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Maryam Rajavi: La estrategia correcta es el derrocamiento del régimen iraní por parte del pueblo iraní y la Resistencia

Señora Presidenta,

Queridos amigos del Comité Británico por la Libertad de Irán,

Honorables diputados y colegas,

Le extiendo mis cálidos saludos y aprecio su esfuerzo, en medio de la actual guerra destructiva, para resaltar la causa fundamental del belicismo en el Medio Oriente, el régimen iraní.

El actual conflicto en Oriente Medio ha causado muchas víctimas; y lamentablemente continúa sin dar señales de detenerse. El devastador derramamiento de sangre y la destrucción han cobrado un alto precio, sin embargo, salió a la luz una verdad clara: el régimen clerical es la principal fuente de guerra y terrorismo en la región.

Durante cuarenta años, la Resistencia iraní ha trabajado duro para resaltar el papel destructivo de este régimen. A través de miles de anuncios, mítines, conferencias, libros y más, hemos demostrado que la fuerza impulsora de la guerra y el terrorismo en la región es este régimen.

Desde 1991, también hemos informado al mundo con 110 revelaciones detalladas sobre el trabajo secreto del régimen para obtener una bomba atómica. Lamentablemente, el mundo occidental no prestó atención a estas importantes advertencias. Sin embargo, ahora todos pueden ver la verdad de lo que había dicho la Resistencia iraní.

La estrategia correcta frente al régimen clerical

Avivando las llamas de la guerra el 7 de octubre; al lanzar ataques con misiles contra Pakistán e Irak, y atacar a muchos barcos en el Mar Rojo a través de sus apoderados; llevar a cabo más de 190 ataques contra las fuerzas estadounidenses, en Irak y Siria; construir un corredor desde Irán hasta Siria y Líbano, para enviar armas a Hezbollah y demás grupos aliados del régimen, aumenta el riesgo de guerras más destructivas.

Desafortunadamente, los gobiernos occidentales no tienen una estrategia clara para abordar este problema urgente, porque han seguido principalmente una política de apaciguamiento, al abordar el fascismo religioso en Irán desde los años 1980.

La necesidad de reconocer la lucha justa del pueblo y la resistencia iraníes

He llegado a afirmar que existe una estrategia correcta. La estrategia correcta es el derrocamiento del régimen iraní por parte del pueblo iraní, y la Resistencia iraní. El objetivo es establecer una república democrática pluralista, la cual respete la separación entre religión y estado, que esté comprometida con los derechos humanos, las leyes y las convenciones internacionales.

Ustedes siempre han defendido la política correcta hacia Irán. Me alegra que ustedes planteen esta cuestión en la Cámara de los Comunes el 1 de febrero y la recomienden a su gobierno.

Su apoyo a esta solución, así como a las desinteresadas Unidades de Resistencia, que luchan por lograrla, es inestimable, en particular porque esta solución se combina con llamamientos para incluir al CGRI en la lista de terroristas, lo que contribuye a la adopción de una política correcta, para lograr democracia en Irán y paz en la región.

Permítanme expresar mi agradecimiento especial a los honorables parlamentarios, incluidos Bob Blackman, David Jones y Liam Fox, por presentar la moción “Libertad y democracia en Irán”.

Lamentablemente, en los últimos 40 años, Occidente no ha estado del lado del pueblo iraní, sino del lado de la dictadura religiosa que gobierna Irán. Es importante que Occidente reconozca y apoye la legítima lucha del pueblo y la Resistencia iraníes, y deje de obstaculizar sus esfuerzos.

La solución definitiva para la paz y la estabilidad en Oriente Medio

Honorables miembros de ambas Cámaras del Parlamento,

En la crisis actual, hay dos opciones principales: la primera opción es permanecer inactivos, una opción apoyada por Jamenei y el IRGC, porque les ayuda a establecer su dominio belicista en la región, y prevenir levantamientos internos.

Quienes están a favor de esta opción, argumentan que es necesaria la inacción, para evitar que la guerra se extienda. Sin embargo, esta estrategia se ha probado durante más de 40 años, y sólo ha empeorado la guerra y la crisis a cada paso.

La otra opción trata de resolver el principal problema causante de la guerra, para garantizar la paz y la estabilidad en Oriente Próximo. Esta opción es eliminar el régimen actual, que un ex presidente ha descrito como “un gobierno minoritario” para el pueblo iraní.

Hoy, el pueblo de Irán odia y rechaza al régimen clerical más que en cualquier otro momento. Los funcionarios y los medios del régimen admiten que, en general, la gente boicoteará e ignorará las elecciones falsas del próximo mes.

El levantamiento del pueblo iraní el año pasado, demostró su rechazo a los mulás y su determinación en reemplazarlos.

De hecho, el poder para derrocar al régimen reside en la preparación y fuerte resolución del pueblo iraní y la Resistencia iraní. Han demostrado su fuerza y determinación, a través de miles de operaciones realizadas por las Unidades de Resistencia el año pasado. La generación más joven ha comenzado a rebelarse. Muchos jóvenes manifestantes están en prisión, enfrentando el riesgo a ser ejecutados, y miles están bajo tortura.

Hoy, nos hemos reunido en un momento crítico, con el Medio Oriente sumido en la guerra y el régimen de los mulás aumentando las ejecuciones, a la asombrosa cifra de 864 en el último año. La ola de ejecuciones ha continuado hasta enero e incluye a presos políticos, así como a nuestros compatriotas kurdos y baluchis.

El régimen gobernante de Irán, la cabeza de la serpiente del belicismo y el terrorismo

Queridos amigos,

No olvidemos que la política de apaciguamiento de los países occidentales durante el año pasado, no sólo ha ayudado, sino que también ha envalentonado al fascismo religioso, que actualmente controla Irán.

Estados Unidos desbloqueó seis mil millones de dólares para el régimen, lo que le permitió vender más petróleo, e hizo la vista gorda ante el aumento del enriquecimiento de uranio por parte del régimen, hasta un nivel peligroso del 60 por ciento y más.

A pesar de los repetidos llamamientos de los legisladores británicos y de la UE, los países occidentales y la Unión Europea, decidieron no incluir al IRGC en su lista negra de terroristas.

Estas concesiones han dado al régimen y a su IRGC, más confianza para continuar con su represión, ejecución, terrorismo y belicismo. Si Occidente hubiera adoptado una postura más decisiva, podría haber impedido que el régimen se involucrara en la guerra.

Sólo hablar en contra del régimen, sin ninguna medida práctica, imponer sanciones a unos pocos comandantes o funcionarios del IRGC, no detendrá a este régimen.

Hoy en día, los escépticos y los países con importantes intereses no pueden ignorar que la cabeza de la serpiente del belicismo y el terrorismo está en Teherán, bajo el gobierno de los mulás.

Una vez más, insto al mundo a adoptar una política firme contra el régimen clerical de Irán, algo esencial para la paz en la región y el mundo.