¿El Irán de Jamenei verá el final del mandato de su "precioso" Raisi?
Cuando el líder supremo del régimen iraní, Alí Jamenei, nombró y bendijo a Ebrahim Raisi como presidente, los medios de comunicación estatales aplaudieron esta acción, esperando que unificara las destrozadas filas del régimen clerical. Un año después, el curso de los acontecimientos sigue mostrando lo contrario.
Las grandes protestas de Irán en noviembre de 2019, hicieron temblar los cimientos del régimen. La teocracia gobernante de Irán consiguió mantenerse en el poder, matando a más de 1.500 manifestantes, e indirectamente a más de medio millón de iraníes, gestionando mal la pandemia de Covid-19 de forma deliberada.
Pero pronto comenzaron las protestas de los iraníes enfadados por los problemas económicos del país, y la corrupción del régimen. La tendencia al alza de las manifestaciones desde 2018 había aterrorizado al régimen, exacerbando sus luchas internas. Jamenei, quien purgó a los candidatos rivales durante las falsas elecciones parlamentarias de 2020, estaba dispuesto a deshacerse de la facción rival de una vez por todas, ya que percibía que la más mínima oposición en el régimen podría alimentar más levantamientos.
Así que eligió a Raisi, a pesar de su oscuro historial en materia de derechos humanos, y de su condición internacional de criminal, por su papel en la masacre de 30.000 presos políticos en 1988. También eligió a dedo el gabinete de Raisi, nombrando a notorios comandantes de la Guardia Revolucionaria (IRGC), o a elementos de su círculo íntimo.
El gobierno de Raisi se encargó de aumentar la opresión, y ¿qué se espera de un presidente analfabeto que se ha pasado los días dictando sentencias de muerte y de prisión?
Sin embargo, para controlar la volátil sociedad iraní, Raisi y su gobierno no se privaron de hacer promesas huecas de reformas económicas y sociales. El ridículo gesto de Raisi de ordenar la erradicación de la pobreza en dos semanas, o la falsa afirmación de Hojat Abdolmaleki, ministro de Trabajo, que la gente podría empezar un trabajo decente con 10 millones de riales, alrededor de 31 dólares, fue incluso objeto de burla por parte de los medios de comunicación iraníes, que están fuertemente controlados.
"Los precios disparados, la inflación galopante y la constante devaluación de la moneda nacional, son pruebas de la ineptitud de los funcionarios que llegaron al poder, con la promesa de resolver rápidamente los problemas de la gente. Ahora, se enfrentan a las justas protestas de la gente, debido a la calamidad financiera", reconocía el 16 de junio el diario estatal Jomhurie Eslami.
En una carta abierta al pueblo iraní, los economistas radicados en Irán reconocieron algunos aspectos de la desastrosa política de Raisi. "La tendencia al malestar social y a la preocupación de la población por el sustento y la sostenibilidad de sus negocios, ha alcanzado una fase explosiva", advirtieron.
"Las reformas eliminaron el tipo de cambio preferencial de 42.000 riales por dólar, lo que repercutió en los precios de los productos lácteos, alimentos para ganado y avicultura, los huevos, el aceite vegetal, así como medicamentos y algunos productos médicos. Antes de esto, las subvenciones y tasas preferenciales asignadas a la importación de harina, los precios del pan, la pasta y los pasteles se dispararon".
Raisi, que ha estado proyectando todos los problemas sobre su predecesor, Hassan Rouhani, fue llamado por los partidarios del régimen, quienes le preguntaron el por qué no ha resuelto las crisis económicas a pesar de vender el petróleo a 110 dólares por barril. Por supuesto, evitan deliberadamente mencionar cómo Teherán despilfarra miles de millones de dólares, en terrorismo y en su ambicioso programa nuclear.
Mientras la economía iraní se hunde, las protestas de personas de todos los sectores sociales siguen aumentando. La gente canta eslóganes contra Raisi y su gobierno, y esto ha causado mucho revuelo en el régimen. Las manifestaciones en curso, han mostrado las primeras grietas en el llamado gobierno y parlamento "revolucionario" de Jamenei. Los diputados, cuidadosamente seleccionados y examinados por el Consejo de Guardianes, pidieron la destitución de los ministros de Raisi, y algunos miembros del grupo paramilitar Basij, del CGRI, en una reunión el 25 de mayo, pidieron a Jamenei que dejara de llamar "revolucionario" al Majlis.
