, estas opiniones no deben debilitar a los interesados ni hacer que el pueblo pierda la esperanza", dijo Jamenei. "Hasta ahora, nuestro equipo negociador ha resistido las excesivas exigencias de la otra parte y, si Dios quiere, (esta resistencia) continuará", añadió Jamenei, tratando de calmar a los críticos.

Moral

Aunque los medios de comunicación occidentales se centraron únicamente en las observaciones de Jamenei sobre las negociaciones nucleares, quizá la parte más importante de su discurso se produjo al principio. Tras un largo discurso sobre la piedad y las buenas costumbres, Jamenei pidió a sus seguidores que fueran pacientes y se abstuvieran de rendirse.

"La lentitud es contraria a la arrogancia, la cual es una enfermedad además de ser miserable. ¿Qué significa pereza? Es un espíritu débil, que se siente incapaz, que se siente impotente, que no puede aguantar más. La sensación de estancamiento en todo. El letargo te hace sentir que estás ante un callejón sin salida y te dices a ti mismo que ya no se puede hacer nada. Este es un veneno peligroso. Para un directivo, es tóxico sentirse atascado. Y los enemigos intentan inculcar este sentimiento en todos nosotros de diversas formas. Con reuniones, con charlas, con canciones, con entrevistas, con noticias, con ciertas actividades operativas... Intentan crear desesperación, pasividad, bloqueo y cosas similares en sus oponentes. Esto es perjudicial”.

Advirtiendo a sus funcionarios a no demostrar debilidad, dijo: "Dada la exitosa experiencia que hemos tenido en varios sectores, si alguien quiere decepcionar al pueblo e inyectar una sensación de estancamiento, quiere romper la moral del pueblo y debilitar la voluntad de los funcionarios, es un acto contra el pueblo, el país y la revolución."

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La Guardia Revolucionaria del régimen iraní (IRGC) ha dejado claro que no cederá en sus actividades terroristas ni en el desarrollo de misiles balísticos. En un comunicado emitido el 31 de marzo, el CGRI afirmó que "la capacidad misilística y la influencia regional de Irán están vinculadas al nombre de los Guardias Revolucionarios" y constituyen una "línea roja" para el régimen. "Declaramos explícitamente que el poderoso Irán nunca ha definido su camino hacia el poder de disuasión y la seguridad garantizada según los caprichos de los dirigentes de la Casa Blanca y sus malvados aliados, y no cambiará su camino bajo sus malvadas presiones, amenazas o medios de comunicación y propaganda malvada."

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Ejecuciones relacionadas con las drogas

Ejecuciones por asesinato

La última palabra

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 En una carta abierta al pueblo iraní, el clérigo disidente iraní Einollah Rezazadeh Joybari, encarcelado en Sari, en la provincia septentrional de Mazandaran, ha arrojado luz sobre las atrocidades perpetradas por los funcionarios de prisiones. El jefe de la judicatura del régimen, Gholam-Hossein Mohseni Eje'i, rechazó las afirmaciones de que las condiciones en las cárceles del país son humanas y agradables y que los presos reciben un trato acorde con los valores y normas de derechos humanos.

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 A principios de este mes, el régimen iraní disparó una andanada de misiles en el norte de Irak, cerca de un consulado estadounidense y de un complejo residencial que, según afirmó, pertenecía a un ciudadano israelí. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) asumió la responsabilidad del atentado. Por tanto, este movimiento podría interpretarse fácilmente como una amenaza abierta a otros países de la región.