Cómo apoyar a las mujeres iraníes
Las mujeres
iraníes luchan hasta el final por la libertad y la emancipación
El rostro
cotidiano de Irán sigue teñido de sangre por las ejecuciones, las masacres y la
misoginia de los clérigos. Para mantener este régimen medieval y establecer una
atmósfera de represión, la peor parte de la represión sigue recayendo sobre las
mujeres.
Mediante el
engaño y la vergonzosa afirmación de combatir el “hiyab inapropiado”, se apunta
a las mujeres para oprimirlas. Su objetivo es subyugarlas, despojarlas de su
espacio y oportunidades de vida social, así como pisotear su humanidad con
humillaciones e insultos cotidianos. La misoginia y la deshumanización de las
mujeres, son las fuerzas oscuras que impulsan estas acciones opresivas.
La amarga
tragedia de la opresión de las mujeres bajo el régimen clerical es enorme, y no
se puede captar por completo en este breve artículo. Sin embargo, el otro lado
de la historia brilla con fuerza: las mujeres iraníes se mantienen firmes,
encarnando una resistencia notable contra uno de los regímenes más misóginos de
la historia. Nunca se han doblegado ante la opresión de los clérigos. Durante
más de cuatro décadas, las mujeres han soportado el sufrimiento del
encarcelamiento, la tortura, el exilio y el desplazamiento. Sin embargo, no han
dejado de luchar por la libertad y la igualdad. Los mulás y sus ejecutores
políticos tienen un único objetivo: salvaguardar el frágil control del régimen
sobre el poder. Mediante el engaño y la manipulación, pisotean sistemáticamente
los derechos de las mujeres iraníes, intentando eclipsar su lucha radical con
eslóganes engañosos.
Sin embargo, las
mujeres iraníes siguen vigilantes y resueltas, plenamente conscientes del lugar
que les corresponde en la sociedad. Responden a los clérigos y sus aliados con
una ira y una determinación inquebrantables, negándose a aceptar nada menos que
el derrocamiento total de este régimen inhumano. Su lucha por la libertad y la
liberación no cesará hasta que se logre la victoria.
Después de un
siglo de participación activa en las luchas políticas y sociales, las mujeres
iraníes están ahora a la vanguardia de la resistencia patriótica.
Mi mensaje a
las mujeres de Irán es el siguiente:
Mis queridas
hermanas, dondequiera que se encuentren en Irán, independientemente de su edad,
situación o condición, pueden y deben desempeñar su papel en esta resistencia
emancipadora.
Actúen de la
manera que puedan, ya sea apoyando a la resistencia o atacando al
enemigo.
Si han sentido
la misoginia del régimen en carne y hueso, si no tienen dudas de que las
mujeres han soportado el peso de esta opresión, entonces también tengan la
certeza de que ustedes, las mujeres conscientes y libres de Irán, desempeñan un
papel decisivo en el derrocamiento de este régimen inhumano.
A las mujeres
que buscan el fin de la opresión de los clérigos, que anhelan liberarse de la
coerción y la humillación diarias, y que sueñan con una sociedad donde, tanto
mujeres como hombres vivan en libertad, rindo homenaje a su inquebrantable
resistencia contra las fuerzas de la oscuridad, y las insto a estar al frente
de esta batalla.
El lugar que les
corresponde es en el frente. Sólo allí, podrán desplegar toda su fuerza y
talento contra este régimen clerical misógino, destrozando el mito de la
debilidad de la mujer y abriendo la puerta a una nueva era de emancipación.
Descubrirán que, en el interior de cada ser humano, sea hombre o mujer, se
esconde un potencial ilimitado. Aunque los reaccionarios intenten sofocarlo y
destruirlo, una vez que se le permite florecer a este potencial, se convierte
en una fuerza de belleza y poder inmensos. Con él, se puede vencer cualquier
problema y se pueden barrer todos los obstáculos, incluido el sanguinario
régimen clerical, en el camino hacia la libertad.
Permítanme
abordar el desafío al que se enfrentan: la falta de fe en su verdadero y
esencial papel.
No subestimen su
poder e importancia. No crean que les falta la capacidad para marcar la
diferencia.
Esta lucha no
tiene que ver con las capacidades o deficiencias individuales; más bien, la
pregunta fundamental es ésta: ¿es el deber de todas las personas y fuerzas
conscientes, participar en el derrocamiento de este régimen maligno?
La respuesta es
inequívoca: ustedes tienen un papel y una responsabilidad vitales en esta
lucha. Pueden y deben asumir este papel en el campo de batalla de la
emancipación.
Tengan fe, y
comprendan que nadie puede impedir a una mujer decidida, a vivir libremente, y
lograr su libertad, la libertad de esas cadenas que conocemos muy bien. No
están solas en este viaje. Sus hermanas en la Resistencia iraní, las mujeres
valientes que han trascendido la debilidad, y ahora ocupan puestos de liderazgo
clave en esta lucha, son sus aliadas más fuertes.
Extractos del
discurso de Maryam Rajavi del 2 de marzo de 1998, “Mensaje a las mujeres de
Irán”.
0 comments