En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, envío mi saludo a todas las mujeres que resisten la violencia y toda forma de opresión, desigualdad y tiranía. 

En este día, sobre todo, la dictadura religiosa que gobierna Irán se convierte en blanco de la ira y la condena. Es el peor enemigo de las mujeres y de los derechos humanos. 

Los mulás institucionalizaron la violencia contra las mujeres 

Este régimen considera su misión instaurar un gobierno reaccionario en nombre del islam. Se basa en la discriminación religiosa, la religión forzada, el terrorismo y la aplicación de los castigos más brutales en nombre del islam. 

Los mulás han institucionalizado la violencia y la represión contra el pueblo iraní, especialmente contra las mujeres. Les han arrebatado sus derechos y libertades. Las consideran seres humanos de segunda clase. 

Han utilizado la ley obligatoria del hiyab como una herramienta constante de violencia contra las mujeres. Las mujeres iraníes corren el riesgo constante de ser arrestadas. Se sienten inseguras en la sociedad y son asesinadas, agredidas sexualmente y humilladas. Al menos 53 mujeres han sido ahorcadas en Irán en lo que va de 2025. 

Sin embargo, la mayor violencia contra las mujeres es la represión política. Bajo este régimen, decenas de miles de presas políticas han sido torturadas o ejecutadas. Esto incluye la masacre de 1988, que se mencionó recientemente en la resolución adoptada por la Tercera Comisión de la ONU. 

Ser mujer se considera un delito bajo el régimen clerical 

Para los mulás, una mujer rebelde ha cometido los peores crímenes: ser mujer, negarse a obedecer, resistirse a la rendición, unirse a la lucha y considerarse igual. 

Por lo tanto, los mulás creen que el rol más importante de la mujer es el cuidado del hogar. En los tribunales, el testimonio de una mujer vale la mitad que el de un hombre. A las mujeres no se les permite ser presidentas ni jueces. Estas leyes cuestionan la humanidad básica de las mujeres. 

Sin embargo, las mujeres iraníes se han alzado contra todas estas formas de opresión. Su lema es "Mujer, Resistencia, Libertad". 

La presión sobre las prisioneras incluye negarles atención médica. Recientemente, la prisionera política Somayyeh Rashidi murió debido a la demora en la atención médica. Actualmente, la prisionera política Zahra Tabari se enfrenta a la pena de muerte. 

El papel fundamental de las mujeres en la resistencia iraní 

La violencia contra las mujeres, su humillación y diversas formas de desigualdad son elementos principales del fundamentalismo en nombre del islam. 

Mientras estas creencias y las relaciones que las acompañan existan, no habrá democracia real ni verdadera libertad. Por esta razón, la Resistencia Iraní ha hecho de la liberación de las mujeres un elemento central de su lucha contra el fascismo religioso. 

Durante más de cuatro décadas, esta Resistencia ha luchado para derrocar la dictadura religiosa y reemplazarla por una república democrática. La Resistencia Iraní rechaza tanto las dictaduras del Sha como las de los mulás. 

Cuenta con una plataforma moderna y democrática para establecer una república basada en la separación de la religión y el Estado, la igualdad de género, el pluralismo, la abolición de la pena de muerte, la autonomía del Kurdistán iraní y un Irán sin armas nucleares. 

Con el apoyo de su base social y la dedicación de sus miembros, la Resistencia Iraní ha asestado duros golpes al régimen, incluyendo la revelación de su programa nuclear secreto. 

Sin embargo, el mayor golpe al régimen ha sido alentar la resistencia de las mujeres. Hace más de cuarenta años, este movimiento se convirtió en líder de la igualdad de género. 

También insistió en la participación igualitaria y activa de las mujeres en el liderazgo político. Más de la mitad de los miembros del Consejo Nacional de la Resistencia son mujeres. En la PMOI, principal fuerza de esta coalición, las mujeres han ocupado puestos clave de liderazgo durante muchos años. 

Siempre he afirmado que las mujeres son la fuerza del cambio y que su participación activa e igualitaria en el liderazgo político es esencial para la democracia. 

Las mujeres líderes de Irán lograrán la caída de la dictadura religiosa de los mulás. 

Derrocar este régimen es un paso decisivo en la lucha global contra la violencia contra las mujeres y su represión. 

Aprovechando esta oportunidad, solicito a los honorables miembros del Parlamento y del Senado de los Países Bajos que alienten a su gobierno a realizar un cambio fundamental en su política hacia Irán. 

Debería condicionar sus relaciones comerciales y diplomáticas con Irán al cese de las ejecuciones, e incluir al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (IRGC) en la lista de organizaciones terroristas.