Artículo fuente

En su informe anual sobre el terrorismo, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha destacado las amenazas terroristas que plantea el régimen iraní. El informe refuerza la necesidad de contrarrestar el terrorismo iraní en el contexto de las conversaciones de Viena y los esfuerzos de los gobiernos occidentales por restablecer el acuerdo nuclear con Irán.

El informe destaca cómo Teherán ha utilizado la Fuerza Quds de su Guardia Revolucionaria (IRGC) para apoyar a organizaciones terroristas en todo el mundo. La red de terrorismo y espionaje del régimen iraní se extiende desde África hasta Sudamérica, Europa y Asia.

El informe señala que el régimen iraní "da cobertura a operaciones encubiertas asociadas y crea inestabilidad en la región" y apoya a grupos terroristas en Irak, Siria, Líbano y Yemen.

El 7 de diciembre de 2021, el Departamento de Justicia de Estados Unidos descubrió dos grandes alijos de armas iraníes incautados a finales de 2019 y principios de 2020 cuando se dirigían a Yemen a través del mar Arábigo.

En una conferencia de prensa celebrada el 6 de octubre de 2021, la Resistencia iraní reveló detalles del enorme programa de drones de Teherán. La nueva información sobre el programa de aviones no tripulados del régimen, operado por la Fuerza Quds del CGRI, fue recogida por la red Mojahedin-e Khalq (MEK) dentro de Irán. Los grupos terroristas apoderados del régimen han utilizado estos drones para provocar el caos en la región.

El apoyo de Teherán al terrorismo en Oriente Medio y otros países musulmanes ha continuado desde 1980. La falta de una respuesta internacional firme al terrorismo del régimen ha animado a Teherán a continuar con sus actividades malignas y a extenderlas por todo el mundo, principalmente en los países occidentales.

Los informes del Departamento de Estado de EE.UU. señalan que Teherán "ha seguido apoyando complots terroristas o actividades conexas dirigidas a disidentes iraníes en Europa."

El caso más destacado del terrorismo del régimen en Europa es el atentado frustrado contra la manifestación de la Resistencia Iraní de 2018 en Francia. El diplomático-terrorista del régimen iraní, Assadollah Assadi, intentó hacer estallar la manifestación "Irán libre", pero fue detenido poco antes de la operación, junto con sus tres co-conspiradores.

Los días 17 y 18 de noviembre, un tribunal belga escuchó los recursos de los cómplices de Assadi que, como él, fueron condenados a largas penas de prisión en febrero de 2021. La sesión judicial continuó el 9 de diciembre, cuando dos expertos en explosivos revelaron algunas de las impactantes dimensiones de las posibles víctimas si la bomba hubiera estallado.

Las actividades terroristas del régimen iraní no se limitan al atentado frustrado de 2018. Durante el juicio de Assadi, se reveló que operaba una amplia red de espías en toda Europa. Las recientes detenciones de numerosos agentes iraníes ponen de manifiesto el oscuro y arraigado terrorismo de Irán en Europa.

En noviembre de 2018, las autoridades suecas detuvieron a Mohammad Davoudzadeh Lului por su cooperación con el Ministerio de Inteligencia y Seguridad de Irán (MOIS). Estaba conspirando para asesinar a un disidente iraní en Dinamarca.

En septiembre de 2021, los periódicos suecos, como Aftonbladet y Expressen, informaron de que un antiguo jefe de la policía de seguridad sueca, Peyman Kia, había sido detenido por espionaje durante cuatro años, entre 2011 y 2015. Kia había obtenido la nacionalidad sueca y trabajó como director de la Policía de Seguridad de Suecia (SPO) y analista en una organización militar sueca, actuando como espía para Irán.

El terrorismo del régimen iraní en Europa se remonta a la década de 1980. Esto salió a la luz en noviembre de 2021, cuando, según la Norwegian Broadcasting Corporation (NRK), el Servicio Nacional de Investigación Criminal noruego acusó a un ciudadano libanés y a un antiguo diplomático iraní de alto rango de la embajada del régimen en Oslo. El dúo había intentado asesinar a William Nygaard, antiguo director de la editorial noruega Aschehoug, que había publicado la edición noruega de la novela de Salman Rushdie Los versos satánicos.

El terrorismo del régimen iraní es el elefante en la habitación que, por desgracia, los gobiernos occidentales tratan de ignorar. Teherán utiliza el terrorismo como palanca para presionar a la comunidad internacional para que siga mostrando debilidad ante el régimen.


La historia ha demostrado que cualquier aproximación débil a un régimen canalla sólo aumenta sus acciones hostiles. La única manera de contrarrestar el terrorismo del régimen iraní es imponerle sanciones reales y acabar con cualquier política acomodaticia hacia él. Hay que cerrar las embajadas del régimen y expulsar a sus agentes de todos los países occidentales, lo que sin duda frenaría las actividades terroristas del régimen.