Mensaje con motivo de la Navidad y el Año Nuevo 2026
Maryam Rajavi: Que 2026 anuncie un salto trascendental hacia la libertad de Irán
En el día bendito del nacimiento de Jesucristo, le ofrecemos nuestros ilimitados saludos y reverencia, y extendemos nuestras más sinceras felicitaciones a sus seguidores en todo el mundo, especialmente a nuestros compatriotas cristianos, tanto dentro del país como en la diáspora.
Saludos a la Virgen María, encarnación de la pureza y símbolo eterno de la liberación de los lazos de la opresión, quien crio a Jesucristo en la santidad de su abrazo inmaculado.
Bendito sea el día del nacimiento de Jesús, hijo de María, un nombre cuyo recuerdo anuncia buenas nuevas a los pobres, libertad a los cautivos, vista a los ciegos y liberación a los oprimidos.
En sus seguidores —aquellas almas pioneras y conscientemente elegidas de su tiempo— vio brillar la luz y proclamó:
“Vosotros sois la luz del mundo; dejad que vuestra luz brille ante los demás, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.
El precio de la libertad para Irán y el pueblo iraní
Sí, esta es la luz misma de la revolución: la ruptura de las cadenas de la mente y de la voluntad, la apertura ante la humanidad y la sociedad humana de un mundo nuevo.
Esa luz esclarecedora y visionaria a la que llamó Jesús es la misma fe y certeza en la inevitabilidad de la libertad y en el fin de la dominación del despotismo religioso.
Bienaventurados los que trabajan por la justicia; bienaventurados los que luchan por la libertad; y bienaventurados los combatientes por la libertad de nuestra patria: las mujeres y los hombres abnegados que, con el corazón abierto, han asumido las penurias de la lucha y el dolor del cautiverio en las cámaras de tortura de Jomeini y Jamenei, y que hoy pagan el precio de la libertad de Irán y del pueblo iraní.
Bienaventurados los valientes miembros de las Unidades de Resistencia, la verdadera luz y bendición del mundo, que en lo más profundo de la oscuridad bajo el régimen clerical se han levantado con antorchas de conciencia, valentía y entrega, para mantenerse firmes, luchar y sacrificarse.
Como dijo Cristo:
“Nadie tiene mayor amor que este: dar la vida por los demás”.
Frente a estas almas desinteresadas, el califa de la coerción y la desesperanza ha recurrido a las ejecuciones, día tras día y hora tras hora.
Sobre una tiranía tan monstruosa, Jesucristo declaró:
“No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma”.
Oración por los prisioneros y los combatientes
La resistencia y el levantamiento organizado, centrados en la lucha incesante de los Muyahidines, que ahora cumplen sesenta años de combate ininterrumpido contra dos dictaduras —la del Sha y la de los mulás— avanzan hacia la victoria y la libertad.
En el día del nacimiento de Jesucristo, el gran Profeta de Dios, y por su intercesión y la de la Virgen María:
Oramos por la firmeza y la resistencia de los prisioneros políticos, especialmente de aquellos que enfrentan la pena de muerte.
Oramos por los combatientes que se preparan para un gran levantamiento.
Oramos por nuestro pueblo, que bajo el peso de la opresión, el saqueo y la inflación jamás se rinde y continúa esforzándose por derrocar a los clérigos gobernantes.
Y oramos por la salvación y la libertad de Irán.
En nombre del pueblo iraní y de la Resistencia, extendemos nuestros más sinceros saludos por el Año Nuevo.
Alegría para todos los pueblos del mundo, y alegría para los honorables cristianos de Irán y de todo el planeta.
Que 2026 sea un año de grandes saltos hacia la libertad de Irán;
un año de avance de la paz en todo el mundo, y de felicidad y prosperidad para los oprimidos y afligidos.
Bendito sea el año 2026 para todos.