Jamenei, que se ha jugado el destino de su régimen con Raisi y el actual Majlis (parlamento), no dejó de apoyarlos. Pero pidió a sus diputados que se mantuvieran "revolucionarios" y "evitaran enfrentarse a otras ramas", reconociendo así, las crecientes y "peligrosas" luchas internas.
Ante los crecientes llamamientos en el parlamento del régimen para destituir a Abdolmaleki, éste dimitió el 14 de junio. Poco después, el ministro de Industria, Minas y Comercio, Reza Fatemi Amin, que no dio una respuesta convincente a las preguntas de los diputados, sobre la debilidad del ministerio en el control de los precios, fue amenazado con la destitución. Parece que el Majlis "revolucionario", ya no puede hacer frente al gobierno "joven y hizbolista" de Raisi. Cuando no hay nada que saquear, los ladrones se enzarzan.
Los diputados corruptos del régimen, que a su vez tienen casos de corrupción abiertos por la Justicia, sólo están derramando lágrimas de cocodrilo por el pueblo. Su verdadero temor es la reacción del público, ante el empeoramiento de la crisis económica del país.
Los eslóganes del pueblo contra Raisi y Jamenei, el creciente número de atentados contra los clérigos del régimen en muchas ciudades iraníes, junto con el notable crecimiento de las operaciones de las Unidades de Resistencia iraníes, apuntan a la volátil situación de Irán, asestando duros golpes a los esfuerzos de Jamenei por cerrar filas en su moribundo régimen. Sin embargo, ¿verá Jamenei el final de su "querido" y "dulce" gobierno de Raisi, como lo describió en alguna ocasión?
Los pilares del régimen iraní se derrumban
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Tras la revolución de 1979, secuestrada por el anciano clérigo fanático Ayatolá Ruholá Jomeini, el régimen iraní se basó en tres pilares. El primer pilar fue el sistema de velayat-e-faqih, o tutela del jurista islámico, que sentó las bases del primer Estado islámico fundamentalista y se incluyó en la Constitución. El segundo pilar fue la transferencia completa de todo el poder y la autoridad al Líder Supremo y de éste a la teocracia de los ayatolás y los mulás, que afirmaban perversamente que su autoridad procedía directamente de Dios. El tercer y último pilar, cuidadosamente diseñado por Jomeini, fue la creación del Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos (CGRI), su propia versión de la Gestapo, para difundir su política revolucionaria de violencia y terror en el país y más allá de las fronteras de Irán.Hoy, la teocracia es tan odiada por 80 millones de iraníes reprimidos y empobrecidos, que sólo quedan dos pilares, el velayat-e-faqih y el CGRI. Todo el mundo sabe que un taburete con sólo dos patas no puede persistir.
La IRGC controla alrededor del 70% de la economía iraní, incluidas sus instituciones monetarias y financieras. No paga impuestos y canaliza los recursos hacia los bolsillos de la élite gobernante. También dirige la campaña clandestina del régimen para construir un arma nuclear. Khomenei se movió rápidamente para eliminar la oposición a su dictadura clerical, utilizando despiadadamente a la IRGC para asesinar a decenas de miles de opositores políticos que, según él, eran culpables de "moharebeh" o "hacer la guerra contra Dios". La masacre secreta de más de 30.000 simpatizantes del principal movimiento de oposición democrática, los Muyahidines del Pueblo de Irán/Mojahedin e-Khalq (PMOI/MEK), en la segunda mitad de 1988, destaca como uno de los peores crímenes contra la humanidad de finales del siglo XX y está siendo investigada activamente por la ONU. Por muy sorprendentes que sean estas cifras, son sólo una parte de los 120.000 presos políticos ejecutados hasta ahora durante la dictadura clerical en Irán.
