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Maryam Rajavi: Desde las cárceles hasta las calles, nuestra vida es una resistencia continua

Señora alcaldesa,

Representantes electos,

Damas y caballeros,

Queridos amigos,

Me gustaría extender mi agradecimiento a la alcaldesa Florence Berthout, por albergar esta exposición en solidaridad con la Resistencia iraní. Dado que mañana es el Día Internacional de los Trabajadores, en primer lugar, me gustaría saludar a los trabajadores y trabajadoras de Irán, quienes luchan contra la dictadura religiosa en Irán, a pesar de sus condiciones de vida bajo la “línea de la muerte”. Aquí, en la Municipalidad del V Distrito de París, los franceses amantes de la libertad no los han olvidado. Los respaldan con el lema histórico de su nación: “Libertad, Igualdad y Fraternidad”. También quiero expresar mi agradecimiento a todos aquellos que se han reunido aquí, para mostrar su apoyo a nuestros valores compartidos por la república y la democracia, especialmente los principios de igualdad y separación entre religión y Estado.

Esto es particularmente importante, dado que la dictadura religiosa en Irán ha intensificado la represión y las ejecuciones, y actualmente hay numerosos prisioneros condenados a muerte.

Llamado a abolir la pena de muerte

Hace tres días, hice un llamado a las organizaciones internacionales, instándolas a intervenir para salvar las vidas de los presos políticos Reza Rasaei y Habib Deris, y a anular la injusta sentencia de muerte impuesta a Toomaj Salehi, un cantante popular. En sólo 11 días, el régimen ha ejecutado a 49 prisioneros. Estos veredictos representan la otra cara de la brutal represión de las mujeres, como esfuerzos por contener las crisis que azotan al régimen.

Durante más de cuatro décadas, este régimen misógino ha librado una guerra contra el pueblo de Irán. Las agresiones sexuales, la tortura y las ejecuciones se han convertido en una realidad cotidiana para los iraníes. Decenas de miles de mujeres han sufrido torturas y ejecuciones a lo largo de los años, y sólo en 1988, fueron masacrados 30.000 presos políticos. En noviembre de 2019, 1.500 jóvenes manifestantes y en el levantamiento de 2022, 750 manifestantes fueron asesinados por la dictadura religiosa iraní. A pesar de estas atrocidades, el régimen no ha logrado aplastar el espíritu inquebrantable del pueblo iraní.

Aquí estamos a un paso de los combatientes de la resistencia del Panteón: desde Jean Moulin, hasta Missak Manouchian y sus compañeros. Como dijo el presidente Macron: "Soñaban con la libertad, con las armas en la mano".

Si bien esta valiente Resistencia es parte de la historia de Francia, para nosotros es una realidad constante. Desde las cárceles hasta las calles, el pueblo iraní continúa resistiendo contra el régimen de los mulás.

Resistencia nacional contra los mulás

Me gustaría resaltar la valentía de las niñas y niños, miembros de las Unidades de Resistencia, que luchan persistentemente contra el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (CGRI) bajo el grito de guerra “¡Mujer, Resistencia, Libertad!”

El régimen clerical oprime sistemáticamente a las mujeres, para subyugar a toda la sociedad iraní. Sin embargo, el pueblo iraní y su Resistencia, han respondido firmemente con el rotundo rechazo expresado en su lema: “No al velo obligatorio, no a la religión obligatoria y no al gobierno obligatorio”.

Después de cuatro décadas de pruebas y tribulaciones duraderas, las mujeres han surgido como la fuerza impulsora de la Resistencia. La Organización Muyahidín del Pueblo de Irán (OMPI), la organización fundamental de la Resistencia, está dirigida por un Consejo Central compuesto íntegramente por mujeres.

Hoy, el régimen ya no se enfrenta simplemente a actos esporádicos de protesta, sino a una nación entera en resistencia. Esta realidad ha llevado al régimen a lanzar una campaña de desinformación contra nuestro movimiento, incluida la organización de un juicio en rebeldía, contra cien miembros de la Resistencia.

A través de estas tácticas, el régimen está sentando las bases para la eliminación física de nuestros miembros, particularmente aquellos que residen en Europa, en particular en Ashraf 3, en Albania.

Esto recuerda a los heroicos combatientes de la resistencia de L'Affiche rouge, en Francia, a quienes los "verdugos intentaron condenar una vez más, mediante la calumnia de la propaganda".

La propaganda que pretende convencer a los partidos extranjeros, de que no hay alternativa contra este régimen, y que al pueblo iraní le queda una falsa dicotomía: o los mulás, o volver a la era del Shah. Esta narrativa proporciona un pretexto para quienes abogan por apaciguar al régimen, una política que pone en peligro la paz y la seguridad en Medio Oriente, y más allá.

Responsabilidad de la comunidad internacional

Para evitar su derrocamiento, el régimen aviva las llamas de la guerra en la región, provocando muerte y sufrimiento entre personas inocentes. Mientras la cabeza de la serpiente permanezca en Teherán, el mundo nunca se liberará del estancamiento de la guerra. La solución, reside en el derrocamiento del régimen de Teherán por parte del pueblo iraní, y su resistencia organizada.

La alternativa presentada por el Consejo Nacional de Resistencia de Irán aboga por una república democrática, fundada en los principios de elecciones libres, la separación de religión y Estado, la igualdad de género, la abolición de la pena de muerte, y la coexistencia pacífica con todas las naciones.

La pregunta es: ¿cómo pueden los Estados y la comunidad internacional apoyar eficazmente esta lucha? Es de interés de todos, reconocer la lucha del pueblo iraní y su resistencia contra la tiranía, y designar al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (CGRI) como una organización terrorista.

La semana pasada, el Parlamento Europeo pidió esta designación en una nueva resolución.

Es hora de que los gobiernos occidentales decidan si apoyan al pueblo iraní y su lucha por la libertad, o al régimen clerical que se basa en la guerra, las masacres y el terrorismo. La historia los hará responsables.

Muchas gracias.