El CGRI creó la Fuerza Quds, su unidad viciosa responsable de las operaciones extraterritoriales, que supervisa las guerras por delegación del régimen teocrático en Siria, Yemen, Líbano,Gaza e Irak, al tiempo que planifica, financia e inicia actos de terror en todo el mundo. En abril de 2019, el presidente Trump designó a la IRGC como Organización Terrorista Extranjera (FTO), la primera vez que Estados Unidos había designado a una organización militar oficial de un estado extranjero como FTO. En enero de 2020, Trump también ordenó la eliminación del general de alto rango de la Fuerza Quds iraní, Qassem Soleimani, y de su aliado el jefe del Estado Mayor de Operaciones iraquí, Abu Mehdi Mohandes. Un ataque selectivo con drones acabó con los dos padrinos terroristas en el aeropuerto de Bagdad. Soleimani sólo respondía ante el Líder Supremo de Irán, el ayatolá Jamenei, y como tal, fue descrito por muchos como la segunda persona más poderosa de la República Islámica. Su muerte ha socavado gravemente al CGRI y ha fracturado un segundo pilar de la dictadura teocrática. Jamenei está aterrorizado de que el CGRI comience a desmoronarse: cada vez hay más pruebas de que el personal del CGRI se fuga porque no ha recibido su paga. El reclutamiento se está desplomando. Ahora se trata de saber cuánto tiempo más puede sobrevivir la organización. Jamenei sabe que si el CGRI se derrumba, también lo hará su régimen teocrático.
La población iraní siente una repulsión y un odio generalizados hacia el CGRI. Se han formado unidades de resistencia del PMOI/MEK en pueblos y ciudades de todo Irán. Los jóvenes combatientes de la resistencia han perdido el miedo y han atacado juzgados, edificios gubernamentales y bases del IRGC y de los paramilitares Basiji. Las pancartas, los carteles y las imágenes del Líder Supremo son desfigurados con regularidad. Las valientes unidades de la resistencia pueden consolarse con la derrota de divisiones similares de la guardia revolucionaria en la historia. En la época romana, la Guardia Pretoriana, al igual que el actual CGRI, era la encarnación del poder, la codicia y el terror, y servía como policía secreta, verdugos y fuerza antidisturbios. Fundada por el primer emperador romano, Augusto, en el año 27 a.C. para protegerle a él y a Roma, llegó a contar con 15.000 hombres y se volvió tan poderosa y corrupta que se volvió contra sus líderes, asesinando a 13 emperadores romanos e incluso subastando el trono al mejor postor. Finalmente fueron derrotados, disueltos y dispersados por Constantino el Grande, marcando una etapa clave en la caída del Imperio Romano.
El escuadrón de élite de protección personal de Hitler, las Schutzstaffel o SS, se creó en 1925 como un minúsculo escuadrón de menos de cien hombres, y se expandió a lo largo de la era nazi hasta convertirse en cientos de miles de brutales y temidos matones y asesinos bajo el liderazgo del psicópata Heinrich Himmler. Una vez finalizada la segunda guerra mundial, los Juicios de Núremberg juzgaron a las SS como una organización criminal y las consideraron responsables de la mayoría de los crímenes de guerra nazis y del holocausto. Cientos de sus dirigentes fueron ejecutados. Los matones y asesinos que ocupan las filas de la IRGC en Irán harían bien en aprender cómo la historia nunca ha juzgado con simpatía a esas unidades de guardias de élite. Siempre terminan en la infamia y la aniquilación. El creciente desprecio del pueblo iraní por el CGRI es una clara señal de que un segundo pilar del régimen está empezando a derrumbarse.
El odio a los mulás, combinado con el desmoronamiento de la IRGC, hará sonar el timbre de muerte final para el pervertido sistema de velayat-e-faqih, la piedra angular del fundamentalismo islámico. La única posibilidad de supervivencia de la tambaleante dictadura teocrática sería que los apaciguadores occidentales firmaran el defectuoso acuerdo nuclear, accediendo a las demandas de los mulás de levantar las sanciones y eliminar a la IRGC de las listas negras internacionales de terroristas. Occidente debe entender que sólo el derrocamiento definitivo de los tiranos mulás permitirá devolver la paz, la justicia y la libertad al pueblo iraní. Debemos darles todo nuestro apoyo y hacerles saber que la caída de la IRGC será el catalizador decisivo para el colapso del régimen velayat-e-faqih.
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Zahra y Kobra Ebrahimian, del aula a la universidad de la libertad
La vida de los amantes de la libertad es muy corta y está llena de lecciones de resistencia y amor. Aprendemos que el precio de la libertad es la vida. Pero de todas las lecciones de resistencia, las más inolvidables y duraderas son las de la lucha de las mujeres y las jóvenes.
Esta es la historia épica de la resistencia de una generación de mujeres y niñas iraníes que encontraron la belleza de la vida en su resistencia y rebelión contra la tiranía y la dictadura. Esta es la historia de quienes se levantaron valientemente y pagaron el precio de la libertad con sus vidas.
Zahra y Kobra Ebrahimian eran dos hermanas nacidas en Qom. Sus vidas fueron cortas, pero estuvieron llenas de lecciones de persistencia, resistencia y elección. Nacieron en la época de la dictadura del sha.
Zahra Ebrahimian nació en 1960. Junto con su hermana, Kobra, conocieron a la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (PMOI/MEK) a través de su hermano, Ali Ebrahimian, un preso político que fue ejecutado durante el reinado del sha.
En 1977, Zahra comenzó sus actividades políticas en la mezquita de Lorzadeh. Participó en la Revolución de 1979 antes de aceptar un trabajo en el Estadio Fatemeh Amini. Zahra fue también uno de los miembros activos de la Sociedad de Mujeres Musulmanas de Khazaneh, uno de los barrios empobrecidos del sur de Teherán.
Zahra siempre estuvo en primera línea. Fue herida varias veces mientras defendía la clínica y la asociación Reza Rezaei, que los guardias revolucionarios de Jomeini atacaron.
Kobra Ebrahimian nació en 1963. Cursaba el duodécimo curso en el instituto Salman. Durante las protestas de 1978 contra el régimen del Sha, fue políticamente activa en la escuela y participó activamente en las manifestaciones.
Tras la victoria de la Revolución de 1979, Kobra también trabajó en relación con los estudiantes pro-Mojahedin. Promovió los ideales y objetivos de la PMOI distribuyendo periódicos y folletos en la escuela y en la calle.
Kobra también participó activamente en las ceremonias y mítines de la PMOI.
20 de junio de 1981: Teherán envuelta en humo y sangre
El 20 de junio es un día histórico en Irán. Fue el día para elegir entre la tiranía absoluta de Jomeini y la libertad.
Ese día, medio millón de personas se manifestaron pacíficamente en Teherán a la llamada de los Muyahidines, mientras Jomeini anunciaba el fin de toda actividad política y prohibía todos los partidos.
Esta manifestación pacífica fue una respuesta contundente al régimen de Jomeini.
Jomeini, que vio peligrar su régimen a medida que las protestas se extendían ese día, emitió un decreto -difundido por la radio estatal- en el que ordenaba matar y ejecutar a los manifestantes.
En respuesta, sus guardias dispararon contra los manifestantes en la plaza Ferdowsi, punto de partida de la manifestación, matando a personas inocentes e indefensas.
La sangrienta represión de la manifestación pacífica por parte de Jomeini marcó el inicio de una era de represión, detenciones y brutales ejecuciones masivas en Irán.
La noche del 20 de junio fueron detenidas y ejecutadas muchas chicas no identificadas.
Al día siguiente, sus fotos se publicaron en los periódicos del gobierno para que las familias pudieran identificar a las víctimas.
Tras las detenciones y la matanza desenfrenada de inocentes, la Guardia Revolucionaria detuvo a quienes consiguieron regresar a sus casas por la noche o en los días siguientes. Entre ellos está la familia Ebrahimian.
A las 10 de la noche del domingo 21 de junio de 1981, un grupo de miembros del Basij y de la Guardia Revolucionaria irrumpió en su casa para detener a Zahra y Kobra Ebrahimian. Ambas fueron arrestadas, junto con su madre y su hermano; fueron detenidas en la comisaría del Distrito 10.
Zahra y Kobra Ebrahimian fueron duramente golpeadas y torturadas por los guardias de Jomeini en el centro de detención antes de ser trasladadas a la prisión de Evin con su madre y su hermano.
Las emociones de Zahra y Kobra no estaban ligadas a una relación de sangre como hermanas, sino al amor por la libertad y la lucha contra la dictadura.
Zahra y Kobra Ebrahimian se resistieron a la tortura y fueron ejecutadas esa noche, junto con ocho de sus compañeros. Al día siguiente, el régimen de Jomeini anunció su ejecución publicando fotos y nombres de las dos hermanas en los medios de comunicación estatales.
Ambos cuerpos fueron enterrados por la noche por la Guardia Revolucionaria. A la familia no se le permitió celebrar ninguna ceremonia fúnebre por ellas.
Zahra tenía 21 años y Kobra 18 cuando fueron martirizadas. Cuando estaban bajo tortura, sólo pensaban en la gloria de la libertad. Eran dos jóvenes que aprendieron la lección de la libertad y la resistencia, no sólo en la escuela, sino también en las calles y en los campos de batalla.
Enseñaron a las generaciones futuras que la belleza de la vida está en el sacrificio que haces por la libertad de tu pueblo y de tu país. Sin embargo, sus muertes, al igual que sus vidas, son un modelo para las chicas que ahora son miembros de las unidades de resistencia, que luchan por derrocar el régimen clerical.
En el debate sobre el expediente nuclear de Teherán, el objetivo es el PMD
El 8 de junio, la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica, votó por abrumadora mayoría la resolución presentada por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania, en la que se censuraba al régimen de Teherán por su falta de cooperación con la investigación del organismo, sobre los rastros nucleares encontrados en tres emplazamientos no declarados.
Sin embargo, las autoridades de Teherán rechazaron el proyecto de esa resolución incluso antes de que se aprobara, y lanzaron acusaciones de parcialidad y conspiración contra el OIEA y los signatarios occidentales del acuerdo nuclear con Irán de 2015, o Plan de Acción Integral Conjunto.
Como respuesta a un informe del director general del OIEA, Rafael Grossi, la semana anterior a la reunión de la Junta de Gobernadores, Teherán llegó a sugerir que los rastros inexplicables de material nuclear en Turquzabad, Varamin y Marivan, podrían haber sido plantados en un "acto de sabotaje", culpando a otros países de su propia fechoría.
Las negaciones y desviaciones del régimen forman parte de un esfuerzo por limitar la conciencia internacional, sobre las "posibles dimensiones militares" del programa nuclear iraní.
Después de haber revelado la existencia de los emplazamientos nucleares de Natanz y Arak en 2002, así como otros sitios y programas descritos en más de 100 revelaciones a la comunidad internacional, el NCRI, siempre ha hecho hincapié en el peligro de seguir adelante con un acuerdo, a falta de información más completa y detallada de las dimensiones militares.
Mientras que la posición del OIEA, ya se consideraba un obstáculo potencialmente insuperable para la reactivación del JCPOA, cada uno de los participantes en ese acuerdo seguía sin estar dispuesto a abandonar las negociaciones. Esta situación no cambió inmediatamente tras la resolución de censura, por parte de la Junta de Gobernadores del OIEA.
Sin embargo, Teherán incluso ha dado a entender esa reacción antes de que se adoptara formalmente la censura, apagando dos dispositivos de vigilancia en los que se basaba el OIEA para controlar el enriquecimiento de gas de uranio, en la instalación nuclear de Natanz. Esta medida fue acompañada de una declaración del portavoz de la Organización de la Energía Atómica de Irán, en la que instaba a las naciones occidentales, a "entrar en razón" y retirar la propuesta de censura. Al no hacerlo, la AEOI inició planes para retirar 27 cámaras de vigilancia de varias instalaciones nucleares. Muchos revisores se apresuraron a responder a las reacciones de Teherán, diciendo que podrían asestar un golpe definitivo o fatal al proceso.
Estos cambios se producen en un momento, en el que Irán ya está planeando instalar dos nuevas cascadas de centrifugadoras de enriquecimiento avanzado en Natanz, que podrían acelerar sustancialmente el ritmo de enriquecimiento de uranio en Irán, del actualmente ya elevado nivel del 60% de pureza, a potencialmente más allá, tanto como puede ser un 90%, o grado armamentístico.
Para los que querían leer las intenciones de Teherán, los hechos hablan más que las palabras.
Los expertos han afirmado que, incluso bajo las circunstancias actuales, los mulás sólo tardarían unas semanas en enriquecer una parte de su actual reserva de uranio al 60%, hasta el nivel necesario para un arma nuclear. Es más, el OIEA ha declarado que el tamaño conocido de ese arsenal, de 43,1 kg, ya es suficiente para un arma de este tipo.
La retirada de los equipos de control dificultará sin duda al OIEA, la realización de estimaciones precisas sobre las existencias en tiempo real en Irán. Funcionarios del Organismo declararon a los medios de comunicación el 9 de junio, que esperan perder la "continuidad del conocimiento" en un plazo de tres a cuatro semanas, como consecuencia de las medidas de represalia adoptadas por Teherán. Pero algunos críticos sostienen que el OIEA perdió esa continuidad hace tiempo, si en primer lugar alguna vez la tuvo.
Esta conclusión se ve respaldada por declaraciones, como la ofrecida el año pasado por Mohammad Eslami, el jefe de la AEOI, en un esfuerzo por presentar a su régimen, como quien tiene la sartén por el mango en los conflictos sobre el futuro del acuerdo nuclear. Eslami señaló lo que entonces era la última estimación del OIEA sobre las existencias de uranio enriquecido al 20 por ciento de Irán, y declaró que las existencias reales eran al menos un 50 por ciento mayores que eso.
No se puede tomar a Teherán por sus palabras, también hay que ver cómo se comunican sus dirigentes con su público interno.
El sitio web estatal Farhikhtegan, afiliado al asesor principal del Líder Supremo, y ex ministro del exterior, Ali-Akbar Velayati, escribió un artículo el 16 de junio: "Antes de llegar a un acuerdo final en Viena, Irán debe insistir en cerrar las acusaciones contra su programa pacífico, que se ha puesto bajo la etiqueta de PMD. De este modo, se neutralizarían en gran medida las posibles acusaciones en el futuro".
Como la Resistencia iraní ha dicho constantemente, el programa de armas nucleares del régimen clerical nunca ha sido fiscalizado, y sólo ha sido empujado a una mayor clandestinidad.
La presidenta electa del NCRI, Maryam Rajavi, emitió una declaración el 8 de junio, en la cual describe la resolución del BoG como un "paso adelante", pero que debería conducir rápidamente a la reimposición de seis resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que fueron suspendidas con la aplicación inicial del JCPOA.
El comportamiento agresivo de Teherán en la mesa de negociaciones y alrededor de ella, es una muestra más de mala intención. Si la comunidad internacional quiere evitar otra crisis nuclear, debe ignorar la palabrería adornada de Teherán, y considerar sus comunicaciones internas, así como sus acciones.
El avión de Teherán inmovilizado en Argentina, desvela su siniestra agenda para América Latina
Días después de que Argentina inmovilizara un avión iraní, y confiscara los pasaportes de sus tripulantes, las autoridades paraguayas anunciaron que el piloto era miembro de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria (IRGC). Esta información puso de manifiesto una vez más la ominosa presencia de Teherán en América Latina.
Aunque Teherán gusta de proyectarse como un pilar antiestadounidense en el nuevo orden mundial unipolar, ganar influencia y fortalecer su posición en las Américas, es algo más que una flexión de músculos políticos.
Se cree que el individuo, identificado como Gholamreza Ghasemi, es un miembro de la Fuerza extraterritorial Quds, y un pariente del actual ministro del Interior del régimen, Ahmad Vahidi, buscado por la Interpol por su papel en el atentado contra la AMIA en 1994.
Hasta ahora, las autoridades argentinas se han negado a abordar el asunto, lo que ha suscitado la preocupación por la impunidad de la que goza el régimen iraní, en materia de terrorismo y otras actividades malignas en América Latina.
El 8 de junio, las autoridades argentinas obligaron a un vuelo de Mahan Air, a aterrizar en Buenos Aires, incautando este avión de carga 747. Según Reuters, este avión de Emtrasur (empresa fantasma venezolana), fue "vendido a Venezuela por Mahan Air de Irán hace un año, de acuerdo con la aerolínea iraní".
Mientras que el gobierno argentino no confirmó oficialmente la incautación, el régimen iraní reconoció rápidamente el incidente, pero trató de distanciarse de él.
El lunes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del régimen iraní, Saeed Khatibzadeh, afirmó que el avión inmovilizado, operaba para la división de carga de la aerolínea nacional venezolana Conviasa, y no pertenecía a la iraní Mahan Air. Sin embargo, reconoció que algunos miembros de la tripulación eran iraníes.
Mahan Air pertenece a la IRGC. Estados Unidos sancionó a la aerolínea en 2011, por su papel en la difusión del terrorismo y el caos en todo el mundo, y por "proporcionar apoyo financiero, material y tecnológico a la IRGC."
Según un estudio profundo, realizado por la Resistencia Iraní en 2011, "las figuras clave de esta compañía se encuentran entre los altos cargos de la Guardia Revolucionaria, y concretamente, entre los comandantes de la Fuerza Quds".
"Además de proporcionar transporte a pasajeros, las compañías aéreas iraníes desempeñan un importante papel para la injerencia de Irán en los países de la región. El uso del término 'privado' para estas compañías, es esencialmente una tapadera para dar al régimen iraní el derecho a utilizarlas para sus propios fines, incluyendo la transferencia de equipos, apoyo logístico, personal, etc.", añade el informe.
Que un miembro de la Fuerza Quds sea el piloto de un vuelo de Mahan Air no es algo nuevo. En junio de 2020, Amir Assadolahi, otro supuesto "piloto", reconoció que había trasladado en junio de 2013, a Qassem Soleimani, el comandante eliminado de la Fuerza Quds del IRGC, con "siete toneladas" de "carga prohibida" (armas), junto con 200 pasajeros a Siria. Se declaró con orgullo miembro del IRGC y seguidor de Soleimani.
"Mientras volábamos sobre Bagdad, las fuerzas estadounidenses nos obligaron a aterrizar en el aeropuerto de Bagdad. Durante las inspecciones iraquíes y estadounidenses, le pedí a Haji Qassem que llevara el uniforme de nuestro ingeniero de vuelo [para que nadie lo reconociera]. Le perseguían", dijo, citado por la agencia de noticias semioficial Club de Jóvenes Periodistas. "Cuando los estadounidenses no pudieron encontrarlo y se marcharon, los iraquíes pidieron revisar nuestra carga. Fue un momento muy duro. Fuimos a ver la carga; abrí mi cartera y mostré los dólares al inspector iraquí; me guiñó un ojo, cogió los dólares y se fue".
La amenaza de Irán en Sudamérica debe tomarse en serio. Como el régimen de Teherán se enfrenta a más crisis internas, tiende a exportarlas al exterior, y América Latina es un destino perfecto. En los últimos años, América Latina se ha convertido en la "zona de operaciones" del régimen.
La mortal explosión de un coche en 1994, frente a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), no se produjo de la noche a la mañana. El régimen preparó el camino, enviando a su operativo, Mohsen Rabbani, a Buenos Aires el 27 de agosto de 1983, casi once años antes del ataque a la AMIA.
Según un informe exclusivo de la Resistencia Iraní de febrero de 2022, "como líder de la mezquita at-Tauhid, Rabbani comenzó a buscar objetivos potenciales para los ataques terroristas respaldados por Irán". Durante un testimonio posterior, tres de los estudiantes de Rabbani en la mezquita at-Tauhid, comentaron que él les había dicho en 1990 que 'exportaran la revolución' y que 'todos somos Hezbolá'".
Este plan acabó con el mortífero atentado de 1994, que dejó 85 muertos.
Lamentablemente, las autoridades argentinas decidieron barrer las pruebas de este atentado terrorista bajo la alfombra, principalmente para evitar cualquier conflicto con Teherán por el asesinato del Dr. Alberto Nisman, el fiscal de los atentados contra la AMIA, que, según el Wall Street Journal, "había estado investigando un supuesto encubrimiento argentino del papel de Irán en el atentado de la AMIA".
La puesta en tierra del avión del régimen que transportaba a sus terroristas y la exigencia de responsabilidades, ofrece una oportunidad para que Argentina envíe un claro mensaje de resiliencia a Teherán. Cualquier "consideración política" y la rendición a la política de chantaje del régimen, envalentonará al mayor estado patrocinador del terrorismo, y finalmente, personas inocentes tendrán que pagar con sus vidas y tesoros.
Cómo "Muerte a Raisi" se convirtió en el lema nacional de Irán
Después de que el líder supremo Alí Jamenei nombrara a Ebrahim Raisi como presidente del régimen gobernante de Irán, la maquinaria propagandística de los mulás comenzó a presentarlo como un salvador con la misión de resolver todas las crisis que han sacudido al país. Menos de un año después de su toma de posesión, personas de todo tipo salieron a las calles de las ciudades iraníes y corearon a diario "Muerte a Raisi".
Más recientemente, las protestas de los pensionistas y jubilados han entrado en su segunda semana y el 16 de junio los profesores de 38 ciudades de 22 provincias salieron a la calle, coreando también "Muerte a Raisi" y "¡Los profesores encarcelados deben ser liberados! Estas concentraciones son otro indicio de que cualquier protesta en Irán se está convirtiendo rápidamente en una cuestión política preocupante para el régimen de los mulás.
La sociedad iraní vive actualmente circunstancias especiales que pueden analizarse desde cuatro ángulos diferentes:
1) Las protestas populares se desarrollan a un ritmo importante. Los intervalos entre estas manifestaciones, concentraciones, protestas y levantamientos son cada vez menores y estos acontecimientos se están convirtiendo en problemas diarios para el régimen de los mulás. Los eslóganes que corean los manifestantes son cada vez más políticos y se dirigen específicamente a la cúpula del régimen, entre ellos "Muerte a Raisi". Esta tendencia va a aumentar considerablemente y a estallar en revueltas nacionales similares a la de noviembre de 2019.
2) Varios sectores de la sociedad iraní se están uniendo, y esta unidad es cada vez más fuerte. Esto se debe a que las personas de todos los ámbitos de la vida en Irán comparten un dilema común. Todos están oprimidos y robados por el régimen actual. Por ello, la solución se hace más evidente: enfrentarse a la raíz de su miseria, el régimen de los mulás, como fuerza aliada. Precisamente por eso estamos asistiendo a la coincidencia de las protestas de pensionistas, profesores, comerciantes y otros sectores de la población iraní.
3) La maquinaria de represión masiva del régimen, a pesar de sus prácticas despiadadas, está mostrando grietas y debilidades ante las crecientes protestas en las ciudades del país y ante una sociedad que espera respuestas y soluciones a los problemas económicos básicos, por no hablar de los políticos. Las autoridades detuvieron al menos a 20 profesores antes de sus concentraciones del jueves 16 de junio, sólo para ver cómo miles de sus colegas iniciaban concentraciones, reuniones, manifestaciones y marchas coreando: "¡Los profesores encarcelados deben ser liberados!
Sin embargo, la sociedad iraní no ha sucumbido a las exigencias de los mulás y, de hecho, ha intensificado sus protestas y manifestaciones. La nacionalización de la consigna "Muerte a Raisi" es el último golpe a las estrategias de Jamenei.
Sugiere peligrosas posibilidades para el régimen de los mulás en un futuro no muy lejano. Mientras la comunidad internacional se centra actualmente en el controvertido programa nuclear del régimen, Jamenei sabe que su talón de Aquiles es la escalada de las protestas en Irán. La cuestión es cómo Khamenei puede guiar a su régimen a través de estas aguas turbulentas mientras las protestas populares contra el régimen siguen aumentando